Feijóo ofrece a Sánchez pactar con el PP la reforma de la malversación que pide la UE tras discrepar con Bruselas por Doñana
El líder popular mete el Falcon en campaña y asegura que él nunca usará ese avión para ir a actos de partido
Siguiendo el esquema de la reforma de la ley del solo sí es sí, que el PSOE sacó adelante con los votos del PP, Alberto Núñez Feijóo ha ofrecido este jueves al Gobierno el apoyo de su partido para reformar el delito de malversación, cuya pena la Unión Europea obligará a endurecer. El líder popular apela ahora a Bruselas, después del choque del PP la semana pasada con la Comisión Europea ...
Siguiendo el esquema de la reforma de la ley del solo sí es sí, que el PSOE sacó adelante con los votos del PP, Alberto Núñez Feijóo ha ofrecido este jueves al Gobierno el apoyo de su partido para reformar el delito de malversación, cuya pena la Unión Europea obligará a endurecer. El líder popular apela ahora a Bruselas, después del choque del PP la semana pasada con la Comisión Europea por las advertencias del comisario de Medio Ambiente contra el plan de la Junta de Andalucía para los regadíos del entorno del parque natural de Doñana, e insta al Ejecutivo a alcanzar un pacto con el PP para reformar el Código Penal y para recuperar el delito de sedición.
Feijóo ha seguido la misma fórmula que el PP utilizó para la reforma del solo sí es sí, y que los populares reivindican en cada mitin, convencidos de que fue un acierto ayudar al PSOE a aprobar la rectificación de la ley estrella de Unidas Podemos. El líder del PP ofrece a los socialistas, de la misma forma, acordar con el PP una reforma del delito de malversación para endurecer sus penas, ya que una nueva directiva europea obligará a España a hacerlo, solo seis meses después de que el Gobierno de Pedro Sánchez las rebajara con una reforma del Código Penal con la que pretendía reducir la pena a los dirigentes del procés independentista catalán.
“Aquí estamos otra vez para darle la mano tendida al Gobierno y rebajar el nivel de disparates legales y decirle que volvamos otra vez a imponer las penas por corrupción, a poner el delito de sedición, y volver a defender la dignidad de la democracia”, ha planteado Feijóo en un acto de partido en Cádiz, aunque España no ha eliminado los delitos ni las penas por corrupción, sino que solo ha rebajado el castigo para la modalidad atenuada de malversación en caso de que no haya ánimo de lucro. El líder del PP se ha comprometido a abordar él esa reforma si llega al Gobierno en caso de que los socialistas no acepten su oferta. “Haga ya conmigo lo que en cualquier caso haré sin usted en caso de que no convenga con el PP: una reforma inmediata del Código Penal para reponer las penas por corrupción”, ha subrayado Feijóo.
“Deberes hechos”
Tras conocer la decisión de Bruselas, el presidente del Gobierno se ha felicitado por la intención de Europa de armonizar la legislación para la lucha contra la corrupción. “Estamos en las fases iniciales. La valoración del Gobierno es que es una buena noticia que se armonice la legislación europea en la lucha contra la corrupción. A España le coge con los deberes hechos, entre otras cosas, porque en la última reforma del Código Penal incorporamos el delito de enriquecimiento ilícito, que no está reconocido por varios Estados miembros y España sí lo tiene”, ha expresado Pedro Sánchez en una comparecencia conjunta en La Moncloa con el presidente de Colombia, Gustavo Petro.
Lo que Bruselas establece, en una nueva directiva comunitaria, es que las penas máximas para los condenados por malversación no pueden ser inferiores a cinco años de prisión, y las dos modalidades atenuadas de este delito que creó la reforma del Gobierno tienen penas máximas más bajas, por lo que, en principio, tendrían que subirse. Así ocurre con el artículo 432 bis, que castiga a la autoridad o funcionario público que, “sin ánimo de apropiárselo”, destinase a usos privados el patrimonio público. La pena actual en España es de entre seis meses y tres años de cárcel, por lo que, para cumplir el mandato de Bruselas, habría que subirla dos años.
“Haga lo mismo con el delito de malversación y sedición que con el sí es sí. Rectifique”, ha instado Feijóo a Sánchez. Fuentes del equipo del líder del PP han precisado que su oferta de reforma del Código Penal sirve tanto para elevar las penas por malversación como para recuperar el delito de sedición ―a esto último no obliga ni plantea nada Bruselas―, pero que el PP no exige que una esté vinculada a la otra. Es decir, que podría dar sus votos para aprobar el aumento de penas sin que se recuperara el delito de sedición, algo que el Gobierno no está impelido a modificar.
El líder popular ha utilizado ese revés de Bruselas al Gobierno, aunque hace solo unos días su partido protagonizó un choque con la Comisión Europea por la posición crítica de esta sobre la ley de PP y Vox sobre los regadíos del entorno del parque de Doñana. Entonces, el PP acusó al comisario de Medio Ambiente, Virginijus Sinkevičius, de haberse puesto “la camiseta roja” para beneficiar a Pedro Sánchez, a pesar de que es un dirigente de origen lituano que pertenece a un partido ecoagrario de tintes conservadores.
Lista más votada
Feijóo ha planteado otra oferta a Sánchez en su mitin de este jueves, la de que ambos partidos acuerden que gobierne la lista más votada, una propuesta que ha recuperado después del revuelo que provocó en el PP la primera vez que la planteó hace unos meses. “Lo propusimos y lo volvemos a hacer. Si el PSOE gana en una ciudad, que gobierne; y si es el PP, que gobierne. Esto vale para las diputaciones, para las ciudades, para las comunidades; sin trampa ni cartón”, ha defendido este jueves en Cádiz, tratando de evitar así que el PP tenga que apoyarse en Vox para gobernar. El jefe de la oposición ha emplazado directamente al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a que acepte su propuesta: “Me gustaría que el presidente del Gobierno acepte en algún lugar que gobierne quien gane, porque eso es lo que va a reconstruir la confianza en las instituciones”.
Feijóo ha metido, además, el Falcon del presidente en la campaña para las elecciones de mayo y ha acusado a Sánchez de utilizar el avión público para acudir a actos de partido. “Yo nunca mezclaré la agenda institucional con la del partido. Y jamás usaré un Falcon del Estado para hacer campaña electoral. Jamás”, se ha comprometido.