La presión de barones llevó al giro sobre el decreto a Feijóo, que se abre otro frente en la derecha dura

A primera hora de este miércoles, cuando todavía el PP no había deshojado la margarita, un barón de peso defendía en privado que el partido debía salir cuanto antes del rechazo al decreto ómnibus con la revalorización de las pensiones. “El no es incómodo”, razonaba este presidente popular, partidario de un voto a favor ante el riesgo de que los pensionistas entendieran que el PP está en contra de actualizar sus prestaciones. La presión de algunos importantes barones, que hicieron llegar su mensaje a Alberto Núñez Feijóo, terminó ...

A primera hora de este miércoles, cuando todavía el PP no había deshojado la margarita, un barón de peso defendía en privado que el partido debía salir cuanto antes del rechazo al decreto ómnibus con la revalorización de las pensiones. “El no es incómodo”, razonaba este presidente popular, partidario de un voto a favor ante el riesgo de que los pensionistas entendieran que el PP está en contra de actualizar sus prestaciones. La presión de algunos importantes barones, que hicieron llegar su mensaje a Alberto Núñez Feijóo, terminó por decantar la decisión del líder en medio de un intenso debate interno. El viraje fue repentino, como revela que el PP comunicó a mediodía la decisión en un hilo en la red social X (antes Twitter), después de que varios portavoces hubieran comparecido esa misma mañana ante los periodistas evitando definir la postura oficial. Con el giro, el líder contentó a algunas baronías del PP, inquietas por perder el apoyo de los jubilados, pero se abrió nuevos frentes. En la derecha dura, con Vox acusando al PP de “no ser oposición”, y en el PP vasco, incómodo tras su intensa campaña por el traspaso al PNV del palacete en París al que ahora los populares votarán a favor.

Tanto se enredó la madeja que la Plataforma de Afectados por la okupación e inquiokupación anunció ayer, tras conocer el voto a favor del PP al decreto, que declinaba asistir a la presentación, este jueves, del plan de vivienda de los populares, un acto que protagoniza Feijóo y al que el partido había invitado a distintos colectivos.

Cuando Feijóo tira de la manta hacia un lado, destapa el otro. Su giro del no hacia el sí al decreto ómnibus volvió a desconcertar a una parte del PP. “Ha sido por la presión de los barones, pero al PP vasco le hacen polvo y a sectores más duros del partido, también”, interpreta un dirigente, que era partidario, como otros, de un cambio de rasante más suave, pasando del no a una abstención. El problema de votar ahora a favor del decreto pactado entre el PSOE y Junts, a juicio de estos sectores, es que obliga al PP a rectificar todo su argumentario anterior en contra de la primera versión del texto, porque las razones por la que se opuso a aquella norma siguen vigentes en la nueva.

El sapo más gordo es el de la devolución del palacete de París al PNV, contra el que el PP nacional y el vasco habían hecho casus belli, hasta el punto de que habían volado los puentes con los nacionalistas vascos en un momento en el que Feijóo está tratando de agrietar la mayoría de Sánchez. El portavoz parlamentario del PP, Miguel Tellado, había calificado de “miserable y asqueroso” ese acuerdo del Gobierno con el PNV. No solo él: Borja Sémper, portavoz del PP, lo había definido como un “escándalo moral”, mientras los populares vascos amenazaron incluso con denunciar al PNV por financiación ilegal por este motivo. El líder del PP en Euskadi, Javier de Andrés, difundió ayer un vídeo en su cuenta de X (antes Twitter) en el que argumentó que el palacete ya estaba inscrito a nombre del PNV y que el PP “no va a picar los anzuelos del PSOE ni de Sánchez” votando en contra de la norma que contiene la revalorización de las pensiones, aunque ya lo hizo la semana pasada.

Tras el viraje, algunos miembros de la dirección se batieron el cobre en Twitter con el Gobierno tratando de defender su cambio de opinión. “Félix, eres un bulo con patas. El Palacete regalado al PNV lo negó el Tribunal Supremo. El lehendakari Patxi López también estaba en contra… Y votamos en contra del Decreto porque no incluye las rebajas del IVA en alimentos básicos vigentes hasta diciembre”, escribió Tellado en respuesta al ministro de la Presidencia, Félix Bolaños. Pero el nuevo decreto tampoco soluciona el incremento del IVA de los alimentos básicos, otro de los argumentos del PP para tumbar la primera versión.

Además, el texto aprobado este martes por el Consejo de Ministros deja fuera los anticipos a cuenta que reciben las comunidades autónomas, una medida que sí iba en la primera versión y que tiene un impacto de casi 10.000 millones de euros. Algunos presidentes populares, como el de Murcia, Fernando López Miras, se quejaron ayer ―aunque antes de que el PP anunciara el voto a favor― , de que la norma dejara fuera las entregas a cuenta. El barón murciano exigió al Gobierno que apruebe “de inmediato” esa medida “según la previsión que ya estaba incluida en un decreto” y que contemplaba 655 millones para la Región de Murcia.

Pese a todo, el motivo que más ha pesado para el viraje decretado por Feijóo es el de cortar la posible hemorragia que le podía provocar al PP que el Gobierno lo acusara de estar en contra de la revalorización de las pensiones. “Su objetivo siempre ha sido decir que el PP no apoya a los pensionistas, los usuarios del transporte público o los afectados por la dana de Valencia”, admitieron los populares en el mensaje en la red social X. A pesar de que Génova defendía su estrategia y decía contar con encuestas internas que reflejaban que los votantes de la derecha estaban de acuerdo con su rechazo al decreto, y que uno de cada cuatro votantes de la izquierda culpaba al Gobierno, Feijóo cambió el paso para dejar a Sánchez sin ese argumento. “Ya no podrán decir que estamos en contra de las pensiones”, subraya un miembro de la dirección popular. “Le rompemos el relato a Sánchez”, argumentan ahora en la cúpula del PP. El voto a favor “era lo razonable”, defienden los barones que desde el principio apostaban por el sí al decreto, y que aseguran que la decisión ha sido en todo momento de Feijóo.