España se enfrenta al “arranque del octubre más cálido desde que hay registros”
Hasta 93 estaciones de Aemet batieron su récord mensual de temperatura máxima o mínima, mientras que la localidad cordobesa de Montoro y Badajoz rompieron el techo de calor nacional de este mes
“Estamos probablemente ante el arranque de octubre más cálido en España desde que hay registros”, afirma este lunes, claro y contundente, Rubén del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), tras certificar que el domingo día 1 Badajoz, con 38°, y Montoro (Córdoba), con 38,2°, “superaron el anterior récord de temperatura máxima para el mes registrado en la España peninsular” ―que estaba en 37,5°, alcanzados en Marbella (Málaga) en octubre d...
“Estamos probablemente ante el arranque de octubre más cálido en España desde que hay registros”, afirma este lunes, claro y contundente, Rubén del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), tras certificar que el domingo día 1 Badajoz, con 38°, y Montoro (Córdoba), con 38,2°, “superaron el anterior récord de temperatura máxima para el mes registrado en la España peninsular” ―que estaba en 37,5°, alcanzados en Marbella (Málaga) en octubre de 2014―. Además, 35 estaciones de la red principal tumbaron su récord mensual, la mayoría de máximas, salvo dos de mínimas.
Son Lugo, Ourense, Soria, Burgos, Valladolid, Ávila, Segovia, Salamanca, Zamora, Getafe, Toledo, Cáceres, Ciudad Real, Jaén, Córdoba, Granada, Sevilla, Cuenca, Teruel, Pamplona, Zaragoza, Lleida... “Una de cada tres estaciones de la red principal ―la más fiable al contar con personal de la agencia y compuesta por 93 estaciones― batieron su récord de octubre”, resume Del Campo. Sumando los registrados en la red secundaria ―814 observatorios automáticos―, la cifra asciende a 93, 86 por máxima y el resto por mínima, según el balance de Roberto Granda, el meteorólogo de Eltiempo.es.
“Hay récords en toda España, salvo los archipiélagos, Ceuta y Melilla”, indica Granda, un hecho que subraya “lo generalizado de este episodio”, “totalmente anormal” para estas alturas del año y que tiene “impactos a muchos niveles”, desde la salud a la agricultura pasando por la sequía. “Por su intensidad, por su duración y por su extensión geográfica, se trata sin duda de un episodio de altas temperaturas extraordinario para esta época del año, probablemente sin precedentes”, considera Aemet.
Para ambos expertos, lo más preocupante es que varias marcas se superaron con una contundencia que desafía las leyes de la estadística. “Destaca el récord del aeropuerto de Salamanca, que se batió por 3,3°. Se alcanzaron 34,8° y el anterior era 31,5° en 2017 en una serie que cuenta con casi 80 años”, explica Del Campo, que también anota el dato de Burgos, con una máxima de 32,1°, de nuevo 3° por encima de su anterior marca, que eran 29,1° en 2004, en una serie que tiene 80 años de antigüedad. “Burgos nunca había llegado a 30° en octubre y que supere el récord por 3° es, simplemente, una barbaridad”, añade Granda.
También les sorprende Daroca (Zaragoza), “por tratarse de una estación de más de un siglo”, que alcanzó los 34,4°. El anterior era de 32,9°, 1,5° por debajo, y se remontaba a octubre de 1925, hace 98 años. Otra estación centenaria, la del Retiro en Madrid, igualó su récord con 30°, cota que se había alcanzado en 1930. En Canarias se llegó a 36° en puntos del sur de Gran Canaria pero, de momento, no hay récords, ya que los registros más altos de octubre superan allí los 39°. En el archipiélago, con un clima distinto al del resto de España, se han registrado nueve olas de calor en octubre desde 1975, frente a cero en la España peninsular.
Granda hace hincapié en los récords producidos en zonas de alta montaña, como Navacerrada (Madrid), que ha sobrepasado su máxima, vigente desde 1955, y su mínima mensual y de máxima en los puertos de Asturias y León. Más allá de estas efemérides, unos 350 de los observatorios ―cerca del 40% del total― alcanzaron o superaron los 32° el domingo, día en el que en la mayor parte del país se produjeron registros entre 7° y 14° superiores a los normales para esta época del año.
Además, el 29 y 30 de septiembre y 1 de octubre fueron récord de día cálido, es decir, que fueron las jornadas más calurosas comparadas con los mismos días de todos los septiembres y octubres desde 1950. Van tres consecutivos, pero la agencia espera que, sumando los de esta semana, sean 10, por lo que el país comenzará octubre con 30 de ellos frente a ninguno frío. En un clima no alterado, lo esperable son cinco récords cálidos y otros cinco fríos al año.
Y lo peor es que Aemet sigue sin poner fecha al final de este episodio de calor, que comenzó el jueves con el domingo y este lunes como días más cálidos. “Esta semana seguirá siendo muy cálida para la época del año, aunque habrá altibajos en función de los días y las zonas”, avanza el portavoz de Aemet. En general, se seguirán superando los 30° en la mayor parte del país, de 32° a 34° en la mitad sur y de 34° a 36° en el Guadiana, el Guadalquivir y, puntualmente, en otras zonas. “Se trata de máximas entre 5° y 10° por encima de lo normal y en algunos puntos, sobre todo del norte, entre 10° y 15° por encima”, contextualiza Del Campo.
Este lunes, con Cantabria, País Vasco y Canarias bajo aviso amarillo, el mínimo de una escala de tres, no se esperan apenas cambios. “Bajarán las temperaturas en zonas del Mediterráneo y de Baleares, también en Galicia, pero repuntarán en el Cantábrico”, señala que el portavoz de Aemet, que alerta de que en Bilbao se podrían alcanzar los 37°. Los termómetros volverán a estar entre 36° y 38° en el Guadiana y el Guadalquivir y entre 30° y 34° en la mayor parte del resto de la Península, Baleares y Canarias. ¿Podría volver a romperse el techo del calor de octubre? “No es descartable que se bata el récord anterior. Superar los 38,2° de Montoro está más complicado a priori, pero tampoco es imposible”, responde este meteorólogo. Granda, por su parte, apunta que tanto Bilbao como Santander y San Sebastián y otras ciudades de la cornisa cantábrica podrían tumbar sus cotas mensuales.
El martes, el paso de un frente dejará lluvias débiles en el Cantábrico y propiciará “un claro descenso térmico en el tercio norte de la Península y, sobre todo, en las comunidades cantábricas”, donde la caída puede ser extraordinaria ―10° menos que el lunes o incluso más―. Bilbao probablemente no pase de 22°, 15° menos que el día anterior. En el resto, más madera: de 30° a 32° en amplias zonas incluido Baleares, de 32° a 34° en la mitad sur y en Canarias, donde la calima irá en aumento, y de 34° a 36° en buena parte de Extremadura y Andalucía, con 36° a 38° en puntos del interior de Huelva y en el Guadalquivir.
El miércoles “predominará otra vez el tiempo estable, sin lluvias en ningún punto y podría ser una jornada con descensos, con bajadas de las temperaturas en los tercios este y sur, al igual que en Baleares, pero subirían en Galicia, Cantábrico y alto Ebro”. En el resto “continuará el ambiente cálido”. Las ciudades de la costa cantábrica alcanzarán entre 22° y 25°, las del Mediterráneo entre 28° y 30° y en el interior se superarán los 30°, salvo en zonas del tercio norte, que estarán entre 25° y 28°. Y como viene ocurriendo desde el jueves, el horno estará en el Guadiana y el Guadalquivir, con 35° a 37°. “Seguirá también el calor en Canarias”, completa el panorama el portavoz de Aemet.
A partir de jueves “parece que predominarán los ascensos, sobre todo en el tercio norte”. Así, el ambiente veraniego y seco se prolongará unos cuantos días más. “Es probable que se produzca un descenso térmico a comienzos de la semana que viene, cuando podría llegar un sistema frontal que dejaría algunas lluvias, principalmente en el noroeste”, vaticina este experto. “El calor va a seguir al menos hasta el sábado y veremos si más”, concluye por su parte Granda.
Esto no es un ‘veranillo de San Miguel', es un veranazo expandido
Estos días, los negacionistas se agarran como un clavo ardiendo al término popular de veranillo de San Miguel para restar importancia a lo extraordinario de esta situación. “El veranillo de San Miguel no es una constante climática, no hay un patrón fijo, los días fríos y templados se distribuyen por igual en la semana del día de San Miguel y ha habido festividades con tiempo muy adverso”, sentencia la meteoróloga Marta Ferri, de Aemet Comunidad Valenciana, en un artículo publicado en el blog de la agencia.
“De veranillo nada”, coincide Roberto Granda, que ha analizado la mediana de las temperaturas máximas por estas fechas desde los sesenta hasta la última década completa, 2011-2020. Y el resultado de su estudio es que “no existe el presunto veranillo”.
Sin embargo, lo que sí revela su informe, al igual que otros estudios de Aemet en la misma línea, es que el verano se está comiendo a la primavera y al otoño en España. "Lo que hay es un verano que se está alargando, tanto por el inicio como por el final. Desde los años sesenta, esta estación se ha expandido entre 30 y 40 días en casi todo el país, es decir, un mes más de verano en apenas 50 años", explica. En Cuenca, por ejemplo, hay casi 4° de diferencia entre la década de 2011-2020 y la más fría. El inicio del verano está, en casi todo el país, en mayo y el final, ya avanzado septiembre o en octubre. “Tortosa (Tarragona), una estación que no tiene influencia urbana, es el mejor ejemplo: allí el verano ha aumentado dos meses”, destaca este meteorólogo.