Ir al contenido

La memoria del decano de la emigración española en la URSS

El bisnieto de un exiliado del Partido Comunista lucha para lograr la nacionalidad española y pide que se aplique la ley de memoria. A su abuela la consideran apátrida, aunque nació en Gijón

Iván Anzaldua González le prometió a su abuela materna, Berta, antes de morir, que lucharía incansablemente para lograr la nacionalidad española que a ella le venían negando de forma sistemática. Era la mejor forma de perpetuar la memoria de su bisabuelo, José Manuel Álvarez González, conocido como el decano de emigración desde España a la URSS. En 1983, después de más de 50 años sin verse, Álvarez se reencont...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Iván Anzaldua González le prometió a su abuela materna, Berta, antes de morir, que lucharía incansablemente para lograr la nacionalidad española que a ella le venían negando de forma sistemática. Era la mejor forma de perpetuar la memoria de su bisabuelo, José Manuel Álvarez González, conocido como el decano de emigración desde España a la URSS. En 1983, después de más de 50 años sin verse, Álvarez se reencontró con sus hijos en un programa de Radio Nacional de España. Y hoy, cuatro décadas después de aquel momento, el bisnieto del exiliado español (aunque había nacido en Cuba) tiene claro que no se va a rendir para intentar que se haga justicia, para lo que pide la aplicación de la Ley de Memoria Democrática.

“Traigo en la sangre lo de la emigración, y quiero que se me reconozca la nacionalidad española”, asegura Anzaldua, de 48 años, desde Misuri (Estados Unidos), donde vive con su familia y trabaja como ingeniero. Actualmente tiene la doble nacionalidad norteamericana y mexicana.

La abuela materna de Iván Anzaldua, Berta Álvarez Trabanco, nació en Gijón el 1 de febrero de 1925. Así lo acredita un certificado del Registro Civil de esa ciudad asturiana del año 2008. El documento no ha servido para que su nieto logre la nacionalidad española, ya que ella tampoco la tenía (porque el simple hecho de nacer en territorio español no otorga la nacionalidad). “Dicen los consulados de España en México [donde vivieron Berta Álvarez y su hermano] y Chicago que ella fue apátrida”, precisa Anzaldua. Otro de los papeles aportados es una partida de nacimiento de su bisabuelo con el sello del consulado de España en La Habana, donde tampoco se reconoce como ciudadano español a José Manuel Álvarez González.

Álvarez, hijo de un enriquecido emigrante asturiano, nació en Cuba en 1900 y llegó a España con dos años de edad. Aunque fue registrado en el consulado de España en La Habana, los de España en Monterrey y en Chicago no lo aceptaron. Como Álvarez señaló a EL PAÍS en 1983, cruzó el océano con sus padres “cuando aún había piratas en el Atlántico”.

En 1932 fue enviado por el Partido Comunista (PCE) a la URSS para huir de los procesos que había acumulado durante su etapa como director de Mundo Obrero. Hasta entonces, Álvarez había estado tres veces en las cárceles españolas, de donde salió bajo fianza, la última de ellas. “Soy el único de mi curso de los jesuitas de Gijón que no es rico”, afirmó entonces.

Desde 1932, Álvarez no vio más a su mujer, Amelia Trabanco, ni a sus hijos, Fernando y Berta. El reencuentro cinco décadas después en el programa Directo, directo de Radio Nacional de España que conducía el periodista Julio César Iglesias. “Nunca creí que llegaría este momento”, declaró el exiliado español, según cuentan las crónicas de aquel emotivo encuentro.

Álvarez hizo el viaje acompañado de un minero anarquista de Langreo, Herminio Palacio, que había participado en un sonado atraco a un banco del País Vasco para obtener fondos para la CNT. En Moscú, las vidas del minero y del abogado tomaron caminos diferentes, si bien ambos coincidían cada noche en la habitación que los soviéticos les habían asignado en un hotel para exiliados de la calle Guertsena. José Manuel Álvarez acudía cada día a su trabajo en la fábrica de motores Lijachov, para encallecer sus manos, según las órdenes del partido. Cada tarde iba al club de exiliados, donde había un piano de cola que el joven abogado comunista usaba para acompañar sus canciones.

En la Unión Soviética empezaron a soplar ya los más gélidos vientos del estalinismo y en marzo de 1935 detuvieron a Herminio Palacio. Un mes después fueron a buscar a José Manuel Álvarez, al que acusaron de espía. Pasó 30 días en la cárcel de Lubianka, en el centro de Moscú. Fue afortunado: le raparon la cabeza, recibió alguna amenaza, pero no llegaron nunca a torturarle durante los largos interrogatorios nocturnos.

Hasta abril de 1940, Álvarez permaneció en el campo de concentración. Al finalizar su condena de cinco años, la República había sido derrotada en la Guerra Civil española y estaba a punto de estallar la segunda contienda mundial. Del gulag pasó al destierro, como era la norma para aquellos que cumplían condena, hasta que en 1956 fue rehabilitado, volvió a vivir en Moscú y recibió el carné del PCE.

Lazos asturianos

Aunque José Manuel Álvarez es el hilo conductor de esta historia, los lazos asturianos de la familia no se detienen en él. Justo Trabanco García, tatarabuelo de Iván Anzaldua, era natural de la parroquia de Lavandera. Anzaldua ha rescatado unas memorias de su bisabuela, Amelia Trabanco, en las que narra que uno de sus hermanos, Fernando, se fue a la América con apenas 13 años y, como único equipaje, llevaba unas monedas cosidas a la ropa para no extraviarlas “y muchas ilusiones en el corazón”. Además, a principios del siglo XX la familia Trabanco llegó a gestionar durante seis años el Teatro Jovellanos de Gijón, por donde pasaron los mejores artistas, cupletistas y actores de la época.

Mientras sigue tirando del hilo de sus orígenes asturianos, Iván Anzaldua reivindica una vez más la ayuda institucional para lograr su anhelada nacionalidad española: “Es un buen momento, en tiempos de la Ley de Memoria Democrática, que deja familias que sufrieron esas injusticias sin esa oportunidad”, escribe desde Misuri el bisnieto del exiliado español.

Sobre la firma

Más información

Archivado En