El temporal se debilita y se desplaza hacia el este, con Cataluña bajo aviso por nevadas

La llegada de aire más cálido propiciará un aumento de la estabilidad y de las temperaturas en amplias zonas del país

Un peregrino hace el camino por la carretera de Roncesvalles (Navarra) porque la nieve le impide transitar por el original.Jesús Diges (EFE)

Últimos coletazos del primer temporalillo del invierno, al que le quedan horas ante la llegada de aire más cálido, que propiciará un aumento de la estabilidad atmosférica y de las temperaturas en amplias zonas del país. Así, este jueves, la borrasca mediterránea, uno de los ingredientes que ha generado el episodio, se va a ir debilitando y desplazando hacia el este, lo que dejará “precipitaciones fuertes y persistentes en el este de Cataluña...

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Últimos coletazos del primer temporalillo del invierno, al que le quedan horas ante la llegada de aire más cálido, que propiciará un aumento de la estabilidad atmosférica y de las temperaturas en amplias zonas del país. Así, este jueves, la borrasca mediterránea, uno de los ingredientes que ha generado el episodio, se va a ir debilitando y desplazando hacia el este, lo que dejará “precipitaciones fuertes y persistentes en el este de Cataluña y de Baleares, con nevadas significativas en montañas del extremo norte y zonas aledañas más bajas en Cataluña”, según detalla Cayetano Torres, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). De los siete avisos por nieve amarillos, el nivel más bajo, que llegaron a estar activos el miércoles, solo queda el de Cataluña.

Tanto la borrasca como el otro actor meteorológico causante de la situación, una dana o embolsamiento de aire en capas altas de la atmósfera que está situada sobre el noroeste peninsular, harán que los cielos “permanezcan nubosos o cubiertos en el extremo norte y mitad de este peninsular y Baleares”, con precipitaciones en el Cantábrico y sistema Ibérico norte, tercio oriental peninsular y Baleares y, con menor probabilidad, en el sistema Central. Estas lluvias remitirán al final del día, salvo en el este de Cataluña y Baleares, donde serán más intensas y podrán ser localmente fuertes y persistentes.

Aemet espera “nevadas significativas en montañas del extremo norte y zonas cercanas más bajas de Cataluña”. La cota de nieve “seguirá baja, sobre los 500 a 900 metros al principio, subiendo de 900 a 1.400 en Cataluña y norte de Aragón, de 500 a 800 en la cordillera Cantábrica occidental, de 400 a 600 en la Cantábrica oriental e Ibérica Norte y de 600 a 1.200 en la Ibérica sur”. Las temperaturas máximas caerán en la mitad norte peninsular y mínimas en gran parte de la Península, con heladas en el interior peninsular, excepto el suroeste y los prelitorales, que serán localmente fuertes en los Pirineos y las cumbres de la mitad norte. Por capitales, las temperaturas más altas se medirán en Almería, Cádiz, Huelva, Málaga, Murcia y Sevilla, donde los termómetros oscilarán entre 16° y 18°, mientras que en el interior hará 7° en Madrid, 9° en Toledo y 3° en Burgos y Soria. De la noche, se llegará a -5° en Cuenca, Segovia y Teruel.

El viernes, se acercará por el oeste un frente atlántico asociado a la borrasca Hipólito, nombrada por Portugal al afectar a las Azores, que afectará a Canarias con un aumento de la nubosidad de precipitaciones en las islas más occidentales. Mientras tanto, en buena parte de la Península se espera “una estabilización transitoria” del tiempo, con “predominio de cielos poco nubosos o despejados”. En cambio, el área del Estrecho, Andalucía oriental y Baleares “habrá cielos nubosos y posibilidad de chubascos matinales, que tenderán a remitir y abrirse claros”.

Habrá alguna niebla en las montañas del norte y sureste, valles del Guadiana y Tajo y depresiones del noreste. Lo más destacado es que las máximas subirán en todo el territorio peninsular y Baleares salvo en el extremo sudeste, donde bajarán, un ascenso que será notable en las montañas del noreste. Más de una decena de capitales ―Alicante, Almería, Barcelona, Cádiz, Castellón, Córdoba, Huelva, Málaga, Murcia, Sevilla, Tarragona y Valencia― estarán por encima de los 15° y 18°.

Las mínimas seguirán siendo significativamente bajas en montañas del norte, nordeste y centro de la Península y las heladas irán ganando extensión hasta cubrir gran parte del interior peninsular, salvo el extremo suroeste y los preditorales. Serán localmente fuertes en montañas de la mitad norte. Así, habrá aviso amarillo por bajas temperaturas en Aragón, Baleares, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Cataluña, Comunidad de Madrid, Navarra y La Rioja. Soria y Teruel bajarán hasta los -6° y Zamora, Vitoria, Valladolid, Toledo, Segovia, Salamanca, Pamplona, Palencia, Lugo, Lleida, Granada, Guadalajara y Cuenca, entre otras, marcarán entre -3° y -5°.

De cara al sábado, el frente asociado a Hipólito afectará a zonas del oeste y Galicia, “donde los cielos estarán muy nubosos, con precipitaciones débiles y dispersas”. Las lluvias serán más fuertes y persistentes en Galicia y “se seguirán extendiendo a regiones occidentales del Cantábrico durante el domingo”. En el resto de la Península, la nubosidad “irá en aumento del noroeste al este”, con precipitaciones que no llegarán a afectar a la mitad más oriental y prácticamente a toda Andalucía. A partir del sábado la cota de nieve se situará en 1.000/1.200 metros subiendo a 1.800/2.000 en los montes Galaico-Leoneses; en 800/1.000 subiendo a 1.600/.2000 en la cordillera Cantábrica occidental y en 1.600/2.000 en la sierra de Gredos. Las temperaturas seguirán subiendo de forma generalizada en la Península, un ascenso que será “notable el de las máximas en montañas del centro y sudeste”. Las heladas “perderán extensión” en el suroeste peninsular e intensidad en el resto de zonas de interior, unque seguirán siendo “moderadas en montañas del norte y noreste”.

Para el domingo, el paso de un frente, en principio poco activo, dejará abundante nubosidad de oeste a este y precipitaciones en la mitad noroeste, débiles, dispersas y ocasionales en general que remitirán, salvo en Galicia y zonas próximas, donde serán abundantes. La semana que viene, los modelos apuntan a “una probabilidad más alta de que sea sensiblemente más cálida de lo normal en todo el territorio nacional y más húmeda de lo normal en la Península e islas occidentales canarias”, anota Torres. Y, la semana siguiente, del 22 al 28, las temperaturas “permanecerán altas de lo normal en todo el territorio nacional y las precipitaciones serán más abundantes en el tercio noroccidental peninsular y normales en el resto”. La agencia apunta que febrero podría ser un mes “más cálido de lo normal” y “prácticamente normal en cuanto a precipitaciones”, aunque con una ligera probabilidad de que sea “algo más lluvioso en el noroeste y más seco en el este de la Península y Baleares”.

Un diciembre cálido y muy seco

Diciembre fue, en conjunto, “cálido y muy seco”, según el balance climatológico dado a conocer este jueves por Aemet. La temperatura media en la España peninsular fue de 7,5°, lo que supone 0,8° por encima de la media del mes, aunque en determinadas zonas esta anomalía fue de 2°. Se trató del decimocuarto diciembre más cálido desde 1961, cuando comenzó la serie, y del séptimo más cálido del siglo XXI. Hubo un fuerte episodio cálido entre los días 8 y 13 y otros dos de menor intensidad, los días 21-23 y 29-31. 

Las temperaturas más altas se midieron en los aeropuertos de Málaga (29,4° el día 12) y Tenerife Sur (28,6° el día 9). En cinco estaciones principales se registró la temperatura máxima diaria más alta de un mes de diciembre desde que existen observaciones. En cuanto a las precipitaciones, se recogieron de media 33,4 litros por metro cuadrado, el 46 % del valor normal del mes, por lo que fue el décimo diciembre más seco desde el comienzo de la serie y el sexto del siglo XXI. 



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