Los comunes escenifican su respaldo al proyecto de Yolanda Díaz en la presentación de Sumar en Cataluña

La vicepresidenta reivindica la ley de vivienda, bloqueada aún en el Congreso. La titular de Trabajo y el ministro de Consumo, Alberto Garzón, arropan horas antes a Ada Colau en un acto institucional del Ayuntamiento de Barcelona

Yolanda Díaz, este sábado durante un acto de Sumar en Sabadell.Quique García (EFE)

En un momento de inestabilidad política en el Govern, tan solo ocho días después de la salida de Junts del Ejecutivo, y con la tramitación parlamentaria de los Presupuestos en marcha —para la que se necesitan los votos de ERC—, Yolanda Díaz se ha trasladado este sábado a Cataluña para presentar Sumar, el proyecto que impulsa con el objetivo de reconciliar a la ciudadanía con la política y reactivar al electorado progresista. Rodeada...

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En un momento de inestabilidad política en el Govern, tan solo ocho días después de la salida de Junts del Ejecutivo, y con la tramitación parlamentaria de los Presupuestos en marcha —para la que se necesitan los votos de ERC—, Yolanda Díaz se ha trasladado este sábado a Cataluña para presentar Sumar, el proyecto que impulsa con el objetivo de reconciliar a la ciudadanía con la política y reactivar al electorado progresista. Rodeada de la dirección de los comunes, incluida la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, la vicepresidenta reivindicó por la tarde, ante un millar de personas en Sabadell, la ley de vivienda bloqueada desde hace meses en el Congreso. En un discurso de corte social, Díaz presumió de su acción en el Gobierno y los efectos de la reforma laboral de su ministerio con un mensaje también a Esquerra. “Cuando las normas son positivas, aunque no sea el total de lo que queremos, hay que votar a favor”, reclamó en alusión al rechazo de los republicanos en la Cámara baja el pasado febrero.

La titular de Trabajo, que fue interrumpida al inicio de su intervención por un reducido grupo de jóvenes de extrema izquierda, afirmó que la compañía Glovo “cumplirá la ley rider” de su departamento —algún empleado exhibió una pancarta de protesta en el exterior del auditorio—y anunció una ley específica para evitar la deslocalización de las empresas fuera de España. Horas antes, Díaz había participado junto al ministro de Consumo y líder de IU, Alberto Garzón, en otro encuentro institucional con Colau que, de manera implícita, ha supuesto un espaldarazo a su candidatura para las municipales del próximo mes de mayo.

La temática del acto de la tarde y el perfil de los participantes iniciales (trabajadores y representantes sindicales) buscaban poner en valor la labor de Díaz en el Gobierno, pero la vicepresidenta fue más allá de la reforma laboral y subrayó las medidas sociales arrancadas por su grupo en el pacto de Presupuestos antes de hablar sobre uno de los principales problemas de Cataluña, el precio de la vivienda. “El modelo de sociedad de Sumar no pasa por jóvenes que ganan 1.200 euros y que su única alternativa de vida sea compartir piso con varias personas en Barcelona, Madrid o Vigo”, clamó la vicepresidenta. “Pedimos una ley de vivienda con dignidad, pero sobre todo una política de vivienda que no satisfaga los intereses de los fondos de inversión”, enfatizó la dirigente gallega. La norma estatal, que busca dar amparo a leyes como la catalana, se encuentra varada en la tramitación parlamentaria porque los grupos de izquierdas —entre ellos ERC, pero también Unidas Podemos, al que pertenece Díaz— buscan extender la regulación sobre los alquileres a todos los propietarios, impedir los desahucios sin alternativa habitacional o ampliar el parque público de vivienda, cambios que el PSOE rechaza introducir en el texto.

Después de entrar en la Fira de Sabadell flanqueada por la regidora barcelonesa, la líder de los comunes en el Parlament, Jéssica Albiach, y la coordinadora del partido, Candela López, Díaz fue recibida por el público al grito de “¡presidenta, presidenta!”, un clásico de la gira que arrancó en julio en Madrid y ha visitado ya Galicia, País Vasco y Asturias. Además de reivindicar en el 82º aniversario del fusilamiento del expresident Lluís Companys la ley de Memoria Democrática, aprobada hace menos de dos semanas de forma definitiva en el Senado, la ministra anunció avances “en las próximas semanas” para el Estatuto del Becario, el marco legislativo para fijar las prácticas retribuidas y la cotización a la Seguridad Social de aquellos jóvenes que se incorporen al mercado laboral por esta vía.

Aunque es la sociedad civil quien tiene la palabra en los actos de “escucha”, Díaz ha querido en esta ocasión hacer un guiño a otras líderes de la izquierda catalana. Tras la fotografía inicial, sin embargo, todas han permanecido en segundo plano. La realidad es que, en contraste con las fricciones surgidas con la dirección del partido de la ministra Ione Belarra en Madrid, Catalunya en Comú —y su coalición electoral con Podemos, En Comú Podem— se ha convertido en un pilar territorial imprescindible para la vicepresidenta de cara a las generales de 2023. El respaldo a los planes de Díaz en el sector catalán del grupo confederal es unánime, tal y como quedó explicitado en la Asamblea Nacional de la formación en noviembre pasado. Ambas partes comparten una visión descentralizada, plurinacional y pluricultural del Estado, como suele destacar la vicepresidenta en sus intervenciones, y la sintonía con Colau es absoluta. Díaz, además, cuenta en su equipo más próximo con algunos políticos catalanes, como su jefe de gabinete, Josep Vendrell, o el histórico comunista Ramón Luque. Para el despliegue de su proyecto, la responsable de Trabajo colabora de forma estrecha con el ex coordinador general de Catalunya en Comú Xavier Domènech (2017-2018), alejado desde hace años de la primera línea política y ausente este sábado por motivos de agenda, o el eurodiputado Ernest Urtasun, que se encontraba en Bruselas.

Yolanda Díaz, junto a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau (i), la líder en el Parlament de En Comú Podem, Jéssica Albiach, y la coordinadora de Catalunya en Comú, Candela López, en Sabadell. Quique García (EFE)

La representación de los comunes se extendió a otros rostros conocidos, como el presidente del grupo parlamentario en el Congreso, Jaume Asens, los diputados Gerardo Pisarello, Aina Vidal y Joan Mena —este último también candidato a la alcaldía de Sabadell y a quien la responsable de Trabajo se dirigió al comienzo— o el regidor de El Prat, Lluís Mijoler.

Día Mundial de la Alimentación

Con una puesta en escena muy cuidada, Díaz y Garzón llegaron juntos caminando al acto organizado a mediodía por el Ayuntamiento en el Museo del Diseño de Barcelona. El recibimiento de Colau, que los aguardaba en la puerta, dio muestras de la buena relación que mantienen. Al saludo se sumó enseguida el ministro de Universidades, Joan Subirats, quien también tuvo responsabilidades de gobierno hasta el año pasado en la corporación municipal. El acto permitió mostrar un cierre de filas de los ministros de Unidas Podemos a la gestión municipal de Colau, que en siete meses volverá a optar a la alcaldía. En el Día Mundial de la Alimentación, los dirigentes abogaron por un cambio en el modelo de consumo y también de producción que tenga en cuenta la sostenibilidad, la salud individual y la justicia social. Al acabar el encuentro, los ministros y la alcaldesa se subieron con sus equipos a la línea 1 de metro para desplazarse a comer juntos antes de poner rumbo (ya sin Garzón) al acto de la tarde en Sabadell.

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