Los partidos que negocian la investidura piden permiso a sus bases sobre unos acuerdos ya avanzados
Los pactos alcanzados atropellan el calendario fijado para las consultas de PSOE, Junts y ERC
La recta final de las negociaciones para la investidura de Pedro Sánchez, cuyo debate se prevé para la semana que viene, ha alumbrado numerosas consultas a la militancia de los partidos dispuestos, a priori, a apoyar al candidato socialista. Las formaciones políticas buscan reforzar sus movimientos y dotar de legitimidad las cesiones fruto de los acuerdos, mediante el pronunciamiento a favor de sus bases. Pero el calendario fijado para las encue...
La recta final de las negociaciones para la investidura de Pedro Sánchez, cuyo debate se prevé para la semana que viene, ha alumbrado numerosas consultas a la militancia de los partidos dispuestos, a priori, a apoyar al candidato socialista. Las formaciones políticas buscan reforzar sus movimientos y dotar de legitimidad las cesiones fruto de los acuerdos, mediante el pronunciamiento a favor de sus bases. Pero el calendario fijado para las encuestas, sobre la bocina, no impide que vayan cayendo uno tras otro los pactos entre los dirigentes de las distintas fuerzas.
El último avance se confirmó la tarde del martes. El PSOE y ERC cerraron los extremos de la ley de amnistía que reclamaban los republicanos y que los socialistas tienen previsto presentar de forma inmediata en el Congreso, previsiblemente este jueves. De esta forma, han encarrilado el acuerdo para reeditar el Gobierno de coalición cuando ambos partidos tienen pendientes resolver sendas consultas al respecto a su militancia.
Por parte de los socialistas, el plebiscito a sus 172.600 afiliados con derecho a voto arrancó el lunes y termina el sábado. “¿Apoyas el acuerdo para formar un Gobierno con Sumar y lograr el apoyo de otras formaciones políticas para alcanzar la mayoría necesaria?”, es la pregunta lanzada a las bases, cuyos resultados se darán a conocer el domingo, apenas un par de días antes de la fecha que se baraja para el debate de investidura y con el contenido de los acuerdos trazado a falta de cerrar los flecos.
Respecto a ERC, los republicaron anunciaron ya en julio que consultarían a su militancia sobre la decisión final de la investidura. Pero los extremos de la interpelación quedaron abiertos en previsión de las vicisitudes que tuviesen las conversaciones tanto con Junts como con el PSOE. Los republicanos hablaron entonces de preguntar a las bases sobre su “posición final sobre una eventual investidura”, sin especificar en aquel momento si sería en términos de sentido de voto. En cualquier caso, dicha consulta no se ha convocado aún, ni en la recta final de la carrera a la conformación de Gobierno ni tras el paso dado con el acuerdo para la ley de amnistía. Eso sí, el martes, los republicanos afirmaron que el pacto fraguado con el PSOE ha de ratificarse por los órganos del partido, según se indicaba en el comunicado difundido.
Tras la reunión en Bruselas, entre el expresidente catalán fugado en Bruselas, Carles Puigdemont, y el número tres del PSOE, Santos Cerdán, la dirección de Junts está a la espera de que se registre en el Congreso el texto de la amnistía para comenzar su proceso interno de validación de los acuerdos. Voces de la dirección del partido aseguran que el gesto de comenzar el trámite parlamentario antes del viernes permitiría encajar este fin de semana la reunión del Consejo Nacional que ha de validar el pacto. Junts siempre ha preguntado a la militancia sobre decisiones claves, como la salida del Govern, y, por tanto, de momento gana números que el domingo se haga lo propio con la de la investidura. La inicial ambigüedad sobre si hacer o no la consulta respondía a la incertidumbre ante cómo reaccionarían las bases tras el giro del expresident, pero no ha implicado ninguna rebelión interna.
Los que sí se han pronunciado ya son las bases del Consell de la República, la entidad privada que fundó Puigdemont tras huir a Bélgica en 2017. Con solo el 4% de participación, los simpatizantes del Consell pidieron bloquear la investidura de Sánchez, aunque el expresident ha obviado el veredicto. “La votación es vinculante para el Consell, para nadie más”, pone de relieve una persona del equipo negociador de Junts.
A diferencia de varios de los principales partidos de la plataforma Sumar (como Podemos, IU, los Comunes, o Compromís), la formación de la vicepresidenta segunda en funciones, Yolanda Díaz, no someterá a votación el pacto de coalición firmado con los socialistas la semana pasada. La organización tiene pendiente aún llevar a cabo su primera asamblea y, por ahora, carece de un procedimiento para hacer este tipo de consultas, según justifican fuentes de la dirección. La plataforma, sin embargo, organizó el fin de semana un acto con los inscritos para presentar el acuerdo programático y atender las dudas de sus simpatizantes.
Podemos, que se ha desmarcado del pacto con los socialistas, anunció el lunes que preguntará a los inscritos solo sobre el apoyo a la investidura, pero la fecha no está todavía fijada, con el debate de investidura a la vuelta de la esquina. IU, previsiblemente, preguntará por su respaldo a la coalición durante el fin de semana. Ambos también in extremis y con el dibujo de la investidura prácticamente finiquitado.