Sánchez envía 5.000 militares, duplica el número de policías y emplaza a Mazón a que solicite más ayuda
El presidente evita tomar el control porque cree que “las autoridades valencianas conocen el terreno mejor que nadie” y pide “trabajar todos unidos”
Pedro Sánchez ha decidido no desplazar a la Generalitat valenciana en el control de la crisis por la tragedia en Valencia, como le reclaman desde distintos sectores. El presidente del Gobierno cree que la mejor solución es que el Estado ayude a esta autonomía, pero respetando que la Generalitat mantenga el mando. “No se trata de que la administración central reemplace a la autonómica. Hay que ayudarla con recursos”, ha explicado. Sánchez ha anunciado ...
Pedro Sánchez ha decidido no desplazar a la Generalitat valenciana en el control de la crisis por la tragedia en Valencia, como le reclaman desde distintos sectores. El presidente del Gobierno cree que la mejor solución es que el Estado ayude a esta autonomía, pero respetando que la Generalitat mantenga el mando. “No se trata de que la administración central reemplace a la autonómica. Hay que ayudarla con recursos”, ha explicado. Sánchez ha anunciado que enviará todo lo que pida el president, Carlos Mazón, con el que habló poco antes de hacer una comparecencia pública desde La Moncloa de nuevo sin preguntas, de manera que no se le ha podido cuestionar sobre la gestión de la crisis. De momento, el presidente ha ordenado el envío de 5.000 militares más y el despliegue de otros 5.000 policías nacionales y guardias civiles a la Comunidad Valenciana para sumarse a las labores de búsqueda y rescate de víctimas de la dana en lo que ha denominado como el mayor despliegue “en tiempos de paz”. Además, el líder del Gobierno ha animado a Mazón a pedir más recursos, todo lo que necesite, porque España los tiene.
Pero en todo momento ha dejado claro que va a respetar el estado autonómico y que la Generalitat dirija la gestión. “Si necesitan más recursos que los pidan. No tiene que pasar que falten medios, no es el caso. Lo que tiene que hacer es pedirlo y se lo suministraremos inmediatamente. Las autoridades valencianas conocen el terreno mejor que nadie, si no tienen recursos suficientes que los pidan. Esa forma de proceder que combina la capilaridad de la administración autonómica y la fuerza colectiva del poder central ha permitido superar crisis anteriores y lo va a volver a hacer de nuevo”, ha insistido.
El presidente sí ha admitido que las cosas no se están haciendo bien, y ha apuntado que habrá un análisis de los errores cometidos, pero ha pedido a los ciudadanos que dejen para más adelante esas polémicas para concentrarse ahora en resolver la crisis, recuperar los cadáveres, ayudar a las personas atrapadas, retomar una cierta normalidad. También ha admitido que la ayuda enviada hasta ahora es claramente insuficiente, y por eso ha decidido multiplicar el número de militares. “La situación es trágica. Sé que la respuesta no es suficiente, que hay problemas y carencias severas, hogares destrozados, sé que tenemos que mejorar y darlo todo. Pero tenemos que hacerlo juntos”, ha asegurado.
Por primera vez, Sánchez ha hablado de errores graves, aunque ha pedido no centrarse ahora en eso. “Lo único que nos debería ocupar ahora es la emergencia. Ya habrá tiempo de analizar negligencias, reflexionar sobre cómo mejorar competencias, hablar de la importancia de los servicios públicos y su refuerzo, y adaptarnos a las necesidades del cambio climático. Habrá tiempo de mirar hacia atrás, de depurar responsabilidad y aprender a ser mejores. Pero ahora estamos en otro momento. Es momento de olvidar nuestras diferencias, poner las ideologías a un lado y actuar como un solo país unido en la diversidad. Tenemos un solo enemigo que es la destrucción de la catástrofe. España siempre da lo mejor de sí misma en momentos de crisis, en Biescas, en el 11M, en los atentados en Barcelona de 2017, en la pandemia, en Filomena, en el volcán de La Palma. Añadamos un capítulo más en la historia de superación y resistencia de nuestra nación”, clamó Sánchez en un llamamiento a la unidad que, sin embargo, usa con claridad la palabra “negligencia” y augura así una gran batalla política por la gestión de la crisis cuando se resuelva la emergencia.
Por último, Sánchez ha anunciado que el Consejo de Ministros aprobará la declaración de zona gravemente afectada para los lugares de la Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha, Andalucía, Aragón y Cataluña que se han visto más golpeados, y creará una comisión interministerial para impulsar la reconstrucción y el relanzamiento económico de estas zonas. Desde Hacienda, se autorizará al Gobierno de la Comunidad Valenciana a realizar todos los gastos de urgencia que necesite.
Los distintos niveles de emergencia
El sistema español de protección civil prevé tres niveles de emergencia: el 1, el más bajo, se aplica cuando se producen daños “en zonas localizadas” que pueden ser controlados mediante el empleo de los medios y recursos disponibles en las mismas. En función del ámbito territorial al que afectan, se activa el plan de emergencia local, municipal o autonómico.
Decretar el nivel 2, como hizo el Gobierno del popular Mazón a primera hora de la tarde, supone reconocer que los daños causados por la emergencia “superan la capacidad de atención de los medios o recursos disponibles y que se prevé una extensión o agravación significativa de los mismos”. En ese caso, la comunidad autónoma puede solicitar “la incorporación de medios estatales” al dispositivo de emergencia, pero la dirección y coordinación de todos los recursos sigue en manos del Ejecutivo autonómico.
El martes por la noche, el Gobierno activó el Comité de Situación (Comité de Crisis) previsto por la Ley de Seguridad Nacional, que se reunió en La Moncloa bajo la presidencia de la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, al encontrarse el presidente Pedro Sánchez volando hacia España de regreso de su viaje oficial a la India.
Elevar al nivel 3, el máximo previsto, la emergencia provocada por la gota fría, supondría que el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, habría tomado el mando de todo el dispositivo de protección civil, asumiendo la dirección y coordinación de todos los recursos, tanto los de la Administración central del Estado como los autonómicos o locales. Incluso podría haber requerido medios de comunidades autónomas a las que no afecte la emergencia.