La ley migratoria de Junts y el PSOE pasará el primer filtro del Congreso
La Mesa la admitirá por no haberse “nunca” vetado el debate de normas de delegación o incluso transferencia de competencias, en ocasiones de asuntos como fronteras y referéndums
El recorrido del acuerdo entre el PSOE y Junts para delegar competencias de inmigración a Cataluña se presenta plagado de obstáculos, como el rechazo de Podemos y la ...
El recorrido del acuerdo entre el PSOE y Junts para delegar competencias de inmigración a Cataluña se presenta plagado de obstáculos, como el rechazo de Podemos y la división que provoca en Sumar. Pero el primer paso de su andadura parece seguro. La Mesa del Congreso, con mayoría del PSOE y Sumar, prevé admitir a trámite el martes la proposición de ley, aseguran fuentes de la Cámara baja, que señalan que frenarla sin permitir ni siquiera que se debata rompería con la línea seguida hasta ahora ante leyes no ya de delegación —como en este caso—, sino de transferencia de competencias, en ocasiones con impacto en temas clave para la integridad del Estado.
Vox, que al igual que el PP considera que la norma de socialistas y neoconvergentes es inconstitucional, anunció el jueves que había registrado en el Congreso un escrito para que la Mesa ni siquiera la admitiese a trámite, al ser las migratorias —según en el partido de Santiago Abascal— competencias indelegables. Pero, según las fuentes consultadas, la norma sí será admitida y pasará el primer filtro del Congreso. Los antecedentes de admisiones a trámite de normas similares “son tan claros” que “probablemente no será necesario ni un informe jurídico”, señalan dichas fuentes, que toman como base la explícita posibilidad de transferir o delegar competencias a las comunidades mediante ley orgánica recogida en el artículo 150.2 de la Constitución.
La mayoría de la Mesa maneja abundantes casos para sostener la decisión de dar curso a la norma. Esto no implica su aprobación, que dependerá de la posición final los grupos, sino solo que será estudiada y debatida en el pleno. El argumento fundamental es que “nunca” se ha rechazado tramitar “ninguna proposición de ley por vulnerar supuestamente el reparto de competencias establecido en la Constitución”, indican las fuentes. Por contra, añaden, “hay numerosos precedentes” en sentido contrario.
Uno de los ejemplos se remonta a la admisión, durante la primera legislatura de José María Aznar —entre 1996 y 2000, con mayoría simple del PP, que se apoyaba en CiU—, de una ley que transfería, no solo delegaba, competencias de tráfico y circulación de vehículos a motor a Cataluña, resultado de un acuerdo entre el Ministerio del Interior, que entonces lideraba Jaime Mayor Oreja, y la Generalitat. No solo fue admitida a trámite, sino aprobada. Y ello a pesar de que estas competencias figuran entre las exclusivas del Estado en el artículo 149 de la Constitución.
En la siguiente legislatura, con mayoría absoluta de Aznar, la Mesa admitió una proposición de ley de transferencia a la Generalitat de las competencias para autorizar la convocatoria de referéndums, una materia que la Constitución reserva al Rey, a propuesta del presidente del Gobierno y previa autorización del Congreso, recalcan las fuentes de la Cámara baja. “Este precedente es de suma importancia porque una Mesa con mayoría absoluta del PP admitió a trámite una proposición de ley del Parlament que entregaba a Cataluña la competencia para autorizar referéndums. Difícilmente se puede encontrar una materia que afecte más de lleno a la soberanía del Estado”, señalan. La norma fue finalmente rechazada. Pero llegó a tramitarse.
También durante la mayoría absoluta de Aznar, la Mesa admitió una ley para transferir a Cataluña los servicios meteorológicos, otra competencia exclusiva del Estado. De nuevo, no se trataba de una “delegación”, como ahora con la inmigración, sino de una “transferencia”. Otra vez, la iniciativa fue rechazada más adelante.
Organización de un referéndum
Otra iniciativa admitida durante la mayoría absoluta de Aznar fue la de transferencia de competencias estatales sobre aeropuertos y tráfico aéreo a Galicia, posteriormente tumbada en votación. Aquella norma impulsada por el BNG afectaba a un asunto, las fronteras aeroportuarias, relacionado con la “soberanía del Estado”, y no por ello se rechazó su admisión, subrayan las fuentes de la Cámara baja, que ponen énfasis en los antecedentes durante la mayoría absoluta de Mariano Rajoy.
En 2014, la Mesa admitió dos proposiciones de ley para delegar a la Generalitat la autorización, convocatoria y celebración de un “referéndum sobre el futuro político de Cataluña”, una del Parlament y otro de grupos nacionalistas y de izquierdas. “En los albores del procés, cuando se hablaba ya abiertamente de celebrar una consulta sobre la independencia de Cataluña, la Mesa admitía a trámite iniciativas de ley que delegaban en la Generalitat la posibilidad de celebrar referéndums”, recalcan estas fuentes, que cifran en “más de cuarenta” en total las proposiciones de ley, entre las presentadas por distintos grupos o parlamentos, que “tenían por objeto transferir o delegar competencias del Estado” y que fueron admitidas a trámite.