Ir al contenido

La Policía interviene 20 toneladas de hachís ocultas entre pimientos verdes llegadas de Marruecos

Algunos de los paquetes simulaban ser chocolatinas para “atraer al consumidor más joven”

Boniatos, melones y, ahora, pimientos verdes. Las grandes incautaciones de hachís en camiones frigoríficos que simulan traer fruta o verdura desde Marruecos a España se suceden en los últimos meses. Si en julio una operación policial evitó que llegara al mercado 15,3 toneladas de esta droga que desembarcó en Almería entre palés de sandías y unos sacos con unas extrañas batatas, y que fue el mayor alijo de hachís intervenido de un golpe este año, la Policía ha informado este miércoles de la incautación en la última semana de dos camiones en Cádiz y Granada, esta vez con 20 toneladas de hachís parapetadas tras cajas de pimientos verdes.

Estas grandes aprehensiones muestran, según el cuerpo policial, “la excelencia” de la cooperación con las autoridades marroquíes, y el incremento de la actividad de las organizaciones dedicadas al tráfico de hachís, a las que se ha intervenido más de 50 toneladas de esta droga en apenas cuatro meses. En la última actuación, bautizada operación Radnor, han sido detenidas 20 personas y se han dado por desarticuladas dos organizaciones criminales. Los arrestados han ingresado en prisión preventiva por los delitos de tráfico de drogas y pertenencia a organización criminal.

Uno de los aspectos que más ha llamado la atención de los investigadores de la operación Radnor ha sido que parte del cargamento ya estaba preparado para su distribución en “paquetes pequeños con envoltorios de colores llamativos”, algo que no es habitual en los grandes alijos. “Buscan atraer al consumidor más joven, abrir nuevos mercados”, ha explicado el inspector jefe José Francisco Podio, jefe de sección de cannábicos de la Unidad Central de Droga y Crimen Organizado (UDYCO Central). Las barritas, con tamaños parecidos a chocolatinas, se pueden fraccionar en pequeñas porciones, que permiten la venta al por menor por precios que en el mercado negro pueden costar entre 60 y 80 euros, según fuentes consultadas. Cada una de esas falsas chocolatinas permite separarse en cuatro trozos, algo que facilita la venta al por menor, añaden.

El inspector jefe Podio ha presentado los resultados de la operación a los medios de comunicación en el complejo policial de Canillas, en Madrid, junto al también inspector jefe Ricardo Herranz, jefe del Grupo de Respuesta Especial para el Crimen Organizado de Cádiz. Ambos han destacado el apoyo de la Fiscalía Antidroga de Algeciras y la colaboración con las autoridades marroquíes. Las nacionalidades de los arrestados, entre los que hay españoles, neerlandeses, franceses, suizos y marroquíes, dan cuenta del carácter transnacional necesario en este tipo de investigaciones y también pistas, según los investigadores, de los países a los que se iban a entregar parte de esas 20 toneladas de hachís.

Las organizaciones encargadas de recibir estos alijos y de trasladarlos hasta los puntos de entrega, suelen dejar los cargamentos en zonas seguras durante un tiempo, hasta que consideran que es seguro volver a la carretera. Pueden tardar entre 12 y 14 horas en sacar la droga del país en trayectos a gran velocidad en los que hacen paradas, se cambian de vehículo o reparten la carga en turismos para no levantar sospechas.

Los camiones frigoríficos de la operación Radnor llegaron desde Tánger al Puerto de Algeciras (Cádiz) y fueron interceptados el 21 de octubre en una finca de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) y tres días después en una localidad al norte de la capital granadina. En Sanlúcar de Barrameda intervinieron 12 toneladas de hachís y detuvieron a 15 personas, mientras que en Granada fueron ocho toneladas y cinco detenidos. En ambos operativos se intervinieron, además, nueve vehículos entre camiones, remolques, furgonetas y turismos, una pistola automática y más de 7.000 euros.

A finales de septiembre, la Policía ya alertó de que las organizaciones criminales estaban reactivando las rutas terrestres de hachís, por las dificultades para recurrir a la vía marítima, un método más costoso que implica la participación de lanchas rápidas y más personas implicadas. Por aquel entonces, los investigadores estimaban que se habían intervenido 31 toneladas de esta droga, una cifra que ya supera el medio centenar de toneladas, teniendo en cuenta esta última operación.

Sobre la firma

Más información

Archivado En