Zelenski y Sánchez suscribirán en Madrid un acuerdo bilateral de seguridad entre España y Ucrania
El presidente ucranio visitará en los próximos días la capital española para firmar un pacto que garantiza el apoyo militar a Kiev a medio plazo
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, visitará en los próximos días Madrid para firmar un acuerdo bilateral de seguridad entre España y Ucrania con el jefe del Gobierno español, Pedro Sánchez, según fuentes gubernamentales. Será la primera visita bilateral de Zelenski a España, aunque en octubre...
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, visitará en los próximos días Madrid para firmar un acuerdo bilateral de seguridad entre España y Ucrania con el jefe del Gobierno español, Pedro Sánchez, según fuentes gubernamentales. Será la primera visita bilateral de Zelenski a España, aunque en octubre pasado ya asistió en Granada a la cumbre de la Comunidad Política Europea (CPE), en el marco de la presidencia española de la UE.
El acuerdo de seguridad que suscribirán Sánchez y Zelenski es similar a los que Kiev ya ha firmado con Reino Unido, Alemania, Francia, Italia, Dinamarca o Canadá y su objetivo es garantizarle un apoyo militar sostenido a largo plazo y servir de puente hasta que pueda convertirse en miembro de pleno derecho de la OTAN y la UE. Las negociaciones para suscribir este acuerdo, que está previsto sea aprobado por el Consejo de Ministros pero no se someta a ratificación del Congreso, al no tener categoría legal de tratado internacional, se iniciaron a principios del mes de marzo y ya han concluido, según las fuentes consultadas. Sánchez y Zelenski hablaron por última vez el pasado 7 de mayo, en una conversación telefónica en la que ambos repasaron la negociación del acuerdo bilateral de seguridad y el primero anunció, en un mensaje a través de la red social X, su propósito de acudir a la cumbre por la paz en Ucrania convocada el mes próximo en Suiza.
El acuerdo bilateral de seguridad entre España y Ucrania vendrá a dar estabilidad y previsibilidad al apoyo militar que España ya viene brindando a Kiev a través de la entrega de armamento, la instrucción de más de 4.000 combatientes por el Toledo Training Coordination Center (TTCC) o la atención de decenas de heridos en el hospital militar de Zaragoza. El pacto compromete a España a prestar a largo plazo asistencia militar, suministrar armamento, colaborar en el adiestramiento de sus Fuerzas Armadas, colaborar al desarrollo de la industria de defensa ucrania o intercambiar información en las áreas de inteligencia y ciberseguridad. Los acuerdos bilaterales suscritos por Kiev con varios países europeos responden al llamamiento que hizo en julio pasado el G-7, el club de los países más ricos del mundo, en compensación por el hecho de que la cumbre de la OTAN en Vilna (Lituania) diese largas a la petición de ingreso de Ucrania.
Aunque España no forma parte del G-7 se adhirió a su llamamiento y puso en marcha la negociación de un acuerdo que no incluye una garantía de seguridad y asistencia mutua ante una agresión exterior, como el previsto en el artículo 5º del Tratado de Washington, pero sí el compromiso de celebrar, “en caso de un futuro ataque armado ruso” (nada dice de la invasión iniciada por Moscú en marzo de 2022) consultas con Ucrania para determinar “los pasos apropiados a dar”. Además, España se compromete a mantener las sanciones económicas a Rusia y colaborar con la Corte Penal Internacional (CPI) en la persecución de los crímenes de guerra.
Las fuentes consultadas señalan que el acuerdo cuantificará probablemente el monto de la ayuda militar que el Gobierno español está dispuesto a prestar a Kiev en los próximos años, aunque la cantidad concreta deberá plasmarse cada ejercicio en los presupuestos generales del Estado.
España se ha apuntado un tanto con el suministro de media decena de misiles Patriot para reforzar la defensa antiaérea de Kiev ante los ataques rusos contra sus infraestructuras críticas. Aunque se trata de una cantidad muy modesta, las autoridades ucranianas han agradecido la rapidez: los misiles llegaron a su destino pocos días después de que la ministra de Defensa, Margarita Robles, confirmara la entrega, adelantada por EL PAÍS. En contraposición, buena parte de la ayuda militar anunciada por muchos países puede demorarse semanas o meses, lo que Rusia está aprovechando para ganar posiciones en el frente.
Además, Defensa está ultimando, para antes del 30 de junio, un nuevo paquete de ayuda militar con munición de artillería de grueso calibre, ametralladoras ligeras y pesadas, vehículos logísticos protegidos sobre ruedas, vehículos acorazados de infantería, armamento antitanques y obuses de artillería de campaña, junto con los 10 primeros carros de combate de un lote de 19 Leopard 2 A4 que están siendo rehabilitados. Por su parte, las empresas españolas suministrarán sistemas de vigilancia antiaérea y estaciones de armas remotas para defensa contra drones.
Es probable, según las fuentes consultadas, que la ayuda militar española a Ucrania se canalice a través de la OTAN. En la cumbre prevista del 9 al 11 de julio en Washington (EE UU), con motivo del 75 aniversario de la fundación de la Alianza Atlántica, se aprobarán “mecanismos más eficaces” para vehicular en el futuro la ayuda militar a Ucrania. Se trata, según las fuentes consultadas, de que sea la propia OTAN la que coordine las entregas de los distintos países, sustituyendo al llamado Grupo de Contacto para Ucrania o Grupo de Ramstein (Alemania), por la base estadounidense donde se reúne. Este grupo está dirigido por EE UU y el temor, no expresado públicamente, es que una eventual victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de noviembre pudiera llevar a la retirada de Washington y su práctica paralización. La OTAN ya está haciendo los planes para asumir esta tarea y los primeros cálculos apuntan a que España podrían tener que aportar unos 1.000 millones anuales al fondo coordinado por la Alianza.
Las fuentes consultadas estiman que, al margen de la cuantía de la ayuda que comprometa España, lo destacable del acuerdo que Zelenski firmará en Madrid durante su gira internacional es el compromiso político inequívoco del Gobierno español con Ucrania en un momento en que la prolongación de la guerra hace que afloren la fatiga y las dudas en otros países aliados.