Sumar cede poder en los territorios, pero mantiene el control de la dirección estatal

Sumar encara su Primera Asamblea el próximo sábado con los deberes hechos. La formación de Yolanda Díaz, que inicialmente planteaba reservar solo el 30% de sus direcciones a otros partidos políticos, ha introducido algunos cambios en los documentos que somete estos días a votación a fin de satisfacer a las formaciones llamadas a participar en el proceso y que con mayor o menor beligerancia habían trasladado estas semanas su malestar por el e...

Sumar encara su Primera Asamblea el próximo sábado con los deberes hechos. La formación de Yolanda Díaz, que inicialmente planteaba reservar solo el 30% de sus direcciones a otros partidos políticos, ha introducido algunos cambios en los documentos que somete estos días a votación a fin de satisfacer a las formaciones llamadas a participar en el proceso y que con mayor o menor beligerancia habían trasladado estas semanas su malestar por el escaso peso en la nueva plataforma. Según las enmiendas incorporadas finalmente a la ponencia organizativa, el partido de Díaz seguirá copando el 70% de los puestos en el grupo de coordinación —máximo órgano de dirección entre asambleas—, pero no necesariamente en los órganos territoriales, que en un principio establecían la misma distribución. Tras el debate en asambleas por todo el país, el texto recoge que estos grupos deben acordarse “por consenso de todas las partes” y que en caso de que no lo haya, la candidatura será sometida a votación. En la práctica, esto supone dar el poder de decisión a cada territorio, donde en algunos casos la implantación de otras fuerzas políticas distintas a las de la vicepresidenta es mayor. En el proceso participan Izquierda Unida, Catalunya en Comú, Más Madrid, Verdes Equo, Contigo Navarra e Iniciativa del Pueblo Andaluz.

El documento definitivo aclara, asimismo, que en las direcciones territoriales ese 70% reservado a personas inscritas en Sumar no excluye a militantes de otros partidos, lo que abre la puerta, de facto, a una mayor presencia de las organizaciones. El documento también plantea un modelo flexible en algunos territorios. “La composición, además de paritaria, contará con una distribución donde se garantiza el 30% del grupo a personas designadas por los partidos políticos que se integran en Sumar, en función de la implantación territorial, pudiéndose excepcionar en función de la realidad territorial”, reza ahora el texto.

Este tema ha sido motivo de intenso debate en las organizaciones, que criticaban la falta de poder en regiones donde su partido es hegemónico. Es el caso, por ejemplo, de Más Madrid, fuerte en la capital y en los municipios de la Comunidad. O de Izquierda Unida en Andalucía. Ambas formaciones han manifestado su conformidad con los cambios introducidos.

Entre otras modificaciones, el documento organizativo aumenta ahora el tamaño de grupo de coordinación a 80 personas miembro de Sumar, 37 representantes de partidos (antes 76 y 33) y cuatro por sorteo. Además, establece que la duración máxima de mandato de forma continuada de los cargos institucionales será de ocho años, prorrogables a 12, como contempla también Podemos. Se reduce la edad mínima para ser miembro de Sumar de los 18 a los 16 años, y fija que las cuotas de los miembros de la plataforma que ya cotizan en un “partido político u organización integrada” se regirán en función de los acuerdos que se establezcan con estos. La intención es reducir la cuantía para que los inscritos no se vean obligados a elegir entre una u otra.

El documento político, redactado por el portavoz parlamentario de Sumar, Íñigo Errejón, y la que fuera candidata a la Xunta de Galicia, Marta Lois, añade ahora el “apoyo” de la formación al Sáhara y su “rechazo” a la ocupación de los territorios palestinos. En el texto se refuerza la defensa del antirracismo y la construcción de un “modelo migratorio consecuente y respetuoso con los derechos humanos” y se explicita el compromiso con las personas trans, entre otras.

Debate en la Asamblea

Además de las enmiendas incorporadas ya a los documentos —que al igual que las candidaturas, los inscritos de Sumar pueden votar estos días—, el próximo sábado se debatirán de manera presencial otras cinco modificaciones. Tres de ellas tienen que ver con el documento político y otras dos versan sobre el organizativo. Entre las primeras, un apartado relativo a la posición central del municipalismo (”reconocer los avances históricos y democráticos que supuso la primavera municipalista de 2015 y la experiencia de los ayuntamientos del cambio; y la importancia del papel de los barrios, del actuar local y pensar global y de la importancia de la vida cotidiana”, explican fuentes de Sumar); otro sobre soberanía económica y un último dedicado a la memoria democrática (”preocupación por la reparación de las víctimas del franquismo, el compromiso con la aplicación de las leyes de memoria histórica y democrática o el esclarecimiento de los crímenes de la dictadura”). Las dos enmiendas al documento organizativo tienen que ver tanto con la creación de un espacio joven en Sumar como con que una parte de las aportaciones que provengan de los territorios reviertan en los mismos. Es decir, que un porcentaje de las cuotas que pagan en una zona concreta se queda para uso de esa zona.

Además de la ratificación de los documentos, la Asamblea de Sumar decidirá el sábado al grueso del grupo de coordinación, es decir, el 70% correspondiente al partido de Díaz. En el plazo máximo de un mes, las formaciones deberán elegir a sus representantes para ese grupo, que elegirá, en una reunión de todos los miembros a la Ejecutiva y la coordinadora general.