La directora de Salud Pública de Castilla y León dimite tras afirmar que “la pandemia no fue de gran gravedad”
“La gente se va a revolver en el sofá cuando lo escuche”, dijo el miércoles en un programa de Castilla y León Televisión la alto cargo de sanidad de una comunidad en la que murieron más de 20.000 personas
La directora general de Salud Pública de Castilla y León, Sonia Tamames (PP), ha presentado su dimisión la mañana de este jueves, según ha confirmado el propio presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, que ha pedido por tres veces perdón a los ciudadanos por unas declaraciones que ha tildado de “gran error”. Tamames restó importancia, la noche del miércoles en un programa de televisión, a la pandemia por la covid, que solo en España dejó 121.760 fallecidos confirmados a noviembre de 2023, más todos aquellos que murieron con la sospecha pero sin la prueba. Para la alto cargo de la Consejería de Sanidad castellana y leonesa, donde el virus se cobró la vida de más de 20.000 personas, la covid “no fue una pandemia de gran gravedad”.
“La directora general de Salud Pública ha presentado la dimisión al consejero de Sanidad [Alejandro Vázquez]. Creo que sus declaraciones han sido un error y lo primero que tengo que hacer es pedir disculpas a toda la población en nombre del Gobierno de Castilla y León”, ha señalado Mañueco antes de participar en un acto institucional con motivo del Día Internacional de la Mujer, para indicar que la noticia la estaba comunicando “con más detalle y profusión el portavoz de la Junta” tras el Consejo de Gobierno. “Creo que sus declaraciones son un error grave. Solo ya con el dolor por la pérdida de vidas humanas y el sufrimiento posterior de aquellos que padecen secuelas es suficiente, sin entrar en las consideraciones del daño al sistema público de salud, la crisis social y económica que produjo la pandemia”, ha señalado el presidente, que ha insistido en “el nivel de exigencia” de la Junta de Castilla y León. “Ante un error, se toman decisiones”, ha indicado, para pedir, por tercera vez, “disculpas a toda la sociedad de Castilla y León y, especialmente, a aquellos que, por un motivo u otro, han tenido algún sufrimiento en esta pandemia”.
Tamames sabía que sus declaraciones, hechas durante una entrevista con motivo del quinto aniversario del inicio de la expansión del virus, iban a levantar ampollas, como así ha ocurrido. “Probablemente, haya gente se revuelva en el sofá cuando lo escuche”, comenzó en respuesta a un periodista que participaba en la entrevista, para, a continuación, señalar que la pandemia por covid-19 “no fue una pandemia de gran gravedad”. El virus “afectó en unas etapas muy tempranas a la población joven, pero rápidamente evolucionó para convertirse en grave solo en los extremos de la vida, fundamentalmente en las personas mayores”, afirmó Tamames este miércoles por la noche en el programa Cuestión de Prioridades, que se emite en Castilla y León Televisión, una cadena concedida a dos empresas privadas afines al PP con una subvención anual pública superior a 20 millones de euros.
La alto cargo de la Consejería de Sanidad continuó afirmando que una “pandemia gripal de alta patogenicidad suele tener una mortalidad y una morbilidad, es decir, una gravedad, que conocemos en W, es decir, en niños, adultos jóvenes, y personas mayores”. “La afectación y la disrupción social que produce una enfermedad grave en personas jóvenes es muy superior a la que hemos sufrido”, concluyó, en alusión a la pandemia de la conocida como gripe española de 1918.
Estas declaraciones han generado un profundo malestar entre los familiares de los ancianos fallecidos y entre los profesionales sanitarios. Solo en Castilla y León, más de 20.000 personas perdieron la vida a causa del virus y 2.343 eran ancianos fallecieron en residencias entre el 14 de marzo y el 30 de abril de 2020 sin ser atendidos en un hospital debido a la existencia de un protocolo de no derivación. Los efectos siguen notándose a día de hoy, aunque más levemente, en la salud pública. Los datos de la Junta de Castilla y León recogen oficialmente un total de 20.825 víctimas mortales por el virus, aunque uno de los problemas de la pandemia es que muchos fallecimientos no se pudieron confirmar formalmente.
Las palabras han provocado también indignación en la política regional. El PSOE, el exvicepresidente Francisco Igea ―entonces en Ciudadanos, que gobernaba con el PP cuando se desató el coronavirus― y Unidas Podemos han pedido esta mañana la dimisión de Tamames, que se ha conocido al mediodía.
Igea ha reclamado su cese en la comisión de Sanidad, de la que ha sido expulsado por incidir en estas polémicas declaraciones cuando la sesión abordaba otros temas. “Es una vergüenza que esta señora sea directora de Salud Pública”, ha proclamado Igea, médico de profesión, antes de la suspensión del encuentro. “Es inadmisible la falta de empatía con las familias, las víctimas y los profesionales. Una persona así no puede continuar en el cargo un minuto más. Cabe pensar qué hubiera ocurrido si personas como ella hubieran estado al mando en aquellos terribles días”, ha afirmado Igea, que ha enseñado, impreso, un mensaje en la red social X de la cuenta oficial de la televisión autonómica con las declaraciones de Tamames. El tuit ha sido eliminado, pero se puede ver en vídeo la entrevista completa, a partir del minuto 19′30″. Además, la captura sigue circulando por las redes sociales y en aplicaciones de mensajería instantánea.
Igea, preguntado por EL PAÍS, ha insistido en censurar las palabras de Tamames: “Es una frase inadmisible por el contenido y por lo premeditado de decir que ‘algunos se revolverán en el asiento’. La falta de empatía y lo calculado de la frase hacen pensar que es una estrategia diseñada, cruel, estúpida e inhumana por parte de la comunicación del Gobierno”.
Luis Tudanca, portavoz socialista, ha instado al presidente de la Junta a destituir a Tamames “hoy mismo”. Tudanca ha subrayado que “aquí tiene que haber dimisiones”, mientras el PSOE de la comunidad ha enmarcado estas declaraciones en el “se iban a morir igual” de la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. “Sello PP”, ha remachado en un mensaje en el que ha reclamado a Mañueco su cese fulminante. El procurador de Unidas Podemos, Pablo Fernández, ha pedido también el cese de la directora general.
Fuentes del sector de la epidemiología en Castilla y León han expresado a este diario su asombro y desolación por estas declaraciones y admiten que han tenido hasta dificultades para dormir tras conocer la versión de la jefa de Salud Pública: “Estupor cuando no desolación y rabia contenida con estas declaraciones. Sensaciones compartidas con muchos otros profesionales sanitarios”.
Tamames ha protagonizado recientes polémicas, como cuando adecuó las condiciones de baño del río Pisuerga a su paso por Valladolid para intentar facilitar que pudiese ser de uso social, como reclamaba el Ayuntamiento (PP), según recuerda uno de esos trabajadores del sector sanitario. Hasta su dimisión, era directora general de Salud Pública de la Junta desde 2021, tras la salida de Carmen Pacheco por los cambios del PP hizo en la Consejería de Sanidad, que estaba en manos de Ciudadanos hasta que Mañueco rompió el pacto de gobierno y convocó elecciones adelantadas.