Juan Carlos I prepara su regreso definitivo a España en otoño si gobierna Feijóo, según su entorno
El rey emérito espera acudir unos días a Sanxenxo tras el 23-J para participar en una regata en el apogeo de la temporada turística
El rey emérito ya prepara las maletas de regreso a Sanxenxo (Pontevedra), a finales de este mes, para participar de nuevo en una regata de vela. También ha expresado su deseo de instalarse definitivamente en España dentro de poco, según su entorno más próximo, con el que ha estado en contacto en los últimos días. Juan Carlos I ha comentado a esos amigos, con los que organiza sus viajes a Galicia, que aguarda el triunfo del popular Alberto Núñez Feijóo en las ...
El rey emérito ya prepara las maletas de regreso a Sanxenxo (Pontevedra), a finales de este mes, para participar de nuevo en una regata de vela. También ha expresado su deseo de instalarse definitivamente en España dentro de poco, según su entorno más próximo, con el que ha estado en contacto en los últimos días. Juan Carlos I ha comentado a esos amigos, con los que organiza sus viajes a Galicia, que aguarda el triunfo del popular Alberto Núñez Feijóo en las elecciones generales del 23 de julio para regresar a España desde Abu Dabi incluso este otoño, con la idea de residir en uno de los recintos del palacio de la Zarzuela. Su salida del país fue pactada hace tres años con su hijo, el rey Felipe VI, y comunicada en una carta fechada en agosto de 2020, cuando ya estaba salpicado por un escándalo de corrupción vinculado con la fortuna que escondió en Suiza.
Entre el 26 de julio y el 1 de agosto, en pleno apogeo de la temporada turística en Sanxenxo, el anterior jefe del Estado acudirá a la localidad gallega para entrenar unos días con la tripulación de su barco, el Bribón, antes de la competición que tendrá lugar a finales de agosto en la isla de Wight, en Inglaterra, en la que persigue revalidar el campeonato del mundo de la clase 6mR.
El rey emérito ha programado y organizado directamente este nuevo desplazamiento con el presidente del Real Club Náutico de Sanxenxo, su amigo Pedro Campos, patrón del barco con el que competirá en las regatas preparatorias y luego en el campeonato del mundo de la clase 6mR. Ni La Zarzuela ni La Moncloa han tenido conocimiento previo de esa decisión, como confirman fuentes oficiales.
Estaba previsto que la prueba, enmarcada en el V Circuito de la Liga Española de la clase 6 metros, comenzara este jueves y se celebrara hasta el domingo, pero ha sido aplazada para no mezclarse con la campaña electoral de los comicios del 23-J. Una decisión idéntica a la se tomó con una competición similar preparada para mediados de mayo y que se descartó por la campaña de las elecciones locales del 28-M.
Juan Carlos I sigue a diario la actualidad política española desde Abu Dabi y está muy pendiente de esta campaña. En su entorno, formado por personas que han estado con él en los Emiratos Árabes y también en Sanxenxo, señalan que el rey emérito tomará la decisión de volver a España si Feijóo gana los comicios y logra gobernar. Incluso le ponen fecha a ese plan. Piensan que el rey emérito podría estar de vuelta en otoño, tras la conformación del nuevo Ejecutivo, para residir, si es posible, en alguno de los edificios del entorno reservado del palacio de la Zarzuela, un anhelo que desconocen tanto en el Gobierno actual como en el equipo de la Casa del Rey.
Los amigos de Juan Carlos I entienden, tras las manifestaciones públicas y reiteradas en el pasado por Feijóo, que si el dirigente gallego es presidente del Gobierno, no habrá problemas para que el rey emérito se instale en Madrid alguno de los edificios protegidos bajo el amparo de Patrimonio Nacional, que dependería de sus competencias.
El equipo de Feijóo reconoce a EL PAÍS que el dirigente popular ha declarado en varias ocasiones su disposición a que Juan Carlos I regrese a España cuando quiera, porque entiende que esa es una decisión que le compete ya solo y exclusivamente a él y porque no tiene ninguna causa pendiente con la justicia. En enero, en una entrevista con la agencia Servimedia, Feijóo abundó: “Yo solamente digo que si el rey Juan Carlos I no tiene ningún asunto pendiente en nuestro país, pues es un ciudadano que no puede tener menos derechos que los demás. Y por lo que yo sé, no tiene ningún asunto pendiente y si no tiene ningún asunto pendiente, le corresponde a él tomar la decisión y a la Casa Real, pero no a mí hacer prejuicios ni dar instrucciones”. Feijóo se mantiene en esa posición y el miércoles la transmitían así literalmente a este periódico: “El PP es un partido constitucional y tenemos el máximo respeto por la Monarquía, clave en nuestro sistema democrático. El rey emérito ha sido una figura clave de nuestra historia, no tiene causas pendientes y cualquier decisión sobre su ámbito personal le corresponde a él y a la Casa Real”.
La Fiscalía del Tribunal Supremo abrió tres causas diferentes entre 2020 y 2021 para investigar posibles irregularidades fiscales cometidas por el rey emérito durante su reinado y posteriormente. Tras casi dos años de pesquisas, la Fiscalía descubrió numerosas conductas irregulares de Juan Carlos I en relación con sus deberes como contribuyente. Pero todas esas irregularidades acabaron archivándose. En un escrito muy documentado, la Fiscalía del Supremo detalló todos los movimientos irregulares de dinero vinculados a Juan Carlos I y, a la vez, explicó los motivos por los que no se le podía imputar ningún delito: en muchos casos porque se habían cometido antes de su abdicación en 2014 y, por tanto, gozaba de la inviolabilidad recogida en la Constitución, y en el resto de las supuestas irregularidades cometidas desde 2014 porque habían quedado subsanadas mediante sendas regularizaciones fiscales por las que tuvo que pagar más de cinco millones de euros.
El Ejecutivo actual recuerda algunas “fisuras” de ese plan que detalla el entorno del rey emérito y que piensan que Feijóo desconoce. La primera matización que recalcan tiene que ver con que las elecciones del 23-J decidirán el futuro presidente de España, pero nada relacionado con la Monarquía. A continuación, el Gobierno destaca que la decisión tomada en agosto de 2020 para que Juan Carlos I se marchara a Abu Dabi la cerraron entre Felipe VI y su padre, como quedó expresado públicamente en la carta que le remitió el 3 de agosto de aquel verano el rey emérito a su hijo, y en la que el Ejecutivo de Pedro Sánchez no se implicó.
El Gobierno del PSOE y el PP interrumpieron sus contactos al máximo nivel relacionados con la Casa del Rey en abril de 2022, justo poco después de la llegada de Feijóo al mando de los populares, y no han vuelto a ponerse en contacto en estos meses. Aquel último contacto tuvo que ver con la aprobación de un real decreto para dar más transparencia a la estructura y funcionamiento de la Casa del Rey y lo protagonizaron entre el jefe de ese organismo, Jaime Alfonsín, el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, y el interlocutor del PP nominado por Pablo Casado y que Feijóo mantuvo, el empresario Manuel Pizarro. No abordaron otros asuntos.
En la misiva de la salida de España del rey emérito, Juan Carlos I precisó: “Con el mismo afán de servicio a España que inspiró mi reinado y ante la repercusión pública que están generando ciertos acontecimientos pasados de mi vida privada, deseo manifestarte mi más absoluta disponibilidad para contribuir a facilitar el ejercicio de tus funciones, desde la tranquilidad y el sosiego que requiere tu alta responsabilidad. Mi legado, y mi propia dignidad como persona, así me lo exigen. Hace un año te expresé mi voluntad y deseo de dejar de desarrollar actividades institucionales. Ahora, guiado por el convencimiento de prestar el mejor servicio a los españoles, a sus instituciones y a ti como Rey, te comunico mi meditada decisión de trasladarme, en estos momentos, fuera de España.” Felipe VI añadió, en el comunicado oficial de la Casa Real, su “agradecimiento y respeto” por esa decisión.
En la Casa Real solo se apostilla que tras el viaje no anticipado del rey emérito en abril a Sanxenxo, lo que se les comunicó fue un “calendario genérico” con su idea de otros posibles desplazamientos futuros que constatan que ahora, en el caso de este mes de julio, ha variado y del que aún esperan alguna información. También indican que Juan Carlos I puede venir a España cuando lo considere en el contexto de aquella carta que remitió a su hijo, el rey Felipe VI, y cuyo contenido entienden que no ha variado desde entonces.
El rey emérito viajará en esta ocasión el 26 de julio de nuevo directamente desde Abu Dabi a Vigo, el aeropuerto más cercano a Sanxenxo, en un avión privado tipo Global 5000 de la compañía Royal Jet LCC, propiedad de la familia real emiratí, como el que le han facilitado en otros momentos. Volverá de la misma manera el 1 de agosto. No están previstas paradas intermedias ni al venir, ni al regresar, ni en Madrid ni en otros lugares de España. La competición en Sanxenxo está planeada para iniciarse el jueves 27 y durará hasta el domingo 30 con la idea de servir de preparación para el campeonato del mundo de la clase 6mR que se celebrará a finales de agosto en la isla de Wight.
Juan Carlos I residirá los seis días que prevé pernoctar en Sanxenxo en la casa privada de su amigo Pedro Campos, como en anteriores ocasiones, pero ahora con la diferencia sustancial de que será plena temporada alta de verano en una localidad que recibe miles de turistas en esta época y que harán imposible cualquier cobertura discreta del viaje y de su estancia.
Sanxenxo es un municipio eminentemente turístico de la ría de Pontevedra, con apenas 17.000 habitantes censados en invierno, que llega en verano a superar los 150.000 visitantes. El pasado fin de semana alcanzó el pico de consumo de agua con 16,5 millones de litros gastados, lo que supuso una proyección de casi 115.000 residentes. A finales de julio y primeros de agosto esas cifras aún se elevan más. La organización de la seguridad en la zona ya se amplía normalmente en temporada alta, pero, las autoridades locales son conscientes de que la presencia del rey emérito en esas fechas aún complicará más la situación. La Policía Local se completa en verano con hasta 65 agentes y dotaciones provenientes de municipios limítrofes como Vilagarcía o Cambados. También se duplica el personal de la Guardia Civil y la Policía Nacional en colaboración con la subdelegación del Gobierno en Pontevedra.