La policía resuelve la desaparición “inquietante” de un vecino de Coria del Río con cinco detenidos en Sevilla, Badajoz y Países Bajos
El desaparecido fue asesinado el 21 de junio, cuando se denunció su ausencia, y su cuerpo fue ocultado en un pozo de Pilas
Una desaparición “inquietante” el pasado 21 de junio en la localidad sevillana de Coria del Río y el hallazgo de un coche calcinado pocos días después en la barriada de Torreblanca activaron una intensa investigación por parte de la Policía Nacional, cuyas pesquisas los han llevado desde Sevilla a Holanda, pasando por Badajoz y Alemania. Una intensa búsqueda que se ha llevado en varias fases y que ha permitido a los agentes localizar cadáver del desaparecido en un pozo en una zona rural de Pilas (Sevilla) y detener a las cinco personas implicadas en su muerte.
El 21 de junio la Policía ...
Una desaparición “inquietante” el pasado 21 de junio en la localidad sevillana de Coria del Río y el hallazgo de un coche calcinado pocos días después en la barriada de Torreblanca activaron una intensa investigación por parte de la Policía Nacional, cuyas pesquisas los han llevado desde Sevilla a Holanda, pasando por Badajoz y Alemania. Una intensa búsqueda que se ha llevado en varias fases y que ha permitido a los agentes localizar cadáver del desaparecido en un pozo en una zona rural de Pilas (Sevilla) y detener a las cinco personas implicadas en su muerte.
El 21 de junio la Policía Nacional recibió el aviso de la desaparición de un vecino de Coria del Río, que había salido a desayunar y a quien nunca más se vio. Los agentes decretaron esa ausencia como “inquietante” y en pocas horas encontraron el vehículo en el que se había montado esa mañana calcinado en Torreblanca. Tras reconstruir el itinerario del turismo, los investigadores constataron de que se encontraban ante un caso de una muerte violenta.
Las primeras pesquisas llevaron a los agentes hasta el principal sospechoso y en septiembre, con el apoyo de los Grupos Operativos Especiales de Seguridad (GOES), se montó un operativo para detenerlo. El hombre recibió a los uniformados a tiros. La escopeta con la que les disparó fue la misma que se empleó para matar al desaparecido. Paralelamente, otros agentes detuvieron a la hija del supuesto autor del crimen y a su hermano en la provincia de Badajoz.
De las declaraciones de los detenidos, los investigadores pudieron concluir que se habían deshecho del cadáver del desaparecido en un pozo abandonado en una zona rural, de nueve metros de profundidad, donde localizaron el cuerpo. Este presentaba varias heridas de arma de fuego, coincidentes con la escopeta que se intervino durante el tiroteo contra la Policía cuando se fue a detener al principal sospechoso, según una nota facilitada por la policía.
Según la reconstrucción de los hechos, la víctima y el detenido habían quedado la misma mañana del 21 de junio para hablar de negocios, a petición de este último. Ambos se subieron en el coche que luego fue calcinado y se dirigieron a una finca en Pilas. Allí les esperaban el hijo del principal sospechoso y otra persona que abrieron fuego contra el primero y ocultaron su cuerpo en el pozo, después de matarlo.
El caso, sin embargo, seguía abierto. Los investigadores averiguaron que había dos cómplices más involucrados en el crimen. Ambos habían estado trabajando un tiempo en Alemania para trasladarse después a Países Bajos, donde no paraban de cambiar de ubicación para evitar su detección. La coordinación entre la Sección de Fugitivos de la Policía Nacional en colaboración con la red Europea de Equipos de Búsqueda Activa de Fugitivos (ENFAST) y SIRENE (Solicitud de información Complementaria a la Entrada Nacional, en su traducción al español) hizo posible la detención de esos dos hombres.