Seis detenidos por blanquear 250.000 euros para pagar la fianza de un narco de La Línea
Pedro ‘El Chaqueta’, uno de los herederos de Los Castaña, lavó el dinero con transferencias simuladas y dos sociedades pantalla
Pedro J. G., alias El Chaqueta, aprendió todo lo necesario del negocio del hachís bajo el ala del poderoso clan de los hermanos Tejón, Los Castaña. Y en ese aprendizaje debió de estar incluido cómo hacer los malabares económicos necesarios para pagar una fianza con la que librarse de la prisión provisional. Fue lo que hizo Isco Tejón, líder de Los Castaña, cuando, en octubre de 2019, evitó la cárcel tras pagar 120.000 euros con una sociedad irlandesa. Cuando a El Chaqueta lo detuvieron, en julio de 2022, urdi...
Pedro J. G., alias El Chaqueta, aprendió todo lo necesario del negocio del hachís bajo el ala del poderoso clan de los hermanos Tejón, Los Castaña. Y en ese aprendizaje debió de estar incluido cómo hacer los malabares económicos necesarios para pagar una fianza con la que librarse de la prisión provisional. Fue lo que hizo Isco Tejón, líder de Los Castaña, cuando, en octubre de 2019, evitó la cárcel tras pagar 120.000 euros con una sociedad irlandesa. Cuando a El Chaqueta lo detuvieron, en julio de 2022, urdió toda una supuesta trama de blanqueo para abonar los 250.000 euros que le devolvieron a la libertad.
La forma en la que El Chaqueta, de 40 años, reunió el dinero, recurriendo a empresas pantalla y falsas transferencias bancarias, es la que ha puesto a los agentes de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Comisaría de Policía de La Línea de la Concepción tras la pista de la denominada Operación Verónica El operativo, en el que este miércoles acabaron detenidos El Chaqueta y cinco colaboradores más, supone “un punto de inflexión” en las investigaciones de blanqueo en la zona: esta es una de las primeras veces en los que una investigación consigue demostrar el origen ilícito del dinero con el que los narcos pagan sus fianzas, según asegura la Policía Nacional de Cádiz.
El cerco sobre El Chaqueta volvió a estrecharse sobre él después de que los agente supiesen que había comprado un vehículo de alta gama simulando un contrato de arrendamiento. Cuando los investigadores iniciaron la investigación económica descubrieron cómo también había realizado una serie de movimientos sospechosos para pagar la fianza de 250.000 euros con los que eludió la prisión provisional.
Pedro El Chaqueta recurrió supuestamente a dos vías de blanqueo. Echó mano de personas que simularon supuestas transferencias de dinero para dar apariencia de legalidad al origen del dinero, cuando en realidad se trataba “de cantidades previamente recibidas en metálico por el principal investigado”, como explican desde la policía. Además, el pagador de la fianza —un investigado distinto a El Chaqueta— reunió la mayor parte del importe con dos empresas pantalla radicadas en Estepona (Málaga) y A Coruña, desde las que se ingresaron dinero con diferentes justificaciones y cuentas. A eso se sumó la aportación de otras cuatro personas que completaron el total de la fianza.
Los investigadores analizaron hasta 38 cuentas corrientes en cinco entidades bancarias y descubrieron que los investigados abrieron varias de ellas expresamente para realizar estos movimientos supuestamente ilegales. La UDEF de La Línea asegura que ha conseguido trazar el rastro del dinero “en efectivo y, por tanto, de origen desconocido”. “Queda totalmente demostrado que la procedencia de forma integra del dinero en metálico había sido obtenido de forma ilícita”, ha asegurado la Policía de Cádiz en un comunicado sobre el operativo, autorizado por la Fiscalía Antidroga del Campo de Gibraltar y dirigido por el Juzgado de Instrucción Número 1 de La Línea.
El Chaqueta ascendió a la cúspide de su propia organización del hachís después de pasar años a la sombra de Los Castaña. Los líos con la Justicia de los poderosos hermanos Tejón abrieron una brecha para un narco que “tiene dinero de antiguo, porque procede de un clan de toda la vida”, como explica un agente de la localidad que lo conoce. Amante de los caballos —se dejaba ver habitualmente a lomos de uno por la zona de El Zabal—, Pedro J. G. tiene fama de “ser discreto y de pagar bien a sus colaboradores” de las collas —porteadores de los fardos— del hachís, como abunda esta fuente. Pero su discreción no ha sido lo suficiente férrea como para evitar que hayan descubierto el entramado que montó para librarse de la prisión provisional. En julio de 2022, OCON-Sur —el mando de la Guardia Civil para luchar contra el narco ya disuelto— ya lo detuvo en el marco de la Operación Congregatio, acusado de liderar una mafia del hachís que había tomado el relevo de los poderosos hermanos Tejón.