Sánchez responsabiliza a ERC y Bildu del fracaso de la ‘ley mordaza’ y reprocha a sus aliados haber actuado “por cálculo electoral”

Las réplicas políticas en el bloque de la investidura por la decepción que ha causado la falta de acuerdo para reformar la ley de seguridad ciudadana, conocida como ley mordaza, se han hecho notar en la cumbre anual entre los gobiernos de España y Portugal en la isla de Lanzarote. Y lo han hecho con intensidad y con una crítica muy directa, y nada habitual, de Pedro Sánchez a dos de los grandes socios de la legislatura. “Hay que lamentar que tanto ERC y Bildu hayan actuado por cálculo electoral, porque el acuerdo que habíamos alcanzado los dos grupos parlamentarios de la coalición ponía...

Las réplicas políticas en el bloque de la investidura por la decepción que ha causado la falta de acuerdo para reformar la ley de seguridad ciudadana, conocida como ley mordaza, se han hecho notar en la cumbre anual entre los gobiernos de España y Portugal en la isla de Lanzarote. Y lo han hecho con intensidad y con una crítica muy directa, y nada habitual, de Pedro Sánchez a dos de los grandes socios de la legislatura. “Hay que lamentar que tanto ERC y Bildu hayan actuado por cálculo electoral, porque el acuerdo que habíamos alcanzado los dos grupos parlamentarios de la coalición ponía fin a todos aquellos artículos que se identificaron con la ley mordaza”, ha reprochado el presidente del Gobierno. “Hay algo peor que hacer cálculos: es errar en el cálculo. Y creo que han errado tanto ERC como Bildu”, ha abundado al tiempo que resaltaba la sintonía que, en esta ocasión, sí había entre el PSOE y Unidas Podemos para cumplir con una de grandes promesas electorales.

El rechazo de ERC y EH Bildu al proyecto si no se recogía varias modificaciones imprescindibles como la prohibición expresa del uso de las pelotas de goma por parte de la policía para hacer frente a altercados callejeros ha hecho imposible que lograra el consenso en una reforma que, ha recordado Sánchez, el PNV impulsó en las Cortes. Su incumplimiento es todo un revés para la coalición de Gobierno, por más que Sánchez haya reconocido en conversación informal con periodistas que la decisión de la izquierda abertzale no le ha sorprendido. En cuanto al voto negativo de ERC, ha recordado que hace un año ya votó en contra de la reforma laboral, que fue aprobada gracias al voto del exdiputado del PP Alberto Casero.

El acuerdo entre socialistas y Unidas Podemos para un Gobierno progresista de coalición, firmado el 30 de diciembre de 2019 y clave para la investidura de Sánchez, incluía la reforma de la ley mordaza como uno de sus compromisos más relevantes. “Aprobaremos una nueva ley de seguridad ciudadana, que sustituya a la ley mordaza para garantizar el ejercicio del derecho a la libertad de expresión y reunión pacífica”, recogía en el apartado de derechos y libertades civiles. “Esta nueva legislación, que verá la luz a la mayor brevedad, estará basada en una concepción progresista de la seguridad ciudadana y priorizará la garantía de derechos y la protección de la ciudadanía, y en particular regulará, entre otros, el Derecho de reunión, la identificación y registro corporal, la identificación de los agentes, y la derogación del artículo 315.3 del Código Penal”, añadía.

ERC tiene la intención de presentar junto a EH Bildu y Unidas Podemos una proposición de ley en el Congreso para dar “una nueva oportunidad” a la reforma de la ley mordaza, después de que ayer en la Comisión de Interior decayera por discrepancias en la izquierda una iniciativa debatida durante casi dos años. Fuentes de Esquerra sostienen que la idea es presentar una nueva propuesta que sea “lo menos difícil de no ser votada” y que incluya los puntos ya consensuados, pero también aquellos en los que hasta ahora no ha sido posible el acuerdo entre los partidos de izquierda, como el uso de material antidisturbios o las devoluciones en caliente en la frontera. Otros puntos de fractura han sido la desobediencia a la policía y las faltas de respeto a los agentes. Para ello, están hablando con varios grupos parlamentarios aunque la idea es registrar esta proposición de ley lo antes posible al menos junto a Bildu y, si es posible, también con Unidas Podemos, aunque en ERC reconocen que en Unidas Podemos hay divergencias entre lo que consideran nuclear de la reforma y lo que no, y aseguran que eso ha complicado las negociaciones mantenidas hasta ahora. Unas diferencias que ya se vieron entre Enrique Santiago y Pablo Iglesias.

Sánchez también ha querido acallar los rumores sobre las posibles fechas que maneja para ejecutar la obligada crisis de Gobierno tras haber optado por Reyes Maroto, ministra de Industria, Turismo y Comercio, y Carolina Darias (Sanidad), como candidatas del PSOE a las alcaldías de Madrid y de Las Palmas. La remodelación del Ejecutivo “será después de la moción de censura” que se celebrará en el Congreso la próxima semana, los días 21 y 22 de marzo como adelantó EL PAÍS. Será la segunda moción de la legislatura y de nuevo la presentará Vox, aunque en esta ocasión el candidato no será Santiago Abascal, sino el economista octogenario Ramón Tamames.

La crisis de Gobierno “se circunscribirá a las dos ministras”, ha asegurado Sánchez, que pretende que los cambios sean quirúrgicos y no contempla, al menos en sus declaraciones públicas, una remodelación más profunda del Consejo de Ministros. “Han hecho un trabajo extraordinario y les voy a echar de menos en lo personal y lo político, pero tienen un cometido muy importante”, les ha elogiado el presidente, ante la mirada atenta de la ministra de Sanidad, que a diferencia de Maroto ha asistido a la cumbre con Portugal en los Jameos del Agua de Lanzarote.

Compromisos internacionales

El jefe del Ejecutivo español ha estado acompañado además por Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo; Teresa Ribera, vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica; el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, Pilar Llop (Justicia), Raquel Sánchez (Transportes), Pilar Alegría (Educación), Miquel Iceta (Cultura y Deporte) y Joan Subirats (Universidades). Los compromisos internacionales del presidente apuntan que el cambio en el Gobierno sería en la última semana de marzo, junto la anterior a Semana Santa. Tras la moción de censura, Sánchez acudirá al Consejo Europeo (días 23 y 24 de marzo) y la cerrará la semana con la cumbre iberoamericana en Republicana Dominicana (días 24 y 25).

Frente al ruido que sacude a la coalición, sobre todo a raíz de la divergencia entre el PSOE y Unidas Podemos por la reforma de la ley del solo sí es sí, Sánchez ha insistido en los logros conseguidos en una legislatura marcada por la pandemia y las secuelas de la guerra de Ucrania. “En estos casi cuatro años hemos aprobado 200 leyes, tres Presupuestos, más de 15 acuerdos con los agentes sociales y reformas como el ingreso mínimo vital y la reforma laboral... Con todas las dificultades que tenemos por delante, este Gobierno de coalición está haciendo buenas cosas por el país y aspiramos no solo a revalidar la mayoría en las elecciones sino a ampliarla para consolidar las políticas progresistas. Y cuando digo consolidar esa mayoría parlamentaria lo digo lógicamente con nuestros socios de gobierno, que están aquí representados por Yolanda Díaz”, ha destacado.