Fin de semana de fuertes lluvias en el norte y noreste de España a causa de una nueva dana

Aragón, Cataluña, Navarra, Galicia y País Vasco están bajo aviso este viernes por unos chubascos y tormentas que pueden dejar más de 100 litros por metro cuadrado en puntos de Pirineo de Huesca

Un hombre se protege de la lluvia a primera hora del pasado miércoles en Teruel.Antonio Garcia (EFE)

A España le espera un fin de semana estable y con cielos despejados salvo en el norte y en el noreste, según avanza Luis Bañón, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Para empezar, este viernes se mantendrá la inestabilidad en el tercio norte y noroeste, con chubascos y tormentas que serán fuertes y persistentes en el Pirineos de Huesca, Cataluña y Navarra, donde se pueden llegar a recoger entre 80 y 100 litros por metro cuadrado. La causa es una nueva dana (depresión aislada en niveles altos), que proviene de una borrasca que el miércoles estaba situada al sur de las islas británicas y que el jueves terminó de aislarse de la circulación general y se desplazó al noroeste de la Península. El sábado, se espera más agua en Galicia y el área cantábrica occidental y el norte de Aragón y Cataluña y el domingo, algunas precipitaciones débiles en el tercio noroeste, mientras que en el extremo sureste y Baleares no se descartan chubascos y tormentas ocasionales. En los termómetros, las máximas caerán este viernes en el suroeste para subir en las áreas mediterránea y cantábrica. El sábado, ascenderán en el Mediterráneo y Galicia y el domingo se elevarán en la mitad occidental peninsular, mientras que bajarán en el área mediterránea.

De momento, la dana ha dejado en las últimas 24 horas chubascos y tormentas en el este de Castilla-La Mancha, el sur de Aragón y de Cataluña y en la Comunidad Valenciana, entre los que destacan 57 litros por metro cuadrado recogidos en Torre Blanca (Castellón), 43 de ellos en tan solo una hora. También se han producido precipitaciones más persistentes, aunque puntualmente con tormentas, en Cantabria, el norte de Palencia, y Burgos, Gipuzkoa, Navarra y Huesca y algunas lluvias en el resto del extremo norte peninsular. Las temperaturas máximas oscilaron entre los menos de 15° en puntos del extremo norte y los más de 35° en el valle del Guadalquivir.

Este viernes, avanza Bañón, se espera abundante nubosidad y precipitaciones en el tercio norte y noroeste del país, unas lluvias que, durante el día, se irán limitando a dos zonas. Por un lado, al extremo pirenaico y Cataluña, donde se esperan tormentas que pueden llegar a ser fuertes y persistentes. “En algún punto podrán recogerse más de 100 litros por metro cuadrado, especialmente en puntos de Pirineo de Huesca”, precisa el portavoz de Aemet.

Por otro lado, los chubascos estarán acotados al extremo noroeste peninsular, donde “irán arreciando durante el día, sin descartar que sean localmente fuertes, persistentes y ocasionalmente tormentosas, especialmente al oeste de Galicia y puntos de Asturias”. Las temperaturas “descenderán en el tercio oeste de la Península y ascenderán en el tercio este”, con valores que irán desde los 34° de Granada a los 17° de Lugo. En el mapa de avisos, el nivel es naranja, el segundo de una escala de tres, en Aragón, Cataluña y Navarra; mientras que están en amarillo, el mínimo, en Galicia y País Vasco.

Dada la situación, la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ha alertado de que la dana provocará crecidas “importantes”, que pueden llegar a alcanzar un carácter extraordinario, en los ríos de la cuenca del Ebro, sobre todo en los de la margen izquierda, con acumulados de más de 50 litros por metro cuadrado y hora en las cuencas del Arga, Irati, Aragón, Gállego, Ara, Cinca y Ésera. Por ello, la CHE recomienda mucha precaución este viernes y el sábado, especialmente para todas las actividades que vayan a realizarse cerca de los cauces fluviales.

El sábado, las bajas presiones situadas al noroeste peninsular “se desplazarán hacia el este”, lo que dejará los cielos nubosos en el tercio norte peninsular, con precipitaciones que afectarán a Galicia y al área cantábrica occidental, así como al norte de Aragón y Cataluña, sin que se puedan descartar en el resto del tercio norte. Las lluvias serán más intensas en las primeras horas del día y podrán ser localmente fuertes en zonas del Pirineo y noreste de Cataluña.

“Durante la jornada, las precipitaciones irán a menos y se abrirán claros”, matiza Bañón, para añadir que a últimas horas no se descarta alguna precipitación débil en el sur peninsular. Las temperaturas “subirán en gran parte del país”. Con estas previsiones, Aragón se mantiene bajo aviso naranja, que es amarillo en Asturias, Cantabria, Cataluña y Navarra.

Durante el domingo, “la borrasca del Cantábrico se irá desplazando hacia el norte y, con un margen de incertidumbre, se esperan algunas precipitaciones débiles en el tercio noroeste, con probables chubascos y tormentas en Pirineos y este de Cataluña y de Castellón, sin descartar que sean localmente fuertes en zonas litorales”. Por otro lado, en el extremo sureste y Baleares no se descartan chubascos y tormentas ocasionales, que podrían venir a acompañar de barro, con tendencia durante el día a ir cesando las precipitaciones en todo el país. Las máximas ascenderán ligeramente en gran parte del país, pero caerán en el extremo sureste, Baleares y Canarias. De momento, solo hay activo un aviso, amarillo, en Cataluña.

¿Y qué tiempo se espera para la semana que viene? En resumen, una semana fresca para esta altura del año y seca, salvo en el extremo norte. Así, la primera mitad de la semana la tendencia es a “cielos nubosos con precipitaciones en el extremo norte peninsular y ocasionalmente en el extremo oeste”, con las temperaturas en descenso en gran parte del país y con vientos que soplaran fuertes en el área cantábrica, valle del Ebro, Pirineos, Baleares y zona del estrecho. Durante la segunda mitad de la semana, “dominará la estabilidad, subirán las temperaturas y amainarán los vientos”, concluye el meteorólogo.

El peor agosto desde que hay registros

El pasado mes de agosto fue el más cálido documentado hasta la fecha. "Con una temperatura media de 25°, fue extremadamente cálido y superó a los agostos más cálidos hasta la fecha, los de 2003 y 2023, ambos empatados con 24.8°", precisa Aemet en su balance climatológico. Según detalla la agencia, el día 1 acabó la ola de calor que había comenzado el 23 de julio y luego huno otra ola entre los días 4 y 13 y dos episodios cálidos durante la segunda quincena (entre los días 17-24 y 27-28).

Estos 25° son nada menos que 2° por encima de la media de este mes. Además, fue un mes con precipitaciones superiores a lo normal: fue el octavo más lluvioso del siglo actual en la Península, y el tercero en Baleares.

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