El PP pide paciencia a la derecha: “La salida de Pedro Sánchez se cocina a fuego lento”
Los populares asumen que no pueden desalojar al presidente socialista y ahuyentan la moción de censura, mientras declaran su “respeto” a los votantes de Alvise para empezar la estrategia de atracción
El final de Pedro Sánchez tendrá que esperar. Los resultados de las elecciones europeas suponen para el PP, de nuevo ―como en las generales―, una victoria insuficiente para Alberto Núñez Feijóo. El líder del PP se impone en dos escaños y cuatro puntos al PSOE, pero la resistencia de los socialistas en el 30% de votos y solo dos eurodiputados menos que el PP no permiten a Feijóo exigir al presidente del Gobierno un anticipo electoral. Lejos quedan, por ejemplo, los 18 puntos que Marine Le Pen ha sacado a los partidarios de Emmanuel Macron, una diferencia contundente que ha forzado ...
El final de Pedro Sánchez tendrá que esperar. Los resultados de las elecciones europeas suponen para el PP, de nuevo ―como en las generales―, una victoria insuficiente para Alberto Núñez Feijóo. El líder del PP se impone en dos escaños y cuatro puntos al PSOE, pero la resistencia de los socialistas en el 30% de votos y solo dos eurodiputados menos que el PP no permiten a Feijóo exigir al presidente del Gobierno un anticipo electoral. Lejos quedan, por ejemplo, los 18 puntos que Marine Le Pen ha sacado a los partidarios de Emmanuel Macron, una diferencia contundente que ha forzado al presidente francés a anunciar anoche la disolución de la Asamblea Nacional y la convocatoria de elecciones legislativas anticipadas. En España, en cambio, Feijóo evitó reclamar a Sánchez un anticipo electoral la noche del domingo, y tampoco lo han hecho sus primeros espadas este lunes, salvo la candidata, Dolors Montserrat. La dirección del PP ahuyenta también los cantos de sirena de una moción de censura contra Sánchez, mientras prepara a la derecha para asumir la frustración de que el presidente socialista se quede una temporada más. “La salida de Pedro Sánchez se cocina a fuego lento”, defendió el portavoz del partido, Borja Sémper, tras la reunión del comité de dirección popular. “El presidente, aunque se resista, caerá”, confió.
Los mensajes de la dirección del PP han ido este lunes encaminados a pedir paciencia a la derecha porque no es posible desalojar al líder socialista en el corto plazo de La Moncloa. “Estamos muy cerca del cambio, aunque todavía va a costar”, reconoció la secretaria general, Cuca Gamarra, a primera hora en una entrevista en Telecinco. Gamarra dejó ver cierta impotencia de los populares porque ha quedado fuera de su alcance que Sánchez se vaya. Costará desbancarlo, argumentó, por “la soberbia” del presidente y porque “no hay convocadas unas elecciones generales”, que realmente no corresponden hasta dentro de tres años. “Sabemos que Pedro Sánchez se va a aferrar al poder”, reiteró la número dos de Feijóo.
Tras la reunión del núcleo duro del líder del PP, el portavoz del partido admitió en la misma línea que, por mucho que en la cúpula proclamen “el fin de ciclo”, el presidente socialista va a continuar en La Moncloa si quiere. “Con Pedro Sánchez nos puede llevar a la melancolía hacer predicciones. Cualquier cosa puede pasar. Estamos prevenidos y preparados para cualquier escenario”, sostuvo al ser preguntado por si el PP esperaba que el líder del PSOE adelante las generales. La realidad es que el PP cree que Sánchez no lo hará, y tampoco ve posible, por tanto, percutir insistentemente con el mensaje de reclamar elecciones ―que los dirigentes populares no dicen de forma explícita, sino de forma indirecta― porque no va a suceder y entonces conduce a la frustración a su electorado.
El PP también descarta ahora presentar una moción de censura contra Sánchez con apoyo de Junts, pese a que Feijóo dejó la puerta abierta a hacerlo en la recta final de campaña. “La moción de censura es esta”, argumentó Sémper este lunes en rueda de prensa enseñando un mapa de España pintado de azul por los resultados de las europeas salvo en Cataluña, País Vasco y las islas Canarias. “Quien tiene que hacer una reflexión en La Moncloa es el señor Pedro Sánchez”, añadió. “Le invitamos a que tome nota de sus predecesores, que tuvieron la talla y la dignidad exigida a un líder político. En el año 2014, Alfredo Pérez Rubalcaba anunció que dejaría la dirección del partido tras los resultados adversos de aquellas elecciones europeas que en aquella ocasión fue de tres puntos”, recordó el portavoz del PP, aunque entonces el político socialista no estaba en el Gobierno, como sí lo está Sánchez.
Descartada la moción de censura y la convocatoria anticipada de generales, el portavoz popular no ha tenido más remedio que admitir que, tras las europeas, al PP solo le queda “seguir conformando una alternativa”. “Cada vez que se abren las urnas, el PP crece”, defendió Sémper, que apostó por “seguir trabajando con rigor, con claridad y contundencia, manteniendo la institucionalidad”. No hay atajos para expulsar al líder socialista del poder y Feijóo tiene que seguir esperando a que llegue su momento.
El líder del PP sigue en la oposición teniendo que lidiar, además, con una nueva fragmentación de la derecha en tres marcas, tras la irrupción del agitador de bulos Alvise Pérez con tres eurodiputados. Los populares están preocupados por esta nueva formación a su derecha, y han optado por empezar el trabajo de atracción de sus votantes, a los que Sémper declaró “respeto”. El portavoz señaló que el objetivo del PP es “convencer” al electorado de Alvise “de que la opción de cambio es el PP”. “Entendemos que hay muchos españoles que están hartos y cansados, y tenemos que convencerles de que a ese hartazgo se responde con sensatez”, expresó el dirigente popular, calificando a esa marca como “populista”. Con todo, el PP trató de quitarse de en medio de la nueva división en la derecha diciendo que es “una guerra que libran Vox y Se Acabó la Fiesta”, en la que no participa el PP. Sémper no respondió a la pregunta de si el PP considera a Alvise como un interlocutor válido para potenciales alianzas, aunque después fuentes de la dirección matizaron que no. Con la resistencia del PSOE y la nueva fragmentación de la derecha, Feijóo sale de las europeas todavía con tarea por delante.