Milei acudirá a Madrid para apoyar a Abascal sin pisar La Moncloa ni La Zarzuela
Vox recaba el patrocinio de empresas privadas para financiar su gran acto para las elecciones europeas
El presidente argentino, Javier Milei, no ha pedido reunirse con el presidente del Gobierno ni con el Rey durante su anunciada visita a España a mediados de mayo, según fuentes diplomáticas. El pasado 29 de marzo, Milei sorprendió al anunciar que acudirá a Madrid para participar en Europa Viva 24, el gran acto de masas con el que Vox quiere lanzar su campaña a las elecciones europeas del 9 de junio. “@Santi_ABASCAL ahí volveré a estar con ustedes querido AMIGO...!!! VIVA LA LIBERTAD CARAJO...!!!”, escribió en la red social...
El presidente argentino, Javier Milei, no ha pedido reunirse con el presidente del Gobierno ni con el Rey durante su anunciada visita a España a mediados de mayo, según fuentes diplomáticas. El pasado 29 de marzo, Milei sorprendió al anunciar que acudirá a Madrid para participar en Europa Viva 24, el gran acto de masas con el que Vox quiere lanzar su campaña a las elecciones europeas del 9 de junio. “@Santi_ABASCAL ahí volveré a estar con ustedes querido AMIGO...!!! VIVA LA LIBERTAD CARAJO...!!!”, escribió en la red social X (antes Twitter), reposteando un mensaje del líder de Vox en el que anunciaba la celebración del evento para los próximos 18 y 19 de mayo en el Palacio de Vistalegre, en el barrio madrileño de Carabanchel.
Sin embargo, el presidente argentino no ha pedido cita en La Moncloa —cualquiera que sea su inquilino en esas fechas, una vez que Pedro Sánchez despeje este lunes su futuro político— ni tampoco audiencia con el Rey, lo que constituye un hecho insólito en un mandatario latinoamericano, ya que se trataría de su primera visita a España desde que tomó posesión de la Casa Rosada, el pasado 10 de diciembre. Consultada por EL PAÍS, la Embajada argentina en Madrid tampoco ha ofrecido ninguna explicación para esta ausencia de agenda institucional.
Sánchez y Milei coincidieron en enero en el foro de Davos (Suiza), pero no llegaron a encontrarse y en sus intervenciones públicas ofrecieron recetas contrapuestas. Mientras el primero defendió el Estado del bienestar, el segundo calificó de “cáncer” la intervención del Estado en la economía. Además, el jefe del Gobierno español apoyó públicamente al candidato peronista, Sergio Massa, en las pasadas elecciones argentinas y, tras la victoria de Milei, no le llamó para felicitarle. El Ministerio de Asuntos Exteriores se limitó, en un comunicado, a desear “éxito a Argentina en esta nueva etapa”, sin mencionar al ganador.
A la toma de posesión del presidente argentino acudió Felipe VI, como es habitual con los mandatarios iberoamericanos, pero no le acompañó el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, que tenía una reunión en Bruselas. Desde entonces, los contactos de alto nivel entre los dos gobiernos han sido prácticamente nulos, pese a la densidad de las relaciones bilaterales: Argentina es el país extranjero donde viven más españoles, casi medio millón.
También acudió a Buenos Aires Santiago Abascal como invitado personal de Milei, quien le recibió la víspera de su toma de posesión. El partido ultra español tiene una larga relación con el jefe del Estado argentino a través de su vicepresidenta, Vicky Villarruel, negacionista de los crímenes de la dictadura militar. Milei participó telemáticamente en la fiesta anual de Vox en octubre de 2021, cuando aún se le veía como una figura excéntrica en su propio país, y volvió al año siguiente, ya de manera presencial, tras ganar las primarias argentinas. “Esto no es para tibios. ¡Vayan y den la batalla contra el zurderío!”, clamó, levantando el entusiasmo de los ultras españoles.
Aunque se espera la intervención de otros líderes internacionales ―la incógnita es si acudirá la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, como hizo en 2021―, Milei será una de las estrellas del acto político de Vox, una semana después de las elecciones catalanas y a solo cuatro días del arranque de la campaña de las europeas. La plaza de Vistalegre fue el lugar donde Abascal, siguiendo la estela de Podemos, tuvo su bautismo de masas, en octubre de 2018, pero tras la pandemia abandonó este espacio emblemático para multitudes.
Ahora la formación ultra está echando el resto para reunir a 15.000 personas ese fin semana. Aunque los partidos políticos tienen prohibido por ley recabar donaciones de empresas, Vox ha buscado una fórmula para recibir financiación privada: alquilar stands dentro de la plaza durante las dos jornadas que dura el evento a precios que oscilan entre 850 y 5.000 euros. Se trata de un negocio problemático, según expertos en financiación de partidos, pues servirá para sufragar un acto de carácter electoral: está previsto que allí se presente el programa de Vox para las elecciones europeas, a las que concurre con una lista encabezada por tres hombres: Jorge Buxadé, el exdiputado de Ciudadanos Juan Carlos Girauta y Hermann Tertsch.
En un momento en que las perspectivas electorales del partido ultra están a la baja en España, Abascal quiere exhibir músculo con sus alianzas internacionales, que tienen en el expresidente estadounidense y favorito para las presidenciales de noviembre, Donald Trump, su principal referente. Además de Vox, el acto de Vistalegre está organizado por el ECR (Reformistas y Conservadores Europeos), el grupo del Parlamento de Estrasburgo donde se sientan los eurodiputados de Vox junto a los ultranacionalistas polacos y los italianos de Meloni, a los que Abascal espera sumar a los húngaros de Víktor Orbán, primer ministro húngaro.