El PSOE se distancia de sus socios en campaña sobre el rumbo ideológico de la legislatura
Los socialistas fracasan en el Congreso en el intento de tramitar la ley contra el proxenetismo y quedan en manos del PP para sacar adelante la ley del Suelo, que se debate este jueves
El PSOE y varios de sus socios habituales en el Congreso, como Sumar, Podemos, EH Bildu, Compromís o ERC, coinciden en asumir que este es otro momento clave de la legislatura, pero difieren en parte sobre cuál es el rumbo a seguir. Es un debate ideológico y de principios, pero también electoral ante la cita del 9-J, que se plasma en las leyes que se debaten y se aprueban en vísperas de otra campaña, la europea, que comienza este viernes. El PSOE entiende que es el momento de que “todo el mundo se retrate” y ha querido incluir en el pleno de esta semana, tras varias de parón parlamentario...
El PSOE y varios de sus socios habituales en el Congreso, como Sumar, Podemos, EH Bildu, Compromís o ERC, coinciden en asumir que este es otro momento clave de la legislatura, pero difieren en parte sobre cuál es el rumbo a seguir. Es un debate ideológico y de principios, pero también electoral ante la cita del 9-J, que se plasma en las leyes que se debaten y se aprueban en vísperas de otra campaña, la europea, que comienza este viernes. El PSOE entiende que es el momento de que “todo el mundo se retrate” y ha querido incluir en el pleno de esta semana, tras varias de parón parlamentario, dos proyectos muy simbólicos para la izquierda: prohibir el proxenetismo (una iniciativa impulsada por el PSOE en solitario) y la reforma de la Ley del Suelo (aprobada en el Consejo de Ministros). Ante el desmarque de sus aliados, que observan tras esas propuestas precipitación electoral, los socialistas han encomendado el éxito de esas iniciativas a la abstención del PP justo en un momento de gran confrontación política nacional por el caso Milei y Begoña Gómez. Por lo pronto, la propuesta contra el proxenetismo ya se ha quedado en el camino este martes.
El PSOE, como todos los partidos, dispone de una serie de cupos para incluir en los órdenes del día de los debates parlamentarios los proyectos que más les interesen, según su representación parlamentaria y el calendario del Congreso. Los socialistas tenían preparados, tras varias semanas de impasse parlamentario por las campañas electorales, tres proyectos de ley y entre los mismos eligió dos, modificar el Código Penal de 1995 para prohibir el proxenetismo y cambiar la Ley de Suelo, para ponerlos sobre el atril del Congreso a pocas horas del comienzo de la campaña europea. El grupo socialista disponía de otra ley ultimada para reconocer a los funcionarios de prisiones como agentes de autoridad, pero esa norma la postergaron para la semana que viene. Nada es casual en política.
El portavoz del PSOE en la Cámara baja, Patxi López, intentó este martes justificar la agenda de esos asuntos polémicos entre los socios en cuestiones logísticas, con el argumento de que las planteadas ya son las leyes más elaboradas, pero acabó admitiendo que también pretendían con su discusión fijar posición y que el Congreso “se retrate” sobre debates “de principios” y de “izquierdas” y concedió que “a veces hay que llevar iniciativas aunque se vayan a perder”. López no puso remilgos a que esas propuestas decayeran por esas diferencias o prosperasen con la alianza coyuntural del PP, aunque fuera con su abstención.
En el PP se recrearon en jugar con su inesperada posición determinante en ambos casos. El portavoz popular, Miguel Tellado, retardó durante toda la jornada del martes comunicar cuál sería el voto del PP en los dos proyectos todo lo posible para subrayar una nueva división del Gobierno y con sus socios. Hace dos años, el PP apoyó una proposición similar del PSOE, que luego se quedó en un cajón por los procesos electorales. Ahora intentan “no salvar” en nada al Ejecutivo, pero también ofrecerse como “partido alternativa de Estado”. Finalmente, optaron por el no a pesar de desdecirse de su posición en la legislatura anterior.
Los socialistas sostienen que tanto la ley que castiga la prostitución como la que busca regular la urbanización del suelo, como demandan los Ayuntamientos y la Federación de Municipios y Provincias que se votará este jueves, son de izquierdas aunque las patrocine el PSOE en solitario, frente al rechazo en ambos casos de Sumar, Podemos, EH Bildu, Compromís y otras formaciones. El PNV tampoco asume la ley sobre el proxenetismo y negocia enmiendas para apoyar la del suelo. Es especialmente significativo que el grupo de Yolanda Díaz se descuelgue de este último proyecto de ley, que el Gobierno de coalición envió al Congreso el pasado 26 de marzo una observación formal sobre el contenido de la norma del socio minoritario. Sumar ya ha avanzado que no frenará el jueves las enmiendas de rechazo total registradas por Podemos, ERC y Junts. El PP mantiene en secreto el sentido de su voto.
Para Patxi López, los problemas ante ambos proyectos se enmarcan en el ambiente de desmarque electoral achacado a la campaña de las europeas, pero también en cuestiones de fondo. Y sentenció: “Nosotros queremos abolir la prostitución, otros regularla”. Desde Sumar, el principal socio de la coalición en el Gobierno, defienden que los únicos que empujan hacia la izquierda en el Ejecutivo son ellos y remachan en cada ocasión en la que pueden las ideas y reformas que patrocina particularmente la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, su líder, Yolanda Díaz.
El portavoz de Sumar en el Congreso, Íñigo Errejón, puso de ejemplo de ese giro de izquierdas el decreto de Trabajo para mejorar y proteger el subsidio de desempleo, y alertó al PSOE del significado de sacar ambos proyectos gracias al PP y contra los socios de investidura. Fue Errejón el que remarcó este martes que, tras los cinco días de reflexión que se tomó el presidente, Pedro Sánchez, y su anuncio del “punto y aparte”, llegó la hora de fijar “el rumbo” de este mandato. Y apuntó ahí que según cómo se voten esas dos leyes se podrá determinar “dos formas de hacer y cómo salen las cosas, cuando se acuerdan y cuando no”.