La Policía difunde las fotos de los cinco peligrosos presos fugados de una cárcel portuguesa y pide ayuda ciudadana para localizarlos

Entre los huidos se encuentra Rodolfo José Lohrmann, acusado de varios secuestros y asesinatos en Argentina y Paraguay

Cartel con los cinco presos peligrosos fugados en Portugal lanzado por la Policía Nacional para pedir la colaboración ciudadana.POLICÍA NACIONAL

La Policía Nacional ha pedido, a través de mensajes en la red social X (antes Twitter), la colaboración de los ciudadanos para localizar a los cinco presos peligrosos fugados el pasado sábado de la cárcel Vale de Judeus, en la localidad Alcoentre (unos 70 kilómetros al norte de Lisboa) ante la sospecha de que pueden haber entrado en España. El mensaje, que incluye las fotografías de los huidos junto a sus nombres, destaca que la difusión se hace a petición de las autoridades lusas. La ministra portuguesa de Justicia, Rita Alarcão Júdice, informó de que el martes se emitió la orden de detención europea y que los investigadores tienen todas las “opciones abiertas”, incluida la salida del territorio portugués. Fuentes policiales españolas añaden que hasta ahora no hay indicios del paso de ninguna de ellos por España, aunque admiten que “sería un lugar muy probable de huida”.

Entre los fugitivos se encuentra Rodolfo José Lohrmann, alias El Ruso, de 59 años, un argentino reclamado por la justicia de su país como presunto integrante de una banda mafiosa que se especializó en secuestrar miembros de familias adineradas para cobrar un rescate, aunque el pago de la extorsión a menudo no garantizó la supervivencia de la víctima. Los otros huidos son Fábio Santos Loureiro, un portugués de 33 años condenado a 25 años de prisión (la pena máxima en el país) por numerosos delitos; el georgiano Shergili Farjiani, de 40 años; el portugués Fernando Ribeiro Ferreira, de 61, y el británico Mark Cameron Roscaleer, de 39, que ya había intentado fugarse con anterioridad de otra cárcel portuguesa.

Los cinco reclusos se fugaron mediante un plan muy sencillo. Aprovecharon la hora de visitas de familiares para huir, poco antes de la diez de la mañana, por el patio del centro, desde el que treparon con sábanas el primer muro del recinto. La segunda barrera la salvaron con una escalera que les pasaron desde el exterior y recibieron la ayuda de tres personas, que accedieron incluso al recinto penitenciario mediante una segunda escalera. Fuera les aguardaban dos coches en los que emprendieron la huida. En el momento de la huida, una de las cámaras de vigilancia no estaba operativa. La ministra reconoció la gravedad en los fallos de seguridad de la cárcel y el martes forzó la dimisión del director general de Servicios Penitenciarios, Rui Abrunhosa, que en su rueda de prensa del domingo había descartado su renuncia. Abrunhosa también llegó a decir que había fallado la electrificación de la valla exterior, a pesar de que ninguna cárcel portuguesa cuenta con este sistema, según el presidente del Sindicato de Guardias de Prisiones, Frederico Morais. “Ningún país democrático tiene un sistema que atenta contra los derechos humanos”, declaró a EL PAÍS.

La fuga no fue detectada hasta 40 minutos después de producirse gracias a las imágenes registradas por otra cámara. La prisión Vale de Judeus custodia en la actualidad a 507 reclusos y cuenta con 150 guardias. El día de la evasión había 33 de servicio.

Desde el sábado, los cinco reclusos son buscados por toda Portugal, aunque pronto se asentó la sospecha de que podían haber cruzado la frontera hacia España. “Se trata de gente muy violenta, que hará cualquier cosa por seguir en libertad”, advirtió al día siguiente de la huida el director nacional de la Policía Judicial, Luís Neves, durante una conferencia de prensa. “Pido a la población que evite tener ningún contacto con ellos”, instó antes de apelar a la colaboración ciudadana para dar información relevante a través del teléfono 112.

El historial delictivo más largo es el de Lohrmann. A su grupo se le atribuye en Argentina la desaparición de Cristian Schaerer, un estudiante de 21 años que fue secuestrado en la puerta de su casa en Corrientes el 21 de septiembre de 2003. La familia pagó un rescate de 277.000 dólares, pero el joven nunca fue liberado. La justicia de su país da por hecho que fue asesinado, aunque los detenidos por el secuestro nunca dieron pistas sobre el paradero del cadáver. Sobre Lohrmann existe también la sospecha de que fue el secuestrador de Cecilia Cubas, hija del expresidente de Paraguay Raúl Cubas, en 2004, cuyo cadáver apareció un año después en un túnel del país. Igualmente, se le implica en el secuestro de dos empresarias paraguayas. Durante años fue el argentino más buscado por Interpol y ha tenido procesos judiciales en España y Bulgaria.

El rastro de El Ruso desapareció durante años hasta que fue detenido en Portugal en 2017, donde vivían, con identidad falsa, por cinco asaltos a bancos y tiendas de compraventa de oro junto a Horacio Maidana, alias Potrillo, su cómplice en la carrera delictiva tanto en Portugal como en Argentina. Fueron condenados a 18 años de prisión por asociación criminal, robo, falsificación y blanqueamiento de capitales. El 6 de marzo, Lohrmann fue trasladado desde la prisión de Monsanto a la de Vale de Judeus, de menor seguridad, por decisión de un tribunal penitenciario y contra el criterio técnico de la prisión.






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