La regata electoral del rey emérito escuece en La Zarzuela

La Casa Real trasladó a Juan Carlos I que su visita esta próxima semana a Sanxenxo era “inoportuna” en vísperas de las elecciones del 28-M

Llegada del rey emérito juan Carlos I al aeropuerto de Vigo el 19 de mayo de 2022.

Los viajes y planes privados del rey emérito, Juan Carlos I, siguen descolocando en La Zarzuela. Sus improvisaciones unilaterales, y las versiones descontroladas que se emiten desde su entorno, escuecen y comienzan a molestar en la agenda y el programa de trabajo milimétricamente medido de la actual Casa Real. ...

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Los viajes y planes privados del rey emérito, Juan Carlos I, siguen descolocando en La Zarzuela. Sus improvisaciones unilaterales, y las versiones descontroladas que se emiten desde su entorno, escuecen y comienzan a molestar en la agenda y el programa de trabajo milimétricamente medido de la actual Casa Real. El desplazamiento en principio deportivo previsto para esta próxima semana, en el que Juan Carlos I se trasladará desde Abu Dabi a Sanxenxo (Pontevedra) para participar en una regata de vela como mero entrenamiento para un futuro campeonato del mundo, ha vuelto a trastocar los objetivos del equipo de Felipe VI de evitar ruidos y polémicas alrededor de la Corona. El rey emérito mantiene ese viaje, pero ahora su entorno pone en duda la comida anunciada para este martes en Londres con el rey Carlos III, aunque no su presencia en directo para ver el enfrentamiento allí del Real Madrid con el Chelsea. Zarzuela confirma que sí se le pidió al anterior jefe del Estado que este traslado no se hiciera antes de las elecciones locales del 28 de mayo “por su inoportunidad” y no hizo caso de esa sugerencia.

La previsión que se mantiene por ahora con toda su vigencia es que el jet privado matriculado en Aruba (Antillas Holandesas), propiedad de la compañía angoleña Bestfly y que ya le facilitó hace casi un año el jeque emir y su amigo Mohamed bin Zayed, aterrice de nuevo este miércoles 19 de abril en el aeropuerto de Peinador, en Vigo, sobre las ocho de la tarde. También está organizado que Juan Carlos I, de 85 años, vuelva a alojarse en la residencia que mantiene en esa localidad gallega su amigo Pedro Campos, presidente recién reelegido del Real Club Náutico de Sanxenxo y patrón del barco Bribón, con el que compite desde hace unos años por sus problemas de movilidad en la clase 6mR.

Lo que el rey emérito ha vuelto a trasladar a Campos y sus compañeros de tripulación en el Bribón es que quiere retomar el tono de la competición de vela, en esta serie mensual preparatoria de los campeonatos de España, con la vista puesta en la competición que se celebrará a finales de agosto en la isla británica de Wight, donde pretenden revalidar su anterior campeonato del mundo. En el primer plan trazado por Juan Carlos I y su entorno la idea era que pudiera entrenar con el barco al menos un par de días, posiblemente hasta tres, 20, 21, y hasta 22, y marcharse para su siguiente etapa ese sábado por la tarde o ya el domingo 23. Ese aspecto está por cerrar.

El monarca no retornará directamente de Vigo a Abu Dabi, donde lleva residiendo casi 1.000 días, cuando en agosto de 2020 dejó España desde ese punto para en teoría rebajar el nivel de exposición ante varias polémicas y escándalos en los que estaba envuelto. Esos problemas han quedado ya judicialmente superados, pero no la expectación que levanta cada vez que se anuncia su aparición por España de nuevo. Y es esa atención e interés lo que no acaba de encajar con el nuevo estilo impuesto en La Zarzuela por Felipe VI. También influye, y mucho, la falta y mala comunicación entre Felipe VI y su equipo y el de su padre, según reconocen fuentes directas de ambos lados.

En el caso de este nuevo viaje a Sanxenxo se ha vuelto a poner en evidencia que los datos y la información que facilitan no concuerda. Fuentes cercanas al emérito señalan que sí se adelantó a La Zarzuela la intención de Juan Carlos I de acudir a la ría de Pontevedra el pasado 25 de marzo y que solo recibieron la indicación de que el viaje se programara fuera del próximo periodo electoral, es decir ni en mayo ni en junio, por la cercanía con la cita con las urnas del 28-M. En la Casa Real aseguran que se enteraron del proyecto de viaje a Galicia por los medios de comunicación, aunque sí admiten que el único mensaje que se planteó fue que sería mejor que ese traslado se hiciese después de las elecciones porque el rey vigente ya había firmado el decreto de su convocatoria y no se consideraba “oportuno” ese tipo de desplazamiento en clima de campaña. Ninguno de estos mensajes se hacen llegar de manera directa entre Felipe VI y su padre.

En la Casa Real desconocen todo sobre la intención de Juan Carlos I de acudir a Londres, el martes 18, para un presunto almuerzo bilateral y privado con el rey Carlos III ni su pretensión de estar presente en el duelo de vuelta de la Champions esa noche entre el Chelsea y el Real Madrid. Esa comida, ahora, está en el aire, según apuntan en el entorno del rey emérito y acusan a La Zarzuela de interferir en esa relación, lo que la Casa Real desmiente tajante y alude a que su homóloga británica ha aclarado a varios medios que no conocía nada al respecto. El proyecto de Juan Carlos I de ver el partido del Real Madrid en directo aún se mantiene.

Felipe VI y la reina Letizia sí están invitados y acudirán a Londres el 6 de mayo a la coronación de Carlos III. Juan Carlos I no.

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