Un falso policía municipal se cuela durante tres años en la comisaría de un municipio de Bizkaia

El Ayuntamiento de Etxebarri denuncia a un trabajador que falseó el título de la academia de la Ertzaintza

Un vehículo de la Policía municipal de Etxebarri, en una imagen obtenida de la web del ayuntamiento de la localidad vizcaína.

El Ayuntamiento de Etxebarri (Bizkaia, 12.000 habitantes) tardó casi cinco años en darse cuenta de que entre sus agentes de la Policía municipal se había colado uno que ejerció como tal sin tener las acreditaciones para ponerse el uniforme, llevar un arma reglamentaria y poner multas. El falso policía fue contratado por el consistorio a finales de 2019 y trabajó durante unos tres años en distintos periodos hasta que fue despedido en abril de este año, tras descubrirse que había amañado ...

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El Ayuntamiento de Etxebarri (Bizkaia, 12.000 habitantes) tardó casi cinco años en darse cuenta de que entre sus agentes de la Policía municipal se había colado uno que ejerció como tal sin tener las acreditaciones para ponerse el uniforme, llevar un arma reglamentaria y poner multas. El falso policía fue contratado por el consistorio a finales de 2019 y trabajó durante unos tres años en distintos periodos hasta que fue despedido en abril de este año, tras descubrirse que había amañado el título oficial que otorga la academia policial de la Ertzaintza y aparentó tener experiencia como policía. Su caso está ahora en manos de la justicia.

La Fiscalía ha remitido a un juzgado de Bizkaia la denuncia presentada por el Ayuntamiento de Etxebarri contra esta persona por ejercer como policía municipal sin contar con los títulos exigidos para desempeñar esta labor policial. El alcalde de la localidad, Iker López Comerón (del grupo independiente La Voz del Pueblo), confirmó el pasado 18 de diciembre que el falso agente fue despedido tras comprobar que había falsificado la documentación para acceder a ese puesto de policía local en un proceso de selección del propio consistorio. Los tribunales determinarán si esta persona pudo incurrir en un delito de falsedad documental, de usurpación de funciones y de tenencia ilícita de armas.

A finales de 2019, en Etxebarri (un municipio muy próximo a Bilbao) “había un montón de bajas que cubrir”, explicó el alcalde, “llegaban periodos vacacionales y no había gente disponible en [la academia de policía de] Arkaute”, la Academia Vasca de Policía y Emergencias que da formación en seguridad pública a los policías vascos. El Ayuntamiento decidió “abrir una bolsa de trabajo” para reforzar su plantilla policial. A este concurso interno se presentó el joven J. B., que entonces tenía 24 años edad, y fue uno de los elegidos para engrosar como interino en la nómina de la Policía municipal, que integran 18 agentes, según fuentes municipales.

Fue incluido en la bolsa de trabajo de Etxebarri y fue encadenando varios contratos para cubrir bajas y realizar sustituciones hasta el pasado mes de abril, cuando fue despedido. El Ayuntamiento prescindió de él, según ha publicado El Correo, porque hay sospechas fundadas de que había falseado su currículo y el título que acreditaba su paso por la academia de policía de la Ertzaintza en Arkaute (Álava).

En realidad, fueron los compañeros de la guardia municipal quienes descubrieron el engaño. El falso policía se jactaba en la comisaría de que había estado trabajando en el municipio de Leioa. Llamaron a este ayuntamiento y confirmaron que nunca había pasado por allí. Después certificaron que tampoco fue graduado en Arkaute, donde no existía registro de su paso por la academia en los cursos de formación que reciben los policías. La falsedad de los documentos que había presentado en el ayuntamiento le delataron. Los agentes de Etxebarri constataron que “alguna cosa no encajaba en su currículum”, dijo el regidor, quien ordenó en ese momento abrir un expediente informativo interno para indagar en el caso.

Las averiguaciones realizadas por el consistorio ante el Departamento de Seguridad y otras entidades determinaron que “había algún elemento que podría ser constitutivo de delito”, señaló López Comerón, por lo que remitió el expediente a la Fiscalía. El ayuntamiento ordenó su despido urgente. El alcalde ha eludido ahora aportar más información sobre lo sucedido con el argumento de que el caso se encuentra ya “en sede judicial” y para no “interferir en la actividad” de los jueces o hacer alguna valoración que pueda perjudicar a personas supuestamente afectadas “antes de que la justicia haya hecho su parte”.

La oposición política en Etxebarri (La Voz del Pueblo gobierna con 12 concejales, frente a dos del PNV, dos de EH Bildu y uno del PSE-EE) pidió aclaraciones al alcalde en el pleno celebrado en mayo pasado, un mes después de despedir al agente impostor. En esa sesión, López Comerón lamentó la contratación de este agente que no cumplía las condiciones exigidas para esas tareas y defendió el modo de proceder del consistorio. El regidor manifestó en aquel pleno que no es posible comprobar la veracidad de la experiencia y la documentación aportada por cada uno de los contratados, porque eso supondría tener que llamar a todas las empresas o instituciones que figuran en cada currículum para saber si hay algo falso.

El investigado, que ha recurrido su despido, realizó durante unos tres años “todos los trabajos que son competencia de la policía local”, según reconoció el alcalde. “Nosotros no hemos tenido ningún problema con su desempeño”, añadió esta semana tras conocerse públicamente el caso.

Los ayuntamientos vascos tienen un convenio con la academia de policía de Arkaute, explicó el regidor, para “hacer uso de su bolsa de agentes en caso de necesitar personal”. Sin embargo, “en muchas ocasiones, esa bolsa se encuentra sin disponibilidad, sin personas y, entonces, los ayuntamientos tienen la necesidad de buscarse la vida y hacer bolsas propias, que fue lo que pasó en este caso”.


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