La frialdad del asesino y violador de Lardero se sienta en el banquillo
La fiscalía y las acusaciones piden prisión permanente para Francisco Javier Almeida por la muerte del pequeño Álex en las fiestas de Halloween de 2021 en la localidad riojana. El acusado ya ha sido condenado por dos agresiones sexuales y un asesinato
Francisco Javier Almeida sabe bien lo que es violar y matar a alguien indefenso y aislado. Agredió sexualmente a una menor en 1993, fue condenado, penó y volvió a la calle. Violó y asesinó a una agente inmobiliaria en 1998. Pasó 20 años preso y volvió antes de tiempo a las calles, esta vez a las de ...
Francisco Javier Almeida sabe bien lo que es violar y matar a alguien indefenso y aislado. Agredió sexualmente a una menor en 1993, fue condenado, penó y volvió a la calle. Violó y asesinó a una agente inmobiliaria en 1998. Pasó 20 años preso y volvió antes de tiempo a las calles, esta vez a las de Lardero, un municipio residencial de unos 10.000 habitantes pegado a Logroño. Allí vigiló y vigiló un parque infantil hasta que eligió al pequeño Álex, un vecino de su mismo bloque, de nueve años, que aquella tarde del 28 de octubre de 2021 iba disfrazado para Halloween. Lo engañó, lo violó, lo estranguló y lo pillaron huyendo con el cadáver en sus manos. Desde este lunes se sienta en el banquillo, frente a un jurado popular. El fiscal pide para él prisión permanente revisable.
El relato de hechos que ha hecho la fiscalía en su escrito de calificación es tan escueto como duro. Cuenta cómo Almeida, de 54 años, avistó a Álex, que iba disfrazado con una peluca caoba, una túnica blanca y el rostro pintado. “So pretexto de solicitarle ayuda para cuidar a un perrito”, lo convenció para que entrase en su casa, en el tercer piso. Allí, el acusado, “movido por el solo afán de saciar su lascivia”, le quitó la ropa al niño, lo vejó sexualmente (la fiscalía da detalles muy explícitos que aquí se omiten) y, tras “inmovilizarlo” de espaldas, “le hizo presa con el brazo sobre el cuello del menor, apretándole fuertemente con ánimo de causarle la muerte por asfixia”, sin posibilidad alguna de que Álex pudiera defenderse ni pedir auxilio. “Ya sin vida, cogió al niño en brazos junto con sus zapatos y la peluca y salió a las escaleras con el ánimo de bajarlo hasta el garaje y deshacerse del cuerpo con su automóvil, lo cual no pudo llevar a cabo al ser sorprendido por vecinos y policías que se encontraban buscando al menor”, concluye el relato de la fiscalía.
Todo eso se escuchará a partir de este lunes en la Audiencia Provincial de Logroño, donde se celebrará el juicio con jurado popular durante dos semanas. Todos los que acusan (fiscalía, la familia del niño, y la acusación popular, que ejerce la Asociación Clara Campoamor) piden la prisión permanente revisable por el delito de asesinato y 15 por la agresión sexual para Almeida, que ya ha pasado preso más de la mitad de su vida.
De hecho, había llegado a Lardero tras salir de la cárcel de El Dueso (Cantabria) en tercer grado, pese a la opinión en contra de los técnicos de la prisión. Este hecho disparó aún más la indignación en Lardero por este crimen, que causó una honda indignación y protestas vecinales. De no haber mediado el tercer grado, en lugar de haber quedado libre en abril de 2020, Almeida debería haber seguido entre rejas hasta agosto próximo, cuando hubiera agotado la condena de 30 años por haber violado y asesinado a la agente inmobiliaria.
Seis hombres y tres mujeres, con edades entre los 20 y 66 años, han sido seleccionados para juzgarle desde este lunes. Será la segunda vez que Almeida se siente frente a un jurado popular. La familia de Álex quiere que esta sea la última vez, que Almeida no vuelva a salir de la cárcel. Y si le condenan, puede ser.