La Policía señala Valladolid como posible provincia de origen de los seis sobres con artefactos pirotécnicos
Los investigadores siguen sin encauzar ninguna hipótesis concreta sobre los envíos
La Policía envió el viernes por la tarde un informe al juzgado de guardia sobre los seis artefactos pirotécnicos enviados por correo en los últimos días en el que señala a Valladolid como posible provincia de origen de todos los envíos, según han informado fuentes fiscales. De momento, no hay ninguna persona identificada como posible responsable ni ninguna diligencia solicitada por la Policía al juzgado. La investigación en estos momentos dista de estar encauzada en t...
La Policía envió el viernes por la tarde un informe al juzgado de guardia sobre los seis artefactos pirotécnicos enviados por correo en los últimos días en el que señala a Valladolid como posible provincia de origen de todos los envíos, según han informado fuentes fiscales. De momento, no hay ninguna persona identificada como posible responsable ni ninguna diligencia solicitada por la Policía al juzgado. La investigación en estos momentos dista de estar encauzada en torno a una hipótesis concreta, según se desprende de las conclusiones del escrito de los agentes.
Los primeros análisis sobre la única de las seis cartas con artefactos pirotécnicos que ha podido ser neutralizada, la enviada al responsable del Centro de Satélites de la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid), han aportado las primeras pistas a los investigadores. Tras su estudio, los expertos en desactivación de explosivos de la Policía han concluido que se trata de ingenios caseros que activaban con un sedal una pequeña carga de pólvora pensada para deflagrar, es decir, provocar una llama súbita, y a los que le habían incorporado trozos metálicos ―minúsculas bolas― a modo de metralla, según confirman a EL PAÍS fuentes policiales. Otras fuentes los describen como “petardos”, pero destacan que pueden hacer “daño” al que abra el sobre. Hasta ahora, el único que se activó, el que iba dirigido al embajador de Ucrania en España, Sergi Pohoreltsev, causó lesiones leves en una mano a un trabajador de la legación diplomática.
Las otras cuatro misivas tenían como destinatarios el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; la ministra de Defensa, Margarita Robles; la embajadora de EE UU en Madrid, Julissa Reynoso; y el director de la empresa de armamento Instalaza. Los cuatro envíos fueron detonados de manera controlada por los expertos policiales en desactivación. El recibido en la base de Torrejón es el que pudo ser neutralizado sin que sufriera daños. Ninguno contenía notas o textos con amenazas, detallan fuentes cercanas a la investigación. El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, en una carta remitida a los otros países de la UE y del espacio Schengen, señala que el envío de estas cartas “podría estar relacionado con la invasión de Ucrania por Rusia”.