El PP hace suya la reclamación de Vox de que el Tribunal de Cuentas fiscalice el “coste de la inmigración ilegal”
El voto de los populares era clave en una iniciativa para impulsada por los ultras en el Parlamento
Una vez más, el Partido Popular ha decidido dejarse arrastrar por Vox en otra iniciativa impulsada por los ultras sobre inmigración. La Comisión Mixta del Tribunal de Cuentas, integrada por diputados y senadores, debatía a primera hora de este martes una propuesta de la formación de Santiago Abascal con el foco en este asunto. La iniciativa solicita al órgano que supervisa la gestión económica del sector público que “elabore un informe de fiscalización sobre los gastos realizados por la Administración General del Estado, las comunidades autónomas y las entidades locales en materia de inmigración ilegal”. La petición ha sido aprobada por 20 síes —de Vox y PP— frente a los 15 noes del resto. El voto de los populares era clave para que saliese adelante. Alberto Núñez Feijóo asume así la reclamación de los ultras en este aspecto.
Durante el debate, el diputado de Vox Juan José Aizcorbe ha sostenido que “el Estado, las autonomías y los ayuntamientos destinan cientos de millones a sostener la inmigración ilegal”, lo que repercute en “los más humildes”, en “urgencias colapsadas, aulas saturadas, vivienda tensionada y barrios desfigurados”. Acto seguido, la diputada del PP Pilar Alía se ha mostrado a favor de la petición de los ultras dirigida al Tribunal de Cuentas. “No podemos oponernos a conocer la verdad sobre el uso y destino de los fondos del Estado en esta materia”, ha justificado. “Eso sí, en el Partido Popular apostamos por una política migratoria ordenada, legal y mutuamente beneficiosa. En esta gestión también hay que considerar los costes”, ha añadido. La solicitud de Vox hace referencia expresa a las comunidades autónomas —11 de las cuales están gobernadas por el PP—, con Extremadura y Aragón pendientes de las negociaciones con la extrema derecha para los Presupuestos. El texto también alude a las entidades locales. En más de un centenar de ayuntamientos, el Partido Popular y la ultraderecha siguen gobernando en coalición.
El movimiento de este martes en la comisión mixta se suma a otros debates parlamentarios en los que PP ha optado por aupar propuestas registradas por Vox para poner trabas a la inmigración. Una estrategia acentuada desde el principio de este curso, cuando Génova ha situado el endurecimiento de su política migratoria en el centro de su discurso de oposición. Y a la vez que los ultras continúan subiendo en las encuestas con un mensaje más más feroz contra los extranjeros, mientras los populares pierden puntos. Según la última encuesta de 40dB. para EL PAÍS y la Cadena SER, los populares ceden un 14,5% de sus votantes al partido de Abascal.
A mitad del mes pasado, la formación de Alberto Núñez Feijóo ya apoyó en el Congreso una proposición de ley que buscaba “restringir la regularización de inmigrantes ilegales a través del arraigo”. Dos semanas más tarde, el líder del PP se concentró en Murcia con sus barones para suscribir de manera solemne un texto en el que plasmaron negro sobre blanco el endurecimiento de su posición tras un fin de semana de encierro. Un acto en el que Feijóo proclamó además su propuesta de “visado por puntos” para premiar a aquellos migrantes con “culturas” próximas a la española y con el propósito de trabajar en sectores con “falta de mano de obra”. El sondeo de 40dB. se realizó entre los pasados 26 y 28 de septiembre, justo después del evento en Murcia y tras el anuncio del visado.
En la dirección nacional del PP hay una firme convicción de que la inmigración es un problema de primer orden. Aunque, para otras fuentes del Partido Popular, el planteamiento es la pescadilla que se muerde la cola: si se señala la inmigración como una preocupación central, se beneficia al partido más beligerante, la formación de Abascal. En los sectores más moderados admiten que era necesario que el PP elaborara una propuesta detallada sobre un asunto que es una de las principales preocupaciones de los españoles según las encuestas, pero desconfían de que sea una buena estrategia entrar en el campo de Vox.
Pero el runrún interno no es el único problema para Feijóo. En el plan para confrontar con Vox, el líder del PP se ha lanzado al choque directo contra Abascal, que en respuesta ha arreciado la pugna con el jefe de la oposición, acusándole de manipular y mentir sobre sus postulados en este ámbito. Pese a las disputas, el Partido Popular se ha inclinado por unirse a la ultraderecha nuevamente, este martes, en el Parlamento.
Tras el debate en la comisión mixta, el portavoz del PSOE en el Senado, Juan Espadas, se ha pronunciado en rueda de prensa. “El PP está haciendo que los ciudadanos vean la inmigración como un problema con carácter general. Esto es radicalmente falso”, ha criticado Espadas. “No distingo a la ultraderecha del PP en inmigración. Es un camino equivocado: emular y equivocar porque piensa que da votos, me parece un enorme error”, ha añadido.