El juez cita a los jefes de seguridad de los organismos que recibieron cartas con artefactos pirotécnicos
La Audiencia Nacional convoca a técnicos de Presidencia del Gobierno, Defensa, la base de Torrejón y las embajadas de Ucrania y EE UU en Madrid
La Audiencia Nacional ha citado como testigos el próximo 22 de diciembre a los responsables de seguridad de los organismos que, en noviembre pasado, recibieron una oleada de cartas preparadas con un dispositivo pirotécnico para arder al ser abiertas, una de las cuales causó heridas leves en una mano a un empleado de la Embajada de Ucrania en Madrid, según han confirmado fuentes jurídicas. Entre las personas citadas por José L...
La Audiencia Nacional ha citado como testigos el próximo 22 de diciembre a los responsables de seguridad de los organismos que, en noviembre pasado, recibieron una oleada de cartas preparadas con un dispositivo pirotécnico para arder al ser abiertas, una de las cuales causó heridas leves en una mano a un empleado de la Embajada de Ucrania en Madrid, según han confirmado fuentes jurídicas. Entre las personas citadas por José Luis Calama, titular del Juzgado Central de Instrucción 4, se encuentran técnicos de los ministerios de Presidencia y Defensa, de las legaciones diplomáticas en España de Ucrania y Estados Unidos, y del Centro de Satélites de la base aérea de Torrejón de Ardoz, en Madrid, donde fueron interceptados sobres que contenían ingenios caseros que activaban con un sedal una pequeña carga de pólvora pensada para deflagrar, es decir, provocar una llama súbita, y al que le habían incorporado trozos metálicos ―minúsculas bolas― como metralla.
Los sobres tenían como destinatarios el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; la ministra de Defensa, Margarita Robles; la embajadora de EE UU, Julissa Reynoso; el embajador de Ucrania en España, Sergi Pohoreltsev, y el responsable del Centro de Satélites. También fue consignada una carta para el director de la empresa de armamento Instalaza. Ahora, la Audiencia avanza en las pesquisas con la llamada de los testigos, y también ha pedido a la Policía que investigue cuestiones tecnológicas que afectan al caso. La lista de citados la próxima semana incluye al trabajador herido en la legación ucrania, pero el magistrado ha decidido que la declaración del responsable de Instalaza, con sede en Zaragoza, se celebre de forma separada.
Calama ha instado a los investigadores para que también informen y detallen qué materiales componían los artefactos de los paquetes, según las citadas fuentes jurídicas. El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, en una carta remitida el pasado 1 de diciembre a los otros países de la UE y del Espacio Schengen, apuntaba que el envío de estas cartas “podría estar relacionado con la invasión de Ucrania por Rusia”. Las cartas pirotécnicas han sido ya sometidas a análisis de todo tipo, gracias a lo cual se ha podido determinar que fueron enviadas desde territorio nacional. En un primer momento, los agentes señalaron la provincia de Valladolid, donde se encuentra un centro logístico de Correos y por donde supuestamente pasaron todos los envíos.
El primer paquete se recibió por correo ordinario el 24 de noviembre en las dependencias de Presidencia del Palacio de La Moncloa. Iba dirigido a Pedro Sánchez y fue detectado al pasarlo por la máquina de rayos X. El segundo fue el de la Embajada de Ucrania, el único que provocó heridas a una persona. El último fue el controlado el primer día de diciembre en el filtro de seguridad de la Embajada de Estados Unidos en Madrid.
Las autoridades ucranianas han pedido información sobre los avances de la investigación a la Policía española para abrir sus propias pesquisas respecto al sobre con material pirotécnico recibido en su embajada, al considerar que se ha producido un ataque terrorista en su territorio (esta consideración tienen las legaciones diplomáticas). Una petición que los agentes ya han trasladado a la Audiencia Nacional
Interior descartó que este envío de seis sobres con material pirotécnico mantenga relación con otra oleada de cartas, en este caso conteniendo ojos de animales, que fueron remitidas poco después de las primeras a decenas de embajadas y consulados de Ucrania en Europa, incluidos los de Madrid, Barcelona y Málaga.