La consejera responsable de emergencias conocía la oferta de la UME al menos una hora y cuarto antes de solicitar su intervención

La consejera responsable de emergencias de la Generalitat valenciana, Salomé Pradas, ha negado este jueves que la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, le ofreciera el despliegue de la Unidad Militar de Emergencias (UME) el día de las trágicas inundaciones que asolaron su comunidad, el pasado 29 de octubre. Pradas lo ha hecho en declaraciones a la cadena pública autonómica À Punt: “Niego que ella en ese momento ofrezca el despliegue de la UME en un punto concreto o por una emergencia concreta”. Sin embargo, al menos desde las 12.45, poco después de una llamada de Bernabé que Pradas reconoce que le hizo, y una hora y cuarto antes de que la consejera pidiera la intervención de la unidad militar, Pradas ya conocía que la UME estaba a su disposición.

Aquella mañana del 29, Televisión Española grabó una reunión (emitida en el Telediario 2 de la noche de este jueves, en el minuto 1 y 23 segundos) que Pradas, consejera de Justicia e Interior, había mantenido con su equipo. La televisión pública señala que en la reunión, que indica se produjo a las 12.45, la consellera le está hablando a su equipo de que la unidad militar está lista para actuar si la Generalitat, la competente para decidirlo, así lo desea. Pradas se lo dice así al resto de asistentes diciendo: “[...] por ejemplo la UME, que se ha puesto a disposición de poder desplazarse allí”. Horas más tarde, a las dos, la consejera pide a la delegada que la UME actúe, pero solo para Utiel —la dana se ha cobrado la mayor parte de víctimas en otras zonas de Valencia—. Luego, sobre las tres, convoca al Centro de Coordinación Operativo Integrado (Cecopi), para dos horas después, a las 17.00. Con todo, la alerta ES-Alert a los móviles no se envió hasta pasadas las ocho de la tarde.

La delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, llamó la mañana del martes tres veces a Pradas, antes de que, finalmente, la Generalitat pidiera la intervención de la UME, según avanzó la Cadena SER y confirmaron fuentes gubernamentales a EL PAÍS. Advertida de la crecida del río Magro, a su paso por Utiel y de las previsiones de tormentas torrenciales, Bernabé trasladó a la consejería la gravedad de la situación e incidió en que le podía pedir todos los medios que considerara necesarios. En una cuarta y última llamada, Bernabé recibió de Pradas el encargo de la intervención de la UME.

En sus declaraciones ante el único micrófono de À Punt y sin que en el vídeo se escuchen las preguntas, Prada reconoce que cuando habla con la delegada la reunión con su equipo es un hecho: “La delegada [del Gobierno] en la conversación previa únicamente me había trasladado que se había reunido con su equipo de emergencias al igual que yo también le trasladé que estaba en esos momentos reuniéndome ya con mi equipo de emergencias, que eso iba a ocurrir en los siguientes minutos, y quedamos en seguir comunicándonos en cualquier circunstancia que pudiera activar más equipos de emergencias o cualquier otra cuestión”.

En el vídeo del canal público valenciano la consejera hace otras afirmaciones que no se corresponden con los hechos constatados. “Nosotros tenemos los primeros avisos alarmantes directamente por el alcalde de Utiel [Ricardo Gabaldón Gabaldón, del PP], que nos avisa que se está desbordando el río Magro. Ni la Confederación, ni Aemet, ni la delegada nos avisa previamente de esa circunstancia y ahí es donde decidimos pedir activar la UME”, asegura Pradas”. En realidad, los avisos de la gravedad del episodio se sucedieron durante toda la mañana del fatídico día. A las 7.36 de la mañana, después de cinco días informando de que se aproximaba una dana, la Aemet declaró el aviso rojo (el de nivel máximo) por fuertes lluvias para algunas zonas de la Comunidad Valenciana y a las 9.41 lo elevó para el conjunto de la provincia.

Además, a las 12.07 la Confederación envió un primer correo electrónico al Cecopi en que advierte de que se han superado los tres umbrales de alarma en la Rambla del Poyo (con todo, esa información está disponible en abierto en la web de la confederación y se actualiza automáticamente cada cinco minutos). De hecho, el Cecopi activó a las 12.20 la “alerta hidrológica en los municipios ribereños de la rambla” y no lo desactivó luego. El Cecopi estaba además informado por las llamadas al 112, que depende de la Generalitat. Por añadidura, el Ayuntamiento de Paiporta, uno de los que resultaron más afectados, publicó a las 12.47 un aviso en redes por “riesgo de lluvia extrema”. A las 14.00, el Cecopi declaró la emergencia en situación 1 por lluvias en las comarcas de la Ribera Alta y la Plana de Utiel-Requena y la alerta de nivel rojo por lluvias en todo el litoral e interior norte de Valencia. A las 15.01 la situación se complica y se eleva, solo para la comarca de La Plana de Utiel-Requena la emergencia la situación 2, que obliga a celebrar una reunión del Cecopi que no se convoca, sin embargo, hasta las 17.00.

En el vídeo de À Punt, publicado en la web de la cadena a las 16.03, Prada asegura que la fatídica jornada la delegada había dicho que “las complicaciones se podían ir a partir de las 18 horas”. Esa afirmación no recoge lo que la delegada había dicho en la radio pública À Punt Radio, que fue que “la previsión de esta alerta roja es, en principio, hasta las seis de la tarde; eso no obsta que pueda alargarse, porque la previsión es que haya lluvia durante todo el día”, como así fue, y además lo difundió la Aemet. Fue, en cambio, el presidente de la Comunidad, Carlos Mazón, el que había asegurado a la una de la tarde de aquel día: “El temporal se desplaza hacia la Serranía de Cuenca, por lo que se espera que en torno a las 18.00 horas disminuya su intensidad en todo el resto de la Comunitat Valenciana”. El presidente tuiteó sus propias declaraciones a las 13.18. A día siguiente lo borró. Mazón designó en julio titular de Justicia e Interior a Pradas, antigua consejera de Medio Ambiente, para su Ejecutivo monocolor del PP tras la abrupta salida de Vox del bipartito.

La UME no podía intervenir en las zonas salvo indicación de la Generalitat. El pasado lunes, el jefe de la unidad, teniente general Javier Marcos, explicó en rueda de prensa que los militares a su mano no podían entrar en la zona de emergencia sin la autorización del órgano competente de la comunidad autónoma porque estaba activado el nivel 2 de emergencia. La UME intervino “cuando el Gobierno valenciano dio luz verde”, precisó Marcos, que recalcó: “No podíamos entrar sin su autorización”. En las declaraciones a À Punt, la delegada se pregunta por qué la delegada no activó la UME “si estaba tan preocupada”. “El Gobierno de España puede activar en cualquier momento la UME”, insiste Pradas, a pesar de que el nivel de emergencia decretado por la Generalitat no lo permite.

Además de estas afirmaciones, en el vídeo de más de 10 minutos difundido por À Punt, la consejera dice que desconocía hasta la tarde de las riadas, después de haber hablado a las ocho de la tarde con el secretario de Estado de Medio Ambiente, que se podían enviar avisos a móviles. En un tuit después de las ocho de la tarde, cuatro horas después de la difusión del vídeo por la web de la televisión, cuando la mayoría de grandes medios ya ha publicado que la consejera dice que desconocía el sistema, Pradas tuitea que “por supuesto” que lo conocía, pero en el mismo mensaje también publica el vídeo completo en el que se la escucha decir que había sido a las ocho de la tarde del día de la dana cuando un técnico la informa de que existe ese sistema. La Generalitat había presentado en público el sistema en octubre de 2022, lo probó en varias localidades y ya lo tenía activo este 2024, y así lo informó una circular de Prevención de Inundaciones publicada por la Generalitat Valenciana. Puede consultarse en la web del 112, un servicio que depende de la Consejería de Justicia que preside Salomé Pradas.