Sánchez pide a Europa que acometa “de una vez por todas” la reforma del mercado eléctrico
El presidente del Gobierno defiende en Sevilla que la medida es necesaria para defender a las clases medias y al tejido productivo español
“No es lo mismo que gobierne la socialdemocracia que la derecha”. Con esta frase ha resumido el secretario general del PSOE y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, su primera intervención de la campaña El Gobierno de la Gente, que ha arrancado en el barrio sevillano de Pino Montano. Además de enumerar las medidas sociales y fiscales que ha adoptado en los últimos meses para hacer frente a la inflación y los efectos de la guerra de Ucrania, ha aprovechado para dirigirse a la Comisión Europea y a Bruselas. El presidente del Gobierno ha pedido a la Unión Europea que “de una vez por todas...
“No es lo mismo que gobierne la socialdemocracia que la derecha”. Con esta frase ha resumido el secretario general del PSOE y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, su primera intervención de la campaña El Gobierno de la Gente, que ha arrancado en el barrio sevillano de Pino Montano. Además de enumerar las medidas sociales y fiscales que ha adoptado en los últimos meses para hacer frente a la inflación y los efectos de la guerra de Ucrania, ha aprovechado para dirigirse a la Comisión Europea y a Bruselas. El presidente del Gobierno ha pedido a la Unión Europea que “de una vez por todas haga las reformas en materia energética que España lleva pidiendo desde hace meses para defender a la clase media trabajadora y al tejido productivo de nuestro país”, tras la decisión de Rusia de cerrar el grifo del gas a Europa hasta nuevo aviso.
Sánchez ha garantizado que el mecanismo ibérico hace que España esté “blindada” hasta, al menos, 2023. Ha ofrecido “la seguridad, la garantía” de “un blindaje hasta la primavera del próximo año”; y ha añadido: “Esto es muy importante porque significa que vamos a poder pasar el invierno, que es el momento más difícil y más duro, con plenas garantías, blindados; vamos a pasar ese puente angosto y difícil del otoño y el invierno con ese mecanismo ibérico y a partir de primavera, veremos”. Para el líder socialista “hay muchos países ahora que miran con envidia a Portugal y a España porque han logrado una intervención que no tenían en sus países”.
El líder socialista busca recuperar la empatía con los ciudadanos y romper con la imagen de presidente distante que le achaca la derecha. Para ello ha recurrido a un formato de asamblea abierta y participativa en la que el líder de los socialistas españoles ha respondido a preguntas de vecinos del barrio de Pino Montano. Le han preguntado por el mantenimiento del escudo social ante la posible crisis económica en otoño o la sequía. En sus respuestas, Sánchez ha recordado numerosas medidas que su Ejecutivo ha adoptado en los últimos tiempos: la bajada de los impuestos vinculados con la factura de la luz, la subida del Salario Mínimo Interprofesional, la revalorización de las pensiones, la llamada excepción ibérica o el reciente anuncio de rebaja del IVA del gas, su apuesta por las energías renovables. En línea con su argumento de contraponer los modelos de gestión entre el PSOE y el PP, Sánchez ha asegurado que, frente a la crisis energética, él “jamás aplicará las políticas de recortes” que, ha enfatizado, adoptaron los populares cuando estaban en el poder.
“Frente al chantaje de Putin, que ha cerrado el gas demostrando que la energía es un arma de guerra, nosotros vamos a defender a la industria y al tejido productivo y a la clase media trabajadora”, ha señalado Sánchez. Sus políticas son, de acuerdo con el presidente del Gobierno, las que ayudan a la mayoría de los ciudadanos, “no importan las siglas a las que voten”, y van en consonancia con la nueva consigna del partido de cara a la precampaña de las elecciones municipales y autonómicas de 2023: “La gente primero”. “La función de la política en momentos de crisis es ser útil, hay que hacer una política sana para el país que no ponga paños calientes a una situación compleja, pero que no abone el discurso del miedo”, ha insistido el dirigente socialista, que a su vez ha arremetido contra el inmovilismo de “la derecha política, económica y mediática” que solo defiende “sus intereses minoritarios”.
En enfatizar esos intereses comunes entre las grandes compañías del sector energético y el PP que chocan con las políticas para la mayoría de su Gobierno, ha insistido Sánchez tanto en su primera intervención como en las respuestas a las preguntas de los vecinos de Pino Montano. El líder del PSOE ha recordado que cuando defendió la excepción ibérica en Bruselas, “las empresas energéticas llevaron de la mano al PP y a la derecha mediática” para oponerse a las medidas económicas y sociales que pretendía impulsar su Ejecutivo. “Nunca me olvidaré de quién medraba junto a las grandes empresas para que nos dijeran que no: la derecha política y mediática”, ha insistido, para advertir de que esa reacción de rechazo “coincidente” entre las empresas y los populares “no es casual”. “Mientras este gobierno está a lo que está que es poner en marcha políticas en beneficio de la mayoría social, la derecha política, económica y mediática está a otra cosa, a defender los intereses minoritarios y particulares de unos pocos poderosos”, ha recalcado.
“Hemos plantado cara a las grandes empresas para lograr la justicia social”, ha señalado el presidente en referencia a los impuestos a las eléctricas y la banca, para volver a destacar la diferencia entre para advertir después de que “El PP baja los impuestos cuando está en la oposición, [pero] cuando está en el Gobierno, cruje a las clases medias con impuestos y luego aprueba vergonzosas amnistías fiscales para los poderosos”, ha continuado. En esa enumeración de diferencias en los modelos de gestión ha insistido: “¿Qué hubiera sido de este país si, en lugar de un Gobierno socialista, esta pandemia hubiera sido gobernada por el partido que puso en marcha una reforma laboral que puso en la calle a muchos trabajadores mientras nosotros respondimos con ERTE?”, se ha preguntado el presidente, que ha subrayado que su Ejecutivo “ha incrementado los trabajadores en la Sanidad y la Educación frente a un Gobierno que hizo recortes en esas áreas”.
La elección de Sevilla como la primera ciudad en la que estrena este tipo de eventos no es casual —es la principal capital que gobierna el PSOE—, ni tampoco el escenario: Pino Montano es un barrio obrero en el que todas las calles llevan nombres de profesiones, con mucha población joven y un importante movimiento asociacionista. Es, además, uno de los tradicionales pilares del socialismo de la capital hispalense que, aunque con una mengua en el porcentaje de votos, resistió al tsunami de la mayoría absoluta del PP en las pasadas elecciones autonómicas, que no solo le arrebató al PSOE la provincia de Sevilla, el único bastión inexpugnable del socialismo hasta el pasado 19 de junio, sino que tiñó de azul todos los distritos sevillanos —donde también fue la fuerza más votada— salvo el de Macarena-Norte (donde se encuentra Pino Montano ) y El Cerro (donde más se votó a los socialistas de toda España en las pasadas elecciones municipales). En estas calles arrancó además Sánchez la campaña de las generales del 10-N de 2019.
El PSOE parece haberse recuperado ya del varapalo provocado por histórica mayoría absoluta lograda por el PP en su tradicional granero de votos el pasado 19-J. Sánchez ha arrancado en Sevilla la precampaña de las autonómicas y municipales del año que viene y sale a por todas, tal y como reconocía el jueves en la entrevista que concedió a la Cadena SER con motivo del arranque del curso político. Recuperar las grandes ciudades es esencial para apuntalar el enorme poder territorial cosechado por el partido en 2019 y eso pasa por movilizar e ilusionar al electorado, a ese 95% de los españoles que Sánchez asegura que se benefician de las políticas progresistas, y al que no se consiguió estimular en la última cita con las urnas en Andalucía.