La Audiencia Nacional condena a 26 años de cárcel a los etarras que estallaron un coche bomba en la Universidad de Navarra en 2008
Los autores, ambos del ‘comando Ezuste’, reconocieron los hechos, que causaron 168 heridos y numerosos desperfectos
La Audiencia Nacional ha impuesto una condena de 26 años y nueve meses de cárcel a dos miembros de ETA por el atentado que cometieron el 30 de octubre de 2008, hace casi 16 años en la Universidad de Navarra. Aquel día, minutos después de las 11 de la mañana, un coche bomba cargado con 80 kilos de explosivos estalló en un aparcamiento junto al edificio central de la Universidad de Navarra y causó heridas leves a 168 personas. En una sentencia de los magistrados de la Sección Cuarta se recoge que Iurgi Garitagoitia Salegi y Joanes Larretxea Mendiola, ambos de 40 años y miembros del comando Ezuste, reconocieron ser los autores de los hechos.
La Sección Cuarta ha penado este jueves a los acusados con 15 años de cárcel por un delito de estragos terroristas; dos años por robo de vehículo a motor de carácter terrorista; un año, siete meses y 15 días por seis delitos menos graves de lesiones, y una multa de 12 meses y 15 días por cada uno de los 162 delitos de lesiones leves de los 168 afectados. La Sala señala que durante el juicio, ambos se limitaron a reconocer la autoría sin añadir nada más, por lo que el tribunal analizó el resto de las pruebas y ha concluido que una prueba practicada en la vista oral señalaba “sin género de dudas” a ambos miembros del condenado como autores del atentado, a los que sumaron testimonios e informes periciales.
Además de las penas de cárcel, el tribunal impone a los procesados que indemnicen de manera conjunta a la Subdirección General de Ayudas a Víctimas del Terrorismo “por las cantidades abonadas en concepto de lesiones” por las víctimas y también por los graves desperfectos en las instalaciones de la universidad, un centro privado vinculado al Opus Dei, que la sentencia cifra en 135.103 euros.
El atentado se produjo en las proximidades a la Facultad de Comunicación y a la biblioteca del centro universitario. Como resultado del estallido, 168 personas quedaron heridas, buena parte de ellas por el impacto de los cristales y de la onda expansiva. En el aviso previo al Servicio en Carreteras vasco, DYA, los etarras no habían especificado en qué campus universitario iba a registrarse el atentado. Las miras, antes del estallido, se habían dirigido, infructuosamente, al campus de la Universidad del País Vasco en Vitoria.
Para perpetrar el atentado, la víspera los autores robaron un vehículo Peugeot 306 en Zumaia (Gipuzkoa) y lo cargaron con 80 kilos de cloratita —un compuesto denominado kakabarro en el entorno de los terroristas—. Al día siguiente, el 30 de octubre, lo aparcaron a las 9.01 junto al aparcamiento este del edificio central de la universidad y casi dos horas después, a las 10.58, hicieron detonar la carga. Además de los numerosos heridos, cuatro de los cuales tuvieron que recibir tratamiento quirúrgico, la explosión dejó un cráter en el asfalto de un metro y medio en mitad del campus.
Ambos etarras se mantuvieron ocultos de la acción policial en un caserío en Hernani desde agosto de 2008, cuando se creó el comando, y otro domicilio en el País Vasco, y un año después de los hechos por los que este jueves han sido condenados pasaron a Francia. Garagoitia, natural de Barakaldo (Bizkaia), fue detenido en julio de 2009 y Larretxea, nacido en San Sebastián, el 11 de octubre del mismo año.