El día de la marmota de un CIS en su mundo
Su estimación vuelve a separarse del resto de sondeos para dar un resultado mejor para la izquierda. Es un patrón: desde que Tezanos dirige el organismo, la suma de izquierdas siempre logró mejores resultados en sus preelectorales que en las urnas
En su último barómetro, el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) coloca al PSOE por delante del Partido Popular y a la izquierda en ventaja sobre la derecha, pero es el único estudio de todos los que conozco que arroja un pronóstico así. Su soledad tampoco es novedad. Desde que el socialista José Félix Tezanos dirige el centro, señalar estas discrepancias se ha c...
En su último barómetro, el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) coloca al PSOE por delante del Partido Popular y a la izquierda en ventaja sobre la derecha, pero es el único estudio de todos los que conozco que arroja un pronóstico así. Su soledad tampoco es novedad. Desde que el socialista José Félix Tezanos dirige el centro, señalar estas discrepancias se ha convertido en mi día de la marmota como analista de sondeos.
Veamos los datos una vez más. La estimación del CIS coloca al PSOE cuatro puntos por encima del PP (33% frente al 29%), mientras que, por ejemplo, el último sondeo de 40dB., publicado por EL PAÍS y la Cadena Ser, coloca a los populares tres puntos delante. El CIS también arroja números positivos para la suma de las izquierdas: entre PSOE, Podemos y Más País se elevan hasta el 46,5% de voto estimado, lo que deja a la suma de PP, Vox y Ciudadanos en el 40%. El trabajo de 40dB., en cambio, sitúa a la derecha en cabeza, 46% frente a 42%, y otros sondeos ensanchan su ventaja hasta los 10 puntos.
¿Podemos explicar esta diferencia en las estimaciones mirando los datos brutos del CIS? Diría que no. Si nos fijamos en la intención de voto de los entrevistados que votaron por cada partido en 2019 —lo que se conoce como matriz de transferencia—, lo que encontramos son noticias mejores para la derecha que para la izquierda. Hay dos datos clave que además coinciden con los datos brutos (y abiertos) del sondeo de 40dB.:
- Primero, el PSOE y Unidas Podemos tienen a sus votantes mucho menos decididos para repetir su voto que PP y Vox. Quienes no saben si votarán o no saben a quién son el 18% en el PSOE y el 15% en Podemos, frente al 9% en PP y Vox. Esto apunta una participación diferencial favorable a la derecha, lo que debería elevar una estimación de sus votos.
- Además, también hay evidencias de fugas que van de la izquierda a la derecha: un 8% de los votantes del PSOE de las generales de noviembre de 2019 le dicen al CIS que ahora votarían por PP o por Vox. El viaje contrario, del PP o Vox hacia la izquierda, no lo declara prácticamente ningún entrevistado.
Son solo dos detalles, pero relevantes. Si tomo los datos brutos del CIS y hago una estimación de voto rudimentaria, pero parsimoniosa (la misma que uso hace años para orientarme con los datos del centro; asumiendo que la gente votará lo que dice y que la mitad de los indecisos repetirán su voto anterior), el resultado es bien diferente: el PP se impondría con un 30% o 31% de los votos sobre el 26% o 27% del PSOE; y la derecha se situaría por delante sumando un 46%. Es decir, con esa cocina mínima de los datos del CIS, el pronóstico es bastante más parecido al que hace 40dB. con sus propios datos.
¿Cómo es esto posible? La divergencia sería una sorpresa si no fuese una constante. Las estimaciones del CIS, seguramente por los métodos elegidos, han sobrestimado a la izquierda de forma sistemática desde 2018, cuando Tezanos llegó a la dirección. Así lo hemos contado reiteradamente. De ahí la sensación de día de la marmota.