El PP asume como propios los incentivos fiscales que recoge la ley de vivienda

Los populares enfrían la deducción por adquisición de vivienda habitual que Feijóo propuso en noviembre de 2022

El vicesecretario de Economía del PP, Juan Bravo, este miércoles en la sede nacional del partido.A. Pérez Meca (Europa Press)

No todo es tan malo en la nueva ley de vivienda. El PP discrepa de la norma del Ejecutivo y la modificará si llega a La Moncloa, pero al mismo tiempo reconoce que incluye algunas medidas que comparte con el Gobierno. En concreto, los populares celebran los incentivos fiscales que contempla la nueva legislación para los arrendadores que bajen los precios de alquiler en zonas tensionadas, alquilen su casa a jóvenes o rehabiliten la vivienda. El PP asume como propios estos incentivos tras reconocerse “sorprendido positivamente” por el hecho de que la coalición progresista los haya recogido en la ...

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No todo es tan malo en la nueva ley de vivienda. El PP discrepa de la norma del Ejecutivo y la modificará si llega a La Moncloa, pero al mismo tiempo reconoce que incluye algunas medidas que comparte con el Gobierno. En concreto, los populares celebran los incentivos fiscales que contempla la nueva legislación para los arrendadores que bajen los precios de alquiler en zonas tensionadas, alquilen su casa a jóvenes o rehabiliten la vivienda. El PP asume como propios estos incentivos tras reconocerse “sorprendido positivamente” por el hecho de que la coalición progresista los haya recogido en la normativa. El PP, no obstante, sí es muy crítico con los anuncios del presidente sobre la construcción de viviendas para alquiler social, que califica como “bluf” y electoralistas. Los populares sostienen que el Ejecutivo no ha cumplido con otras promesas anteriores, como la construcción de las 100.000 viviendas que ya había prometido en 2021.

El PP comparte los incentivos fiscales de la nueva ley de vivienda, que coinciden con los que el partido ha recogido también en su plan para afrontar el problema, detallado este miércoles por el vicesecretario de Economía, Juan Bravo. “Sorprende positivamente que en la ley de vivienda se hayan recogido incentivos. En vez de prohibir, hay que incentivar y ayudar. El plan de vivienda de Portugal va en esta línea”, destacó Bravo, que sostiene que el Gobierno ha “copiado” al PP.

La nueva norma beneficia fiscalmente a los propietarios que tengan una vivienda alquilada en una zona tensionada en los precios y rebajen el precio del alquiler un 5% respecto a la última renta. Estos podrán aplicarse una deducción en el IRPF sobre el rendimiento neto del alquiler de hasta el 90%. También tendrán una bonificación del 70% aquellos que alquilen por primera vez a jóvenes hasta 35 años en zonas tensionadas, y cuando el arrendatario sea la Administración Pública o una entidad sin ánimo de lucro. Además, podrán acogerse a una bonificación del 60% en el IRPF aquellos caseros que hayan realizado una rehabilitación de la vivienda en los dos años previos a la celebración del contrato. En el resto de casos, la deducción se situará en el 50%.

El PP celebra estas deducciones, muy similares a las que ha incluido en su propuesta de vivienda presentada este miércoles, un documento en el que ya no figura que se retome la antigua deducción fiscal por adquisición de vivienda habitual. Alberto Núñez Feijóo propuso en noviembre de 2022 esta medida con gran revuelo, porque organismos internacionales y expertos la habían criticado en su día al considerar que había contribuido a hinchar la burbuja inmobiliaria en España. El problema, sobre todo, de esta deducción, que fue parcialmente retirada por Zapatero y eliminada definitivamente por Rajoy en 2013, era el agujero que suponía para las cuentas públicas. El Gobierno de Rajoy lo cuantificó en más de 2.500 millones anuales, pero en los tiempos del auge del ladrillo llegó a superar ampliamente los 4.000 millones.

Ahora, el PP enfría la medida más cara de todas las que ha propuesto ―como ejemplo, la ayuda única de 1.000 euros para el alquiler de los jóvenes que se emancipen tendría un coste en comparación de 400 millones, según el PP― con el argumento de que estaba pensada para atajar la inflación y la subida de tipos de interés y no para acabar con la problemática de la vivienda en España. Aunque preguntado al respecto, Bravo sostuvo este miércoles que el PP “sigue defendiendo” esta propuesta ―y aparece también en el programa electoral del PP para el 28 de mayo―, lo cierto es que la medida de mayor impacto presupuestario se descuelga del plan de vivienda presentado por el partido.

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El PP tampoco discrepa en el fondo del anuncio que Sánchez hizo este miércoles en el Congreso de que financiará con 4.000 millones de euros de créditos ICO, gracias a los fondos europeos, 43.000 viviendas que estén destinadas al alquiler social, aunque los populares sí cuestionan que vaya a cumplir esa promesa. “La fórmula para conseguir rebajar el precio de alquiler es que haya más oferta. Cualquier medida que vaya en esa dirección nos parece bien, el problema es que se ejecute”, razonó Bravo.

“Anuncios fantasma”

No obstante, el PP cree que las promesas de Sánchez en materia de vivienda son “un bluf” y “anuncios fantasma en medio de la campaña electoral” porque no ha ejecutado otras promesas anteriores. El PP sostiene que el Gobierno anunció hace dos años la construcción de 100.000 viviendas sociales y, sin embargo, no ha construido ninguna, y además subraya que las 50.000 viviendas de la Sareb que Sánchez anunció el domingo que destinaría a alquileres sociales “se han convertido de repente en 9.000″. Los populares hacen el siguiente cálculo: 14.000 de esas casas del llamado banco malo “ya estaban ocupadas o en régimen de alquiler social”; otras 15.000 “eran meros proyectos sobre suelo en manos de la Sareb”; y, de las 21.000 restantes,” que se presumían que estaban a disposición de comunidades autónomas y ayuntamientos, la vicepresidenta Calviño reconoció ayer, tras el Consejo de Ministros, que hay 12.000 que necesitan un proceso de readecuación y que solo 9.000 están listas.

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