Detenidos tres narcotraficantes por su participación en un tiroteo en Marbella

Durante la madrugada del pasado sábado 16 de marzo, los integrantes de dos organizaciones de narcotraficantes coincidieron en una cafetería de Nueva Andalucía, en Marbella, un paso de Puerto Banús. Por una razón que no ha trascendido, un miembro de una de las bandas apuntó a la cabeza de un rival y, luego, disparó a su rodilla. La agresión derivó en fuego cruzado en el interior del local y más tarde en el exterior, con el resultado d...

Durante la madrugada del pasado sábado 16 de marzo, los integrantes de dos organizaciones de narcotraficantes coincidieron en una cafetería de Nueva Andalucía, en Marbella, un paso de Puerto Banús. Por una razón que no ha trascendido, un miembro de una de las bandas apuntó a la cabeza de un rival y, luego, disparó a su rodilla. La agresión derivó en fuego cruzado en el interior del local y más tarde en el exterior, con el resultado de un hombre herido grave, que fue hospitalizado. Ahora, tres de los implicados han sido detenidos por la Policía Nacional, y se les han intervenido seis armas cortas, un fusil AK-47, cinco kilos de cocaína y máscaras de silicona, entre otros efectos. La autoridad judicial los ha enviado ya a prisión.

Este es el único tiroteo que quedaba pendiente de resolver de la media docena que asoló la localidad marbellí en apenas unas semanas la pasada primavera. No tenían relación entre sí ni respondían a ningún elemento que hubiera desestabilizado el ecosistema criminal local, pero crearon alarma social y generaron una bronca política. Por todo ello, el Ministerio de Interior impulsó la puesta en marcha del denominado Plan Marbella. Incluía la llegada de refuerzos desde otras provincias de Andalucía, así como el aumento de la presencia policial en la calle y la realización de controles aleatorios en distintos puntos de la localidad malagueña. Funciona, además, de manera paralela a las investigaciones contra el crimen organizado.

El enfrentamiento a tiros entre las dos bandas de narcotraficantes a gran escala llamó especialmente la atención a los investigadores, que encontraron hasta 15 vainas y cinco cartuchos en el lugar donde ocurrieron los hechos. Era el cuarto tiroteo que se producía en Marbella en menos de un mes, todos, además, en la misma zona, Nueva Andalucía. Es una de las áreas más calientes de la Costa del Sol y por donde se dejan ver buena parte de los integrantes de los grupos dedicados al narcotráfico que operan en la zona. La cercanía de Puerto Banús y la presencia de numerosos comercios y restaurantes de lujo son dos de las principales razones.

Los agentes del Grupo II de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) —creado en 2019 para dedicarse específicamente a la resolución de ajustes de cuentas— se puso a cargo de la investigación junto a sus homólogos de Marbella. Primero averiguaron que una de las personas había sido la primera en disparar. También qué había apuntado primero a la cabeza de su objetivo y, después, en último momento, giró la pistola hacia la rodilla de la víctima antes de apretar el gatillo. Los disparos iniciaron un fuego cruzado, que acabó con un joven de 20 años herido de gravedad, ingresado más tarde en el Hospital Costa del Sol. El resto de implicados huyó del lugar, aunque gracias a las cámaras de videovigilancia de la zona y otras diligencias los policías consiguieron identificarlos.

La investigación continuó hasta que este pasado martes la Policía Nacional organizó un fuerte dispositivo policial en la ciudad —con la participación de los Grupos Operativos Especiales de Seguridad, los GEO, miembros de las Unidades de Prevención y Reacción e incluso medios aéreos— que concluyó con la detención de tres personas, entre ellas el autor de los disparos iniciales que hirieron al hombre. A los arrestados se les imputan los delitos de tentativa de asesinato, tenencia ilícita de armas, tráfico de drogas, falsedad documental, atentado a agente de la autoridad y pertenencia a organización criminal. Todos han sido puestos a disposición judicial, que ha decretado su ingreso en prisión.

En sus domicilios se han intervenido seis armas cortas, un fusil de asalto AK-47 y numerosa munición de distinto calibre, así como un silenciador. También cuatro teléfonos móviles, un chaleco antibalas, dos máscaras de silicona que simulaban el rostro de dos hombres, documentación falsa y 90.000 euros en efectivo, así como cinco kilos de cocaína. En los cuatro registros realizados también se hallaron dos guarderías de droga.