Los españoles se declaran grandes ahorradores de agua en la ducha y no ven prioritario restringir las piscinas
La sequía preocupa al 89% de los españoles, que culpan a la agricultura, la industria y el turismo, según el CIS
Los españoles dicen que están muy preocupados por la sequía y sus efectos y creen que saben qué hay que hacer para ahorrar agua. El barómetro de mayo del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), divulgado hoy, pregunta por la actual escasez de agua (los embalses están al 48,2% y bajando) y la falta de lluvias (abril ha sido el más árido de la historia registrada), unas carencias que inquietan mucho al 53,1% y ba...
Los españoles dicen que están muy preocupados por la sequía y sus efectos y creen que saben qué hay que hacer para ahorrar agua. El barómetro de mayo del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), divulgado hoy, pregunta por la actual escasez de agua (los embalses están al 48,2% y bajando) y la falta de lluvias (abril ha sido el más árido de la historia registrada), unas carencias que inquietan mucho al 53,1% y bastante al 36,1%. Los ciudadanos parecen tener claro a qué se destina la mayor parte del líquido elemento, y aciertan: son, por este orden, la agricultura, la industria, la actividad turística y los megaparques de ocio. Solo por detrás sitúan el consumo doméstico en los hogares, y es ahí donde proponen soluciones, la mayor parte de ellas centradas en hábitos de higiene personal y, especialmente, en la ducha. A los encuestados no les gustaría que se impidiese llenar las piscinas como medida de ahorro, ahora que se acerca el verano; antes prefieren reducir el riego o ducharse mejor y con criterio... El 70,7% asegura que ha modificado ya sus rutinas para ahorrar.
Justo en el día en que la Organización Meteorológica Mundial (OMM) ha afirmado que las temperaturas mundiales alcanzarán niveles sin precedentes en los próximos cinco años, el CIS ha divulgado varias preguntas del barómetro de mayo sobre la sequía. Para los encuestados en España, la sequía se coloca en el número 11 de sus problemas, el cambio climático baja al puesto 17 y el medio ambiente, así en general, se va a la posición 35. Pero si se les pregunta cuáles son los problemas que más le afectan personalmente, el cambio climático sube a la 11º posición; la sequía y la falta de agua se ponen en la 12º y el medio ambiente sube al puesto 28.
El CIS refleja que el 89,2% de los encuestados se muestra muy o bastante preocupado por la falta de lluvias y la escasez de agua embalsada, mientras el 82,2% cree que a esta mala situación contribuye mucho o bastante “la acción de los seres humanos”. En este apartado se refleja un negacionismo marginal, ya que el 3,8% no considera que estén influyendo en nada la industria, los coches, los gases, la construcción...
Los encuestados señalan con claridad por dónde se va la mayor parte del agua, con acierto. Además de la agricultura, industria, la actividad turística, los grandes parques de ocio o temáticos, los encuestados señalan los complejos deportivos. Y ello puede explicar el porqué la inmensa mayoría de las medidas de ahorro que proponen o dicen estar implementando ya el 70,7% se refieren a cuestiones domésticas, mientras ignoran métodos de ahorro en el campo, la producción o la industria del turismo.
La ducha es la clave. El 55,2% asegura que ahora se ducha en lugar de bañarse, con un 13,3% que dice que ha cambiado las alcachofas y grifos por otros que ahorran; así, hay un 15,9% que recoge el agua en un cubo hasta que sale caliente y luego la utiliza en otras cosas, mientras el 2,1% sostiene que cierra la llave cuando “no es necesario” que siga manando. Sin salir del cuarto de baño, el 12,4% dice hacer un uso eficiente del inodoro, limitando el agua que tira la cisterna.
A la pregunta de qué proponen al resto para ahorrar, los encuestados responden con lo dicho de la ducha, y casi por el mismo orden. Pero en ningún caso optan como prioridad por mejorar las infraestructuras, una mayor concienciación ciudadana o el limitar “el uso en actividades no imprescindibles; piscinas, campos de golf, limpieza de coches, etcétera)”. No llegan al 1% quienes apoyan hacer algo así. Y de hecho, de los que dicen que están haciendo algo, solo el 0,4% ha limitado el uso de piscinas. Es la época del llenado de piscinas.