Coalición Canaria y el PP, segunda y tercera fuerza en las islas, sellan un pacto para un Gobierno de coalición

Los dos partidos firmarán esta semana un acuerdo que daría la presidencia al nacionalista Fernando Clavijo si logran el apoyo de otros grupos minoritarios. El nuevo Ejecutivo prepara una rebaja de impuestos

Los líderes de Coalición Canaria, Fernando Clavijo (derecha), y el PP canario, Manuel Domínguez, este martes en Las Palmas.Foto: Ángel Medina G. | Vídeo: EPV
Las Palmas de Gran Canaria -

Coalición Canaria (CC) y el Partido Popular han sellado este martes un acuerdo para gobernar las islas con un Ejecutivo de coalición durante los próximos cuatro años. Los líderes de ambos partidos, Fernando Clavijo y Manuel Domínguez, respectivamente, han escenificado su sintonía con un encuentro en Las Palmas de Gran Canaria, aunque la firma llegará a lo largo de la semana y el resultado final depende de que confirmen su adhesión al acuerdo otras fuerzas minoritarias con las que el pacto, según CC, está prácticamente cerrado. Coalición Canaria fue la segunda formación más votada en las elecc...

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Coalición Canaria (CC) y el Partido Popular han sellado este martes un acuerdo para gobernar las islas con un Ejecutivo de coalición durante los próximos cuatro años. Los líderes de ambos partidos, Fernando Clavijo y Manuel Domínguez, respectivamente, han escenificado su sintonía con un encuentro en Las Palmas de Gran Canaria, aunque la firma llegará a lo largo de la semana y el resultado final depende de que confirmen su adhesión al acuerdo otras fuerzas minoritarias con las que el pacto, según CC, está prácticamente cerrado. Coalición Canaria fue la segunda formación más votada en las elecciones del 28-M, y el PP la tercera. Su alianza bloquea cualquier posibilidad de que el PSOE, que ganó los comicios, pueda alcanzar una mayoría suficiente para gobernar.

Coalición Canaria y el PP suman 34 escaños: necesitan, por tanto, a otras formaciones para alcanzar la mayoría absoluta de 36. Clavijo ha mostrado su disposición a que tanto la Agrupación Herreña Independiente (AHI), que tiene un asiento, como la Agrupación Socialista Gomera (ASG), que consiguió tres escaños, entren con cargos intermedios en el Ejecutivo. “La intención es incluir para tener una mayoría solvente que dé estabilidad”, ha dicho el dirigente nacionalista a los medios de comunicación. “Ya se ha avanzado mucho con AHI y ASG. No estamos hablando de consejerías. Tendrán responsabilidades internas, pero eso es algo que tendremos que hablar con el PP”, ha añadido.

El documento de 18 páginas pactado entre ambas formaciones —titulado Acuerdo para la mejora de la calidad de vida y modernización de Canarias— contempla la creación de un Ejecutivo de 12 consejerías (7 gestionadas por Coalición Canaria y 5 por el PP) que estaría presidido por Fernando Clavijo, líder de CC y que ya fue presidente de Canarias entre 2015 y 2019. La vicepresidencia recaería en el popular Manuel Domínguez, quien abandonó la alcaldía de Los Realejos (norte de Tenerife) para liderar el PP regional y concurrir a los comicios del 28-M.

El acuerdo no establece aún la estructura del futuro Gobierno ni el reparto de responsabilidades a personas concretas, más allá de los cargos de presidente y vicepresidente. Pero sí fija un reparto de áreas y un “programa de legislatura”. Domínguez ha declarado que los dos partidos tienen como prioridad aplicar un “cambio profundo” a la sanidad pública y sustituir “la política del cheque para todos y para todo” por medidas que ayuden a los canarios “a salir adelante por sí solos”. “Poner al ciudadano en el centro de la gestión pública en el Gobierno de Canarias y en el mayor número de instituciones”. Así resumió Clavijo el objetivo principal del nuevo Ejecutivo. Su alcance,de esta manera, “podrá abarcar el Gobierno de Canarias, así como cuatro cabildos y hasta una veintena de ayuntamientos”, continuó.

En materia fiscal, el documento prevé “desarrollar una política tributaria de reducción selectiva” del IGIC (el impuesto indirecto que en Canarias sustituye al IVA) del 7% al 5%, suprimir el impuesto especial del combustible en La Gomera, El Hierro y La Palma y bonificar al 99% (lo que, en la práctica, equivale a suprimir) el Impuesto de Sucesiones y Donaciones.

Las líneas generales del reparto de competencias apuntan a que el PP asumirá las carteras de Hacienda, Economía, Industria, Empleo y Turismo. Los nacionalistas, por su parte, se harán cargo de Sanidad, las políticas de desarrollo del autogobierno, la emigración, las relaciones con los medios, la Administración Pública y la política territorial.

El acuerdo alcanzado este martes pone punto final al llamado Pacto de las flores, que ha gobernado Canarias entre 2019 y 2023 con un acuerdo de PSOE, Nueva Canarias, Podemos y Agrupación Socialista Gomera. Esa alianza, que hizo presidente al socialista Ángel Víctor Torres, interrumpió 26 años de control del Ejecutivo autonómico por parte de Coalición Canaria, que en unas ocasiones había pactado con el PSOE y en otras con el PP.

Esta es la segunda ocasión en la que Coalición Canaria y el PP sellan un pacto de gobierno. La anterior se produjo tras los comicios de 2007. Entonces, como ahora, los vencedores en las urnas fueron los socialistas, a la sazón liderados por el exministro y actual eurodiputado Juan Fernando López Aguilar. El PSOE, de hecho, logró la segunda victoria más holgada de la historia de Canarias, con 26 escaños (solo superada por el resultado que obtuvo en 1983 Jerónimo Saavedra). Los nacionalistas, comandados por Paulino Rivero, pactaron con los populares para gobernar las islas.

Navarra, Pamplona y Barcelona, pendientes de la negociación

AMAIA OTAZU / CLARA BLANCHAR

El pacto de gobierno en Canarias es el primero que sale adelante tras las elecciones municipales y autonómicas del 28-M, que dejaron varios territorios pendientes de las negociaciones entre partidos. Hay cinco autonomías —Aragón, Baleares, Comunidad Valenciana, Murcia y Extremadura— en las que el PP necesita el apoyo de Vox; y una sexta —Cantabria— en la que los populares gobernarán sin Vox gracias al apoyo externo del PRC. Para el PSOE, la plaza fundamental a defender es Navarra, donde la socialista María Chivite quiere reeditar el Gobierno de coalición con Geroa Bai y Contigo Zurekin, pero necesita la abstención de los diputados de EH Bildu.

Chivite y la líder de Geroa Bai, Uxue Barkos, se han reunido este martes para intentar avanzar hacia el pacto. El PSN ha cedido la presidencia de la Mesa del Parlamento a Geroa Bai, lo que ha allanado las conversaciones. Por delante quedan numerosas cuestiones por concretar como, por ejemplo, la elección del senador autonómico. La proximidad de la sesión constitutiva del Parlamento —el día 16— obliga a solventar antes las cuestiones relativas a la representatividad institucional para luego ahondar en los contenidos del acuerdo programático. En cualquier caso, la voluntad de las dos formaciones es llegar a un acuerdo cuanto antes, “sin que la campaña electoral empañe las negociaciones”. Superado el primer obstáculo, queda otro: Chivite necesita que EH Bildu se abstenga en su investidura, como ya hizo en 2019. Todo apunta a que así será, a pesar de que, como entonces, el PSN se niega a facilitar a cambio que EH Bildu se haga con la alcaldía de Pamplona. Los socialistas proponen en Pamplona una candidatura conjunta de PSN, Geroa Bai y Contigo Zurekin; Geroa Bai no rechaza esa fórmula explícitamente, pero aboga como primera opción por apoyar a EH Bildu, que les superó en votos. EH Bildu reclama para sí la alcaldía, aunque desvincula la negociación en el ámbito municipal con la del Gobierno foral.

En Barcelona, las negociaciones siguen en marcha en un marco de vetos cruzados entre partidos en el que se mezclan el eje izquierda-derecha y el independentista-constitucionalista. Con todo, el mejor posicionado para ser investido alcalde es el ganador de las elecciones, Xavier Trias (Junts), que obtuvo 11 concejales en un Ayuntamiento donde la mayoría absoluta está en 21. Trias aspira a gobernar junto al PSC (10 concejales) y ERC (5); pero los socialistas rechazan ese pacto y apuestan por un Ejecutivo alternativo: un tripartito de izquierdas con los comunes de Ada Colau (9 concejales) y ERC. Los republicanos, sin embargo, se inclinan por el pacto entre las fuerzas independentistas: si ese pacto se confirma, al no poder el PSC aglutinar una mayoría alternativa que sumase 21 ediles, correspondería gobernar a la lista más votada, es decir, a Trias.

La idea de ERC, en cualquier caso, es integrarse en el gobierno de la ciudad, y hacerlo antes de las elecciones generales. Pero en Junts hay un debate interno sobre la conveniencia de cerrar ya ese gobierno de coalición o acordar ahora solamente la investidura de Trias y esperar a después del verano para, en función del resultado de las generales, abrir el ejecutivo municipal a los socios.

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