Los partidos arrancan la batalla por Galicia, decisiva para el futuro de Feijóo
Sánchez augura que habrá cambio político y Díaz advierte a BNG y PSOE que necesitan a Sumar “para ganar la Xunta”. Pontón alerta contra las “peleas madrileñas” porque no interesan a los gallegos
Resuenan ya los tambores de la próxima batalla electoral en España. Aunque los comicios no han sido siquiera convocados, todo apunta a que en el primer trimestre de 2024 la pugna será por Galicia, un territorio en el que ni los integrantes de Sumar, ni Podemos, ni Vox tienen representación en el Parlamento y en el que la principal fuerza de oposición al PP es el BNG. Con las expectativas de la izquierda reforzadas por el fracaso de Alberto ...
Resuenan ya los tambores de la próxima batalla electoral en España. Aunque los comicios no han sido siquiera convocados, todo apunta a que en el primer trimestre de 2024 la pugna será por Galicia, un territorio en el que ni los integrantes de Sumar, ni Podemos, ni Vox tienen representación en el Parlamento y en el que la principal fuerza de oposición al PP es el BNG. Con las expectativas de la izquierda reforzadas por el fracaso de Alberto Núñez Feijóo en Madrid, Pedro Sánchez y Yolanda Díaz han coincidido este sábado en la comunidad gallega. En Santiago, el socialista se ha mostrado convencido de que 2024 será “el año del cambio político en Galicia” y en A Coruña, la líder de Sumar ha advertido a BNG y PSOE que necesitan a su plataforma “para ganar la Xunta”. “Lo único que nos demuestran las fuerzas estatales que desembarcan hoy en Galicia es que no tienen proyecto para este país ni les interesa”, ha respondido la candidata nacionalista, Ana Pontón.
El primero en poner la maquinaria electoral a tope ha sido el PP. No solo se enfrenta al reto de defender sus 14 años de mayoría absoluta sin el cabeza de cartel que los hizo posibles. Lo que ocurra en la cuna política de Feijóo también marcará su futuro en Génova. Su relevo electoral, Alfonso Rueda, lleva meses intentando desembarazarse del perfil gris al que fue reducido en las dos décadas que pasó a la vera del líder del PP. La oposición ya ha protestado por cómo se ha multiplicado su presencia en la televisión autonómica, que con sus 291 venres negros acoge la protesta de periodistas más larga de España por las injerencias de la Xunta en su trabajo. Rueda ha bailado salsa con el Combo Dominicano en el prime-time de TVG y, montado en bicicleta, ha protagonizado una aparición supuestamente casual en otro espacio de entretenimiento dedicado a los televidentes de más edad. El presidente de la Xunta se asoma por Tiktok con pretendido desenfado y está recorriendo la comunidad en una autobús-cervecería del PP para invitar a cañas a quien quiera conocerlo.
La alternativa de la izquierda la encabeza la nacionalista Pontón, artífice de un resurgimiento de este partido que lo convirtió en segunda fuerza hace cuatro años, pasando de 6 a 19 escaños. La líder del BNG pretende acabar con el dominio absoluto de los populares ampliando su base electoral mucho más allá del soberanismo de izquierdas que predica el Bloque. En el acto de presentación de su candidatura, que celebró hace dos semanas, se dirigió a “todos los gallegos y gallegas que quieren cambio, votasen lo que votasen en otras elecciones”. Este sábado ha enfatizado que “estas elecciones gallegas no van de Sánchez ni Feijóo”, sino de “darles soluciones y alternativas a los gallegos”. Y ha acusado a los partidos de ámbito estatal de exportar “sus peleas madrileñas” que no interesan en Galicia.
BNG y PSOE, que comparten una larga historia de alianzas gubernamentales, han lanzado en los últimos meses mensajes de unidad. Los nacionalistas firmaron su apoyo a la investidura de Sánchez en un acto en Madrid al que acudió Pontón y el candidato socialista a la Xunta, José Ramón Gómez Besteiro. Los socialistas intentarán revertir casi 15 años de malos resultados en las autonómicas recuperando a Besteiro, cuya candidatura se frustró en 2016 por investigaciones de corrupción que ya han sido archivadas. Es un político bregado en la Galicia rural, el territorio que más vota al PP, y un hombre de confianza de Sánchez, que lo situó dentro del equipo que negoció su investidura y al que ofreció sin éxito ser ministro de su nuevo gobierno.
El candidato socialista ha calificado este sábado al actual presidente del Gobierno como “el más gallego de todos” y ha asegurado que el PP “va cuesta abajo y con la rueda pinchada”. Ha animado a los socialistas gallegos a pelear para apear a los populares de la Xunta, apelando a otros cambios sobre los que se decía que “eran imposibles”, entre ellos la presidencia de Sánchez tras el varapalo de las elecciones autonómicas y municipales de mayo.
Galicia será el estreno autonómico de Sumar. El movimiento aún no tiene cabeza de cartel y de momento no ha llegado a ningún acuerdo con Podemos Galicia para una alianza. Díaz, según explicó este sábado en A Coruña, se ha marcado el objetivo de seducir a los electores “que han decidido no votar”, haciéndoles ver que “el cambio es posible”. Eso sí, la vicepresidenta segunda del Gobierno de coalición ha alertado de que los “datos” apuntan a que “solo con el PSdeG y el BNG” no se logrará vencer al PP, y ha pedido a estos partidos “trabajar conjuntamente”.
Los populares han respondido a la visita de Sánchez a Galicia rescatando sus ataques por el uso del Falcon. El PP ha acusado al presidente del Gobierno de utilizar el avión presidencial “como si fuera un servicio de taxi” para acudir a la convención del PSdeG-PSOE en Santiago desde un acto del Gobierno en el astillero ferrolano de Navantia. Sobre este último acto, el presidente de la Xunta se ha quejado de no haber sido invitado. Ve a los socialistas inmersos en una “precampaña permanente” y obsesionados “con la fecha electoral”. Según Rueda, BNG, PSOE y Sumar forman un “tripartito” con Sánchez como “candidato”.
Serán dos las candidaturas que previsiblemente dividirán el voto en el flanco derecho en el que se mueve el PP: la de Vox, cuyo patrimonio político en Galicia se reduce hasta ahora a un acta de concejala en un pueblo de 1.800 habitantes; y la de Democracia Ourensana, el partido del polémico alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome. La formación de Jácome pactó con los populares no presentarse a las autonómicas de 2020, algo que sí venía haciendo desde 2005. Ya han recibido “recados” del PP para que se retiren, pero el regidor asegura que esta vez los ignorará.