Comienza oficialmente el año electoral. Movimiento sísmico político en Extremadura con connotaciones nacionales. El PP acaba de mover ficha este martes con un objetivo clave: la alcaldía más importante de Ciudadanos en España, de 150.000 vecinos, Badajoz. Ignacio Gragera, el regidor pacense, acaba de sumarse a las listas populares, tal y como confirman fuentes del partido en la región y de Cs a nivel nacional. El runrún en Badajoz era evidente desde hacía semanas. Es más, el candida...

Comienza oficialmente el año electoral. Movimiento sísmico político en Extremadura con connotaciones nacionales. El PP acaba de mover ficha este martes con un objetivo clave: la alcaldía más importante de Ciudadanos en España, de 150.000 vecinos, Badajoz. Ignacio Gragera, el regidor pacense, acaba de sumarse a las listas populares, tal y como confirman fuentes del partido en la región y de Cs a nivel nacional. El runrún en Badajoz era evidente desde hacía semanas. Es más, el candidato a la alcaldía por el PSOE, Ricardo Cabezas, anunció el pasado 1 de diciembre que Gragera se marcharía el PP. ¿Intuición?, ¿sospechas? Quizá. La noticia corrió como la pólvora entre los mentideros pacenses y regionales. Gragera, abrumado, quiso restarle importancia ante esta declaración de su adversario político con un “no” rotundo a preguntas de la prensa. “Ni depende de mí ni estoy en eso”, dijo el edil, que es además miembro de la ejecutiva nacional de Ciudadanos.

Siete días después, según fuentes populares, acudió al despacho que la candidata a la Junta de Extremadura por el PP, María Guardiola, tiene en Mérida. A la reunión estaba también invitado Antonio Cavacasillas, el hombre que estaba llamado a liderar las listas del PP en 2023 en Badajoz. En esta reunión, según fuentes presenciales, se terminaron de cerrar los ”últimos flecos” de su fichaje. Gragera tenía los días contados en Ciudadanos. Acababa de cerrar un acuerdo con el PP. Para que así constara, los tres se hicieron un selfi con el móvil de Guardiola. En la imagen, hecha pública este martes por la propia Guardiola, se ve el logo del PP a lo lejos y el rostro sonriente de los tres.

“Un mismo objetivo, un idéntico compromiso y un trabajo conjunto. La unión siempre hace la fuerza. Por Badajoz, por Extremadura, a por todas”, ha escrito Guardiola. Este miércoles el traspaso se hará de forma oficial a través de una rueda de prensa conjunta con los tres implicados: Guardiola, Gragera y Cavacasillas. Las mismas fuentes populares apuntan a que Gragera será el candidato por el PP en Badajoz y Cavacasillas irá como número dos. El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha señalado hace unas horas, durante una entrevista en esRadio, que Gragera sería un “buen candidato” para su partido.

Mazazo a la ejecutiva

El movimiento de los populares irrumpe en plena crisis interna de Ciudadanos, inmerso en un proceso de refundación y en plena guerra por liderar el partido por parte de sus dos principales dirigentes, Inés Arrimadas y Edmundo Bal. Este lunes, una voz nacional con mucho peso en Cs sospechaba que Gragera se marcharía al PP: “Se comenta mucho en Ciudadanos”. Era cierto. El acuerdo estaba firmado desde el jueves pasado. Gragera, consultado por este periódico, descarta hacer declaraciones. Pese a las especulaciones, el anuncio ha sentado como un mazazo en el seno de la cúpula, en la que no esperaban el paso adelante justo en este momento. Tampoco las formas: el edil, también miembro de la ejecutiva, no les había avisado previamente. “Gracias a todos por este tiempo. Mucha suerte”, ha escrito Gragera en el chat de WhatsApp común, en torno a las 13.10 horas —después de que Guardiola publicase el tuit y tras conversar con Arrimadas—.

La formación exigirá a Gragera su acta de concejal en el Ayuntamiento obtenida gracias a Ciudadanos. “Renuncie a su puesto de alcalde. Ese puesto es de Ciudadanos, no es suyo a título personal. ¿Va a aprovechar el cargo de alcalde para hacer campaña electoral? Eso es transfuguismo y corrupción. No puedo ocultar la decepción que me produce”, le ha espetado Bal en rueda de prensa en el Congreso este martes. Precisamente un día antes —este lunes—, y en el mismo chat, sus compañeros le felicitaban por los resultados esperanzadores que le auguraban las encuestas. La marcha de Gragera es especialmente significativa para el partido, tanto por su peso como figura local como dentro de la ejecutiva. El diputado Juan Ignacio López-Bas ha censurado también la salida, vía Twitter: “Quien pretenda liderar el partido, ser compromisario en nuestra asamblea, candidato a presidir una comunidad autónoma o un ayuntamiento, o, bueno, demostrarnos lo que es ser liberal en Ciudadanos, id dejando claro antes ya si realmente sois del PP. Por agilizar…”. Un tuit que supone una advertencia velada a otros dirigentes del partido. Los ojos de Feijóo están puestos principalmente en Villacís y Arrimadas.

Porque la de Gragera no es la única jugada en la operación sibilina que el PP reactivó hace un par de meses para captar el “talento” de Cs. A las decenas de concejales que se han cambiado de chaqueta en las últimas semanas para concurrir en mayo por las listas populares se suma ahora una nueva estrategia de Génova. Desde el cuartel general del PP se vigila con interés las primarias de Ciudadanos, ya que Feijóo medita ofrecer a Arrimadas alguna fórmula de integración de Cs en el Partido Popular antes de las elecciones municipales, en caso de que la líder revalide su cargo en el proceso interno.

Fuentes del PP en Extremadura recalcan que este fichaje, avalado por Génova, se lleva cociendo desde hacía meses. “Nuestro objetivo es ensanchar al votante por izquierda y por derecha. No queremos dejar al votante de Ciudadanos huérfano”.

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