El PSOE se lanza a resolver la incógnita de sus liderazgos en Andalucía y Madrid

Espadas no ha salido fortalecido del 41º Congreso en sus aspiraciones para continuar al frente de la principal federación socialista, con el PSM a la espera de que López oficialice su candidatura

Juan Espadas y Pedro Sánchez se saludan en el 41º Congreso Federal del PSOE celebrado en Sevilla.Foto: PACO PUENTES | Vídeo: EPV

El momento que las federaciones del PSOE estaban realmente esperando ha llegado. La cuenta atrás que Pedro Sánchez inició a finales de agosto con la convocatoria del 41º Congreso Federal se ha cumplido y, una vez resuelto el trámite de su reelección para un cuarto mandato como secretario general, casi una formalidad, ya que nadie se atrevió a presentar una candidatura alternativa, los socialistas abrirán desde hoy has...

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El momento que las federaciones del PSOE estaban realmente esperando ha llegado. La cuenta atrás que Pedro Sánchez inició a finales de agosto con la convocatoria del 41º Congreso Federal se ha cumplido y, una vez resuelto el trámite de su reelección para un cuarto mandato como secretario general, casi una formalidad, ya que nadie se atrevió a presentar una candidatura alternativa, los socialistas abrirán desde hoy hasta el verano el melón de la renovación de toda su estructura, empezando por los líderes territoriales y acabando con la agrupación más humilde, dentro de su estrategia de rearme para el ciclo electoral de 2027. Pero con dos prioridades: la incógnita que ahora mismo más urge en Ferraz y La Moncloa es solventar cuanto antes los liderazgos en Andalucía y Madrid. Dos comunidades claves para revalidar el Gobierno en las que el PP le sacó al PSOE un diferencial de más de 500.000 de los 700.000 votos de su victoria en las elecciones europeas.

“Esta extraordinaria tierra volverá a ser socialista”, arrancó Sánchez su intervención en la clausura del congreso que se celebró en Sevilla, precisamente por la imperiosa necesidad de recobrar el poderío perdido desde 2018 en una comunidad que era el gran granero de votos del PSOE y en solo seis años se ha convertido en un bastión de la derecha. Mientras el anfitrión de la gran cita del PSOE, Juan Espadas, sale del congreso más cuestionado desde su propia federación, Óscar López ha suscitado el consenso exprés de las principales familias del PSOE madrileño, algo ya de por sí extraordinario, para ser el próximo secretario general y tratar de dejar atrás cuanto antes la crisis que se ha llevado por delante a Juan Lobato.

En el PSOE hay inquietud por el panorama judicial que pueda presentarse en el Supremo. Fuentes socialistas temen que el siguiente zarpazo judicial pueda ser la citación de Pilar Sánchez Acera tras el clonado del teléfono de Juan Lobato el viernes en el Tribunal Supremo. El exlíder territorial ensombreció el arranque del Congreso Federal tras ser llamado a declarar como testigo a raíz de la conversación de whatsapp que mantuvo en marzo con la jefa de gabinete de López, que entonces era el director de gabinete del presidente en La Moncloa, y que decidió registrar ante notario en noviembre ante el temor de que los mensajes que le facilitó sobre la situación fiscal de la pareja de Isabel Díaz Ayuso los hubiera proporcionado la Fiscalía y fuese, por tanto, un delito. Varios integrantes de la expedición del PSOE madrileño regresaban este domingo de Sevilla cabizbajos pensando que Sánchez Acera podría ser imputada poniendo como ejemplo la sucesión de decisiones judiciales y acusaciones que sufre el partido.

La previsión es que el ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública haga público hoy o mañana que quiere ser el próximo líder territorial en Madrid y ser el primer presidente socialista de la región desde 1995 en un proceso en el que no se espera que haya primarias. A la espera de dar formalmente el salto, López ya ha iniciado los contactos con una federación en la que conoce a sus principales dirigentes, muchos de ellos alcaldes, de sus tiempos al frente del aparato en la sede estatal del PSOE.

El PSOE de Andalucía activará a partir de este lunes el reloj para la convocatoria de su 15º congreso regional, en el que en principio está todo abierto para que se dé un doble escenario: una formidable batalla en primarias o un acuerdo entre las partes con un candidato de consenso. Espadas, el secretario general, está muy cuestionado internamente y aunque él dijo la noche del sábado, un tanto retador, que “hay Espadas para rato”, no se sabe qué significa eso, si es para mucho o poco rato. En la federación más numerosa del PSOE hay mucho ruido, pero la duda es si hay nueces. Los de Espadas aseguran de manera rotunda que no.

Los críticos dan por hecho que plantearán una alternativa cuando se convoquen las primarias. El nombre que lanzan muchos en el PSOE es el de Juan Francisco Serrano (36 años, Bédmar, Jaén), el número dos de Santos Cerdán, secretario de Organización del PSOE, y, por tanto, alguien muy identificado con Ferraz. En la dirección federal han dejado claro que no van a imponer nada y que deben ser los socialistas andaluces los que hagan su apuesta.

Los diputados socialistas Juan Francisco Serrano (a la izquierda) y Santos Cerdán, el 22 de octubre en el Congreso de los Diputados.Alberto Ortega (Europa Press)

En el PSOE andaluz se aguardaba a una señal inequívoca de Sánchez en el discurso de clausura del cónclave federal que ha presidido Espadas. Una especie de pulgar arriba o abajo que indicara el camino a seguir. Nada de eso ocurrió, como pronosticaban sin pestañear los más cercanos al presidente del Gobierno. El presidente le agradeció “la hospitalidad”. Eso fue todo.

Aun así, la sensación generalizada en el PSOE es que Espadas no ha salido fortalecido del 41º Congreso Federal. Más bien, lo contrario. Su larguísimo discurso en la apertura del cónclave desconcertó a muchos delegados de norte a sur y de este a oeste de España sobre su sentido de la oportunidad, y las dubitativas declaraciones al alimón de los secretarios generales de Sevilla, Javier Fernández de los Ríos, y de Jaén, Paco Reyes, sobre si lo apoyaban avivaron los rescoldos del fuego. “Evidentemente, Juan Espadas cuenta con todo mi apoyo para las decisiones que tenga que tomar, ha dado el paso adelante y mi compromiso personal y político lo ha tenido y evidentemente lo tiene”, tuvo que salir en su defensa el presidente de la Diputación de Sevilla. El congresillo de los socialistas andaluces será en Armilla (Granada) el 22 y 23 de febrero.

Espadas se ha mostrado satisfecho con la presencia de andaluces en la ejecutiva federal, en la que repiten cinco de las seis personas que estaban, con la vicepresidenta primera del Gobierno y vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero, a la cabeza. Todos siguen ahí por una decisión de Sánchez y no de Espadas, que sí ha tenido más margen en la lista al comité federal, el máximo órgano de decisión entre congresos, en la que hay 21 andaluces, ningún crítico y de la que ha salido el secretario general de Cádiz, Juan Carlos Ruiz-Boix, que apuesta por una alternativa a él.

En el caso de Madrid, la bandera que Lobato pretendía ondear en las primarias, la de una injerencia más de Ferraz en la federación por el vínculo entre Sánchez y López desde sus tiempos bajo el ala de Pepe Blanco, se ha convertido en el pegamento de una federación que, si hay primarias, elegirá en enero a su quinto secretario general desde 2015. Pero en el PSOE no están con ese horizonte. Lo que ahora mismo más inquieta es cuándo acabará y hasta dónde llegará la investigación abierta en el Tribunal Supremo. Entretanto, la entrada en la ejecutiva federal de Javier Ayala, alcalde de Fuenlabrada, que en 2021 perdió las primarias con Lobato, que entonces era el candidato oficialista, ha contribuido a allanar la llegada de López y mejorar la sintonía entre Ferraz y la federación, dirigida de forma transitoria por la cuarta gestora en lo que va de siglo.

Desde la izquierda, Pepe Álvarez, líder de UGT; Unai Sordo, secretario general de CC OO; Óscar López, ministro de Transformación Digita, y Patxi López, portavoz del PSO en el Congreso de los Diputados, el sábado en Sevilla.PACO PUENTES

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