Sánchez explota en Nueva York su perfil internacional frente a Feijóo

El presidente, en su quinta cumbre de la ONU, multiplica citas con énfasis en la crisis alimentaria

Pedro Sánchez y António Guterres, este lunes en Nueva York.Ariana Lindquist (AP)

Nadie disimula ya en La Moncloa que desde el fiasco de las elecciones andaluzas, el equipo del presidente del Gobierno ha diseñado una estrategia para desacreditar la figura de Alberto Núñez Feijóo y buscar sus puntos débiles. Uno de los más evidentes, o al menos así lo ven en...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Nadie disimula ya en La Moncloa que desde el fiasco de las elecciones andaluzas, el equipo del presidente del Gobierno ha diseñado una estrategia para desacreditar la figura de Alberto Núñez Feijóo y buscar sus puntos débiles. Uno de los más evidentes, o al menos así lo ven en el Gobierno, es el internacional. Feijóo nunca ha destacado en este asunto, no lo ha cuidado, no ha mostrado ni un conocimiento de idiomas o contactos internacionales, algo que ahora en la calle Génova quieren intentar corregir, y ha cometido errores importantes al colocarse en posiciones diferentes al de su familia política en Europa en cuestiones clave. Por el contrario, Pedro Sánchez es uno de los presidentes de la democracia con más interés por la política internacional, en la que a veces se le ve incluso más cómodo que en la española, y ha logrado abrirse un hueco en este escenario con su defensa del multilateralismo.

En este contexto, Sánchez inicia este martes un viaje largo a Nueva York en el marco de la Asamblea General de la ONU, la quinta en la que participa como presidente —aunque en 2020 fue telemática—, en el que se concentrará en explotar esa imagen internacional, que según La Moncloa es una de sus mejores bazas políticas, y multiplicará sus actos para aprovechar el trabajo de contactos creado en los últimos años y buscar un mayor protagonismo de España en los debates centrales tras el estallido de la guerra de Ucrania, en especial el de la crisis alimentaria. Sánchez ha organizado con la UE y la Unión Africana una reunión específica sobre este asunto en Nueva York, a la que se espera que asistan varios jefes de Estado y presidentes de todo el mundo.

Pedro Sánchez firma en un libro de visitas a su llegada a la sede de la ONU, este lunes en Nueva York. SARAH YENESEL (EFE)

El equipo de Sánchez se ha concentrado especialmente en este acto, que España copreside, y buena parte del discurso del presidente en Nueva York, también ante la Asamblea General de la ONU —donde hablará el jueves— estará dirigido a este problema que ha agravado la guerra, ya que Ucrania y Rusia son dos de los grandes productores de alimentos del mundo. Sánchez insiste en todos sus discursos en contrarrestar la propaganda rusa que culpa a las sanciones europeas de esta crisis alimentaria, cuando ninguna sanción afecta a los alimentos, al contrario. Se estima que 276 millones de personas en todo el mundo sufren inseguridad alimentaria grave, una cifra que se podría elevar hasta los 323 millones a lo largo de 2022.

Fondos de inversión

En un contexto de dudas económicas sobre las principales economías europeas, especialmente afectadas por las consecuencias de la guerra en Ucrania, Sánchez tendrá también encuentros con directivos de grandes fondos de inversión que tienen muchos intereses en España, algo que ha hecho en alguna ocasión. Estos fondos se han interesado en otras ocasiones por la reforma laboral, ya concluida, pero en especial por la ley de vivienda, que precisamente ahora está bloqueada en el Congreso porque no hay acuerdo entre el PSOE y Unidas Podemos sobre la manera de fijar el control de los alquileres en zonas tensionadas.

Los fondos que tienen enormes intereses inmobiliarios en España, en especial Blackstone, han presionado para evitar que la ley de vivienda fije límites que puedan perjudicar sus intereses. Estos fondos tienen, según diversos cálculos, hasta 120.000 viviendas en España, el 4% del total del parque de alquiler. Solo Blackstone posee unas 40.000. Sánchez ya ha tranquilizado en varias ocasiones a estos grandes inversores y en la agenda de una nueva reunión con ellos sin duda estará la ley de vivienda y otras cuestiones sobre política económica y posibles reformas fiscales que también están en discusión dentro de la coalición, en plena negociación de los Presupuestos. Sánchez insiste en su discurso en criticar a los “poderes oscuros” que atacan al Gobierno, pero a la vez mantiene su agenda de reuniones de alto nivel con empresarios y fondos.

Sánchez además reforzará en sus reuniones la idea de la estabilidad de la política y la economía españolas. Pese a las dudas sobre la coalición con Unidas Podemos que hubo entre los inversores internacionales cuando empezó, el Gobierno ya ha demostrado con dos Presupuestos —y va camino del tercero— y 160 leyes aprobadas que puede ser casi tan estable como los gobiernos con mayoría absoluta que dominaron España durante buena parte de los últimos 40 años. El presidente acudirá a la sede de The New York Times, el diario más influyente del planeta, para reunirse con su equipo editorial, con sus máximos ejecutivos presentes en la cita, con la intención de trasladar esa imagen de estabilidad española. Además, tendrá una participación en un acto con Bill Gates sobre desigualdad global y en una iniciativa para frenar el yihadismo en internet y combatir el extremismo en redes que han promovido el presidente francés, Emmanuel Macron, y la neozelandesa, Jacinda Ardern. Sánchez aprovechará para realizar varias entrevistas en medios de EEUU.

En la esfera política internacional, Sánchez mantendrá varias reuniones bilaterales. También lo hará el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, que comparte varios actos con su homólogo de EE UU, Antony Blinken, con quien también mantendrá una reunión bilateral. La más relevante será, además de la habitual con el secretario general de la ONU, António Guterres, la que tendrá con la nueva primera ministra británica, Liz Truss. Sánchez también ha organizado un acto especial con el nuevo presidente de Chile, el progresista Gabriel Boric, que después de un éxito arrollador en las elecciones, ahora vive un momento delicado por la derrota en el referéndum constitucional que le fuerza a moderar su línea. Sánchez y Boric protagonizarán el miércoles un acto de homenaje por el 50 aniversario del famoso discurso que pronunció Salvador Allende ante la Asamblea General de la ONU, un referente para la izquierda mundial.

Más información

Archivado En