Ciudadanos desconoce desde hace meses cuánto gastan sus cargos municipales y autonómicos

La dirección trata de recuperar el control sobre las cuentas institucionales de los distintos territorios antes de que se disuelvan las Cámaras por las elecciones de mayo

La vicealcaldesa de Madrid y candidata de CS, Begoña Villacís (a la izquierda), y la portavoz nacional de Ciudadanos, Patricia Guasp, en el acto organizado por la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) en recuerdo a las víctimas del 11-M, el pasado sábado.VICTOR LERENA (EFE)

Durante la asamblea general de refundación de Ciudadanos —celebrada los pasados 14 y 15 de enero—, el entonces secretario de Finanzas, Carlos Cuadrado, informó de que las arcas nacionales del partido disponían de 11 millones de euros para seguir a flote pese a la crisis y a la sangría en el número de afiliados. Pero la nueva ejecutiva ha descubierto que la formación había perdido el control sobre otras...

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Durante la asamblea general de refundación de Ciudadanos —celebrada los pasados 14 y 15 de enero—, el entonces secretario de Finanzas, Carlos Cuadrado, informó de que las arcas nacionales del partido disponían de 11 millones de euros para seguir a flote pese a la crisis y a la sangría en el número de afiliados. Pero la nueva ejecutiva ha descubierto que la formación había perdido el control sobre otras cuentas: las que corresponden a los grupos parlamentarios autonómicos y municipales de toda España, según ha admitido la dirección a este periódico. Una supervisión que la nueva cúpula trata de recuperar a toda prisa ahora, a dos semanas de que las Cámaras autonómicas y las Corporaciones locales se disuelvan por la convocatoria de las elecciones de mayo.

Cuadrado, histórico del partido y a cargo del dinero de CS, estaba autorizado como apoderado para controlar todas las cuentas bancarias de los grupos en las instituciones en las que Ciudadanos mantiene representación. Un poder que compartía con los portavoces de cada grupo. En noviembre, Cuadrado retiró unilateralmente su nombre de las cuentas, según reconocen desde la nueva dirección. Y, con ese movimiento, la ejecutiva nacional perdió desde entonces las riendas de miles de euros. El 28 de febrero, Cuadrado fue despedido como tesorero al producirse el cambio de cúpula tras la asamblea de refundación y ser nombrado José Manuel Gil como nuevo secretario de Finanzas. EL PAÍS ha intentado contactar con Cuadrado para recabar su versión, sin éxito.

La nueva ejecutiva descubrió el embrollo de las firmas hace poco. Y se puso manos a la obra para recuperar el control sin dilación. Esta semana, los concejales del partido han empezado a recibir correos electrónicos —a los que ha accedido este periódico— en los que se les pide incorporar a la gerente de CS como nueva apoderada de la cuenta bancaria. También están llamando a los cargos personalmente para que hagan el cambio ya.

La tarea no es fácil. Por un lado, porque numerosos concejales han abandonado Ciudadanos durante los últimos meses descontentos con el proceso de refundación y se podrían negar a prestar esa autorización. Un riesgo del que la dirección es consciente. Y, por otra parte, porque hay miembros de Ciudadanos que desconfían de adónde irán a parar las cantidades. “Hay que tener mil ojos por si la dirección quiere utilizar el dinero para la campaña de las elecciones de mayo”, afirma un cargo crítico con la ejecutiva. Uno de los grupos parlamentarios autonómicos se opone a renovar la autorización, según cuentan sus responsables.

La dirección niega en rotundo que esas cantidades vayan a destinarse a las campañas de las elecciones autonómicas y municipales de mayo, algo no permitido por la ley. Sí confirman el requerimiento a los cargos para incorporar en las cuentas a la nueva apoderada. El fin, según fuentes de la dirección, es conocer en qué han gastado y gastan los grupos las asignaciones que reciben de los parlamentos autonómicos y de los ayuntamientos. Otras fuentes autorizadas de la ejecutiva añaden: “Hay firmados con nosotros convenios por servicios, asesoría, apoyo programático, apoyo en la gestión. Y se da un traspaso de ese dinero de los grupos al partido por prestar estos servicios”. Fuentes contrarias a la cúpula alegan que, en este momento de crisis que arrastra el partido, apenas se prestan tales servicios. Solo faltan dos semanas para que las cámaras autonómicas y las corporaciones municipales sean disueltas y el dinero sobrante de los grupos tenga que ser devuelto al parlamento regional o al consistorio en cuestión.

Varias fuentes del partido sostienen que en los 11 millones de euros que Cuadrado computó como dinero en caja estaban incluidas las cantidades correspondientes a los grupos institucionales. Un extremo que la ejecutiva niega por completo. Lo que sí reconocen es que hay “muchas facturas”, “gastos pendientes” e “indemnizaciones por despedidos” pendientes de pago. Pero todo al margen del dinero que corresponde a los grupos, aseveran.

Carlos Cuadrado, extesorero de CS, en una imagen de archivo.Mariscal (EFE)

Entre tanto, la candidata de CS a la alcaldía de Madrid y actual vicealcaldesa, Begoña Villacís, ha iniciado esta semana su propia campaña, con el lema Madrid D. C. En el equipo de Villacís, según varias fuentes, había enfado por la demora en la asignación del dinero presupuestado por la dirección nacional para los territorios en campaña. “Se ha hecho una primera aproximación de lo que corresponde a cada comunidad autónoma”, explican fuentes de la dirección. “Ahora, cada comité autonómico tendrá que hacer el reparto en función del peso del municipio. Vamos a invertir más en aquellos lugares donde hay perspectiva de mejores resultados”, añaden.

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