El PSOE respira aliviado a pesar de la incomodidad por la gestión de esta crisis: “Las cosas no se hacen así”
Hay cuadros socialistas que consideran un “error” la fórmula elegida por el presidente para comunicar que se planteaba la dimisión y otros critican cómo fue el Comité Federal
Pedro Sánchez seguirá en La Moncloa pero nada volverá a ser lo mismo en el PSOE. “Alivio” es la palabra más empleada a lo largo del organigrama del partido, desde la cúpula a los militantes de base, y resume la tensión acumulada durante cinco días en los que todo el socialismo daba como la más probable la dimisión este lunes del presidente del Gobierno. La reacción a la continuidad de Sánchez ha tenido de todo, desde l...
Pedro Sánchez seguirá en La Moncloa pero nada volverá a ser lo mismo en el PSOE. “Alivio” es la palabra más empleada a lo largo del organigrama del partido, desde la cúpula a los militantes de base, y resume la tensión acumulada durante cinco días en los que todo el socialismo daba como la más probable la dimisión este lunes del presidente del Gobierno. La reacción a la continuidad de Sánchez ha tenido de todo, desde lágrimas de alegría en Ferraz a gritos de euforia en La Moncloa (se han escuchado durante el discurso del presidente) y el descorche de botellas en ministerios en fiestas improvisadas. “Estoy muy satisfecho, esperaba esto del presidente del Gobierno, ha acertado”, ha celebrado su antecesor José Luis Rodríguez Zapatero. “Hoy gana la democracia. Hoy ganamos la inmensa mayoría”, ha compartido Patxi López, portavoz en el Congreso. “Celebro que la reflexión personal del presidente del Gobierno concluya que él y su familia pueden con las mentiras que les puedan dirigir”, ha valorado el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page. Pero la semana de drama, con Sánchez enclaustrado en La Moncloa y el PSOE en vilo, también tiene su reverso.
Distintos dirigentes socialistas consultados por este periódico confiesan en privado su perplejidad e incomprensión con la gestión de la crisis. “Las cosas no se hacen así. Toda la empatía en lo personal, pero si nos ponemos en lo racional han sido cinco días de pesadilla”, piensan en la dirección de una federación alineada con Sánchez. “El PSOE cumple 145 años el jueves, el PSOE es mucho más que Pedro Sánchez”, sentencia un líder regional que le ha respaldado siempre, desde que se presentó por primera vez a la secretaría general en las primarias de 2014. “Estamos desconcertados. El ambiente en el Comité Federal era de réquiem, pensábamos que se iba. Era lo que todo Dios pensaba. Ha vuelto a sorprendernos a todos. En el baloncesto puedes pedir un tiempo muerto para repensar la estrategia, pero en política esto no había pasado nunca. No sé cómo interpretarlo”, explica un secretario provincial.
Hay cuadros socialistas que, directamente, consideran “un error” la fórmula elegida por presidente del Gobierno para comunicar que se tomaba unos días de reflexión. La falta de información dejó fuera de juego a la gran mayoría de los cargos orgánicos del partido, con los líderes territoriales llamándose unos a otros por si alguien sabía de novedades. La explicación de seguir adelante “con más fuerza si cabe” del líder del PSOE se queda corta para algunos cargos orgánicos, que esperaban que fuese acompañada de una cuestión de confianza o de más concreción en la campaña de “regeneración pendiente” de la democracia española que Sánchez se ha comprometido a realizar contra los “bulos” y la “degradación de la vida pública”.
“Se nos han visto las costuras. Es cierto que la situación era de una enorme gravedad, pero han pasado cosas surrealistas. Para empezar, el Comité Federal, que por primera vez se retransmitió en abierto. Una anomalía que se empeoró cuando se decidió que, después de las intervenciones María Jesús Montero, Eneko Andueza, Salvador Illa, Teresa Ribera y los tres presidentes autonómicos no hacía falta escuchar a los demás compañeros que habían pedido el turno de palabra. ¿El PSOE del resto de España vale menos?”, lamenta un líder territorial. “Lo de hoy es un punto de inflexión. Un antes y un después. Hay procedimientos que chirrían cada vez más”, zanjan en una federación potente.
Está por ver, en cualquier caso, cuáles serán las consecuencias reales en la vida interna del PSOE. Un veterano, curtido en mil batallas orgánicas, no ve que la incomodidad de estos días vaya a agitar al PSOE: “Dentro no va a haber ningún movimiento. Nadie está en condiciones de decir nada y los militantes se han pronunciado de manera clara. El presidente ha dado un golpetazo al tablero político, poniendo en órbita a la militancia y movilizando a la izquierda”. Opina algo parecido uno de los expresidentes autonómicos que más poder ha tenido históricamente en el PSOE: “Sánchez sale reforzado dentro del partido, al menos por el momento. Serán las elecciones que vienen, catalanas y europeas, las que nos dirán cómo se desarrolla el resto de la legislatura más que esto que ha ocurrido”.
El PSOE retiene el Gobierno, que era la prioridad número uno, y lo hace esquivando el terremoto de consecuencias imprevisibles que habría supuesto la salida repentina de Sánchez del Ejecutivo, sin un plan de relevo ni siquiera esbozado en el partido. Con la dimisión del líder socialista como opción posible, el debate sucesorio ha sobrevolado estos días, aunque en la prioridad de todos era evitar la renuncia. La opción más natural en un primer momento, en el caso de que el Gobierno quedara en funciones, era María Jesús Montero, la vicepresidenta y número dos del partido, pero también se barajaban alternativas como la de Pilar Alegría, la portavoz del Ejecutivo y ministra de Educación y Deportes. Ese escenario se aplaza, aunque la duda es hasta cuándo.
Tras estos días de excepcionalidad, el PSOE retoma su vida orgánica. La comisión federal de listas, que se tenía que haber reunido el pasado viernes, lo hará este martes por la tarde. En un principio iba a ser por videoconferencia, pero sus componentes recibieron este lunes a las 9.36 un mensaje del área de organización de Ferraz en el que les indicaban que al final será presencial, con posibilidad de seguimiento telemático. Ese cambio en las horas previas a la comparecencia del presidente en la Moncloa fue interpretado por algunos como que Sánchez seguía al frente del Gobierno: “Si no, no se habrían animado”. Todas las federaciones del PSOE esperan estar representadas en la lista en los puestos de salida, es decir, que se deberían repartir los primeros 17-18 puestos porque revalidar los 21 diputados de 2019 se antojaba imposible. Al menos hasta que Sánchez volvió a sorprender una vez más a España. Y cómo no, al PSOE.