Montero confronta los presupuestos sociales de Sánchez con los “volantazos” fiscales de Truss y Feijóo

La ministra de Hacienda debate en el Congreso las enmiendas que pedían el rechazo total a las Cuentas del Estado para 2023 y que serán derrotadas

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, salen del hemiciclo del Congreso, el 13 de octubre. Foto: ÁLVARO GARCÍA | Vídeo: EPV

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, utilizará este miércoles su discurso inicial para defender en el Congreso la validez de su proyecto de Presupuestos del Estado para 2023 y sus previsiones ante el complejo escenario internacional. Y aprovechará para confrontar abiertamente y sin disimulos el modelo de “bienestar social” propulsado por el Gobierno de Pedro Sánchez con “los volantazos” neoliberales que identificará con el popular Alberto Núñez Feijóo y su fracasado espejo británico, ...

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La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, utilizará este miércoles su discurso inicial para defender en el Congreso la validez de su proyecto de Presupuestos del Estado para 2023 y sus previsiones ante el complejo escenario internacional. Y aprovechará para confrontar abiertamente y sin disimulos el modelo de “bienestar social” propulsado por el Gobierno de Pedro Sánchez con “los volantazos” neoliberales que identificará con el popular Alberto Núñez Feijóo y su fracasado espejo británico, el de la ex primera ministra conservadora, la defenestrada Liz Truss. El Ejecutivo cuenta con apoyos más que suficientes para derrotar holgadamente este jueves, cuando se voten, las siete enmiendas a la totalidad registradas por diversos grupos de la oposición de derechas y de Junts y la CUP.

El año pasado, en este debate de las enmiendas a la totalidad que durante los gobiernos de Pedro Sánchez protagoniza en exclusiva su ministra de Hacienda, Montero presumió ante el entonces líder del PP, Pablo Casado, del aumento del empleo, de la mejora de los ingresos públicos para poder destinarlos a proteger a las clases medias y más desfavorecidas y de la tremenda oportunidad que se avecinaba con la llegada de los millonarios fondos europeos para la recuperación y reconstrucción del país tras la dramática pandemia de la covid. No había aún visos claros de la guerra en Ucrania. Casado fue muy duro en su réplica. Ahora ya no está y el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, no tiene escaño en el Congreso y refuta los datos y previsiones económicas del Ejecutivo desde los actos de partido o en el Senado.

María Jesús Montero aprovechará su larga intervención inicial este miércoles para defender la apuesta por mantener y mejorar el actual Estado del bienestar en su plan y sus previsiones presupuestarias para 2023, para presumir de las medidas e iniciativas aplicadas en estos meses para paliar los efectos de la guerra en Ucrania, para asegurar que algunas consecuencias positivas ya se están apreciando y, sobre todo, para contraponerlas a las propuestas del PP de Feijóo en estos meses.

El nuevo argumentario contra Feijóo del Gobierno y el PSOE se vuelca en que está dando “bandazos” sin “rigor o coherencia” en sus alternativas fiscales y especialmente en que sus propuestas de bajadas masivas o “intensas” de impuestos que defendió hasta hace unos días ya no valen. Y recurren como exponente de ese fracaso a lo sucedido en el Reino Unido con la crisis provocada por la ya ex primera ministra, Liz Truss, que llegó al poder tras lanzar esa misma promesa y generó una etapa de enorme inestabilidad y desconfianza de los mercados.

Huir de las comparaciones con Truss

El PP, por su parte, intenta desmarcarse con urgencia de cualquier paralelismo de Feijóo con Truss o incluso con los conservadores británicos en general, hasta el punto de que su secretaria general y portavoz en el Congreso, Cuca Gamarra, que será la que dará la réplica en el debate a Montero, aseguró este martes que su partido se asemeja más a socialdemócratas como el primer ministro portugués, António Costa, que a la británica. Feijóo y otros dirigentes populares matizan que ellos defienden “bajadas no masivas sino selectivas” de impuestos y no acompañadas de un aumento del gasto “descontrolado”, como intentó Truss, sino con un compromiso de reducir el gasto adelgazando la administración, reduciendo ministerios y asesores y aligerando la burocracia.

Ese intento de desmarque de Gamarra provocó la risa en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros de la portavoz del Ejecutivo, Isabel Rodríguez: “Parece que no tenemos ojos y oídos para haber leído y escuchado lo que ha venido diciendo el PP hasta ahora en relación con su política económica y los aplausos a la dimitida Truss. Están dando tantos volantazos que en una de estas se salen de la curva”.

La ministra portavoz adelantó así alguna pista de por dónde discurrirán este miércoles los contraataques de su compañera de Hacienda para rebatir las críticas de las enmiendas a la totalidad del PP: ”Hay ausencia de proyecto en el principal partido de la oposición, no hay proyecto político ajustado a los tiempos y coherente con la situación que nos ha tocado vivir”. Rodríguez señaló que el Gobierno “lo tiene claro”, “con una hoja de ruta en sintonía con los compromisos globales de Naciones Unidas, marcada en el contexto del reto europeo atendiendo a la situación de crisis por la guerra y protegiendo a las familias y sabiendo que hay retos por delante como el cambio climático o la lucha contra la desigualdad” y aseguró que los Presupuestos “dan respuesta a estas circunstancias y para eso lo público es fundamental”. “Los únicos que quedan por rectificar en el contexto europeo son Feijóo y Ayuso. Hoy mismo lo están haciendo los británicos, con unas propuestas fracasadas que les han llevado al desastre económico”, sentenció.

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