La crispación no da un respiro en el Congreso ni en verano
La Diputación Permanente aprueba con el apoyo del PSOE la comparecencia de la ministra de Transportes por el incidente del tren en el incendio de Bejís y tumba las otras seis peticiones de ministros que solicitaba el PP
El Congreso tampoco escapa de los rigores del verano y provoca situaciones insólitas, por no decir cómicas, como que se pueda distinguir si un diputado es de izquierdas o de derechas de un simple vistazo. Sin necesidad de prestar atención a sus intervenciones. Una mirada al cuello era suficiente. La crispación ha alcanzado tales cotas que hasta la corbata se ha politizado y se ha convertido en una señal de identidad en el Congreso. La política española retomó este miércoles la actividad parlamentaria con los bloques claramente diferenciados por su indumentaria en la Diputación Permanente. Sus ...
El Congreso tampoco escapa de los rigores del verano y provoca situaciones insólitas, por no decir cómicas, como que se pueda distinguir si un diputado es de izquierdas o de derechas de un simple vistazo. Sin necesidad de prestar atención a sus intervenciones. Una mirada al cuello era suficiente. La crispación ha alcanzado tales cotas que hasta la corbata se ha politizado y se ha convertido en una señal de identidad en el Congreso. La política española retomó este miércoles la actividad parlamentaria con los bloques claramente diferenciados por su indumentaria en la Diputación Permanente. Sus señorías conservadoras lucían corbata. Las progresistas no, y no fue raro que se quitaran la chaqueta en una sesión igual de acalorada que media España. La recomendación de Pedro Sánchez de evitar en lo posible la corbata estos meses de estío, por la tentación que podría suponer para bajar el aire acondicionado, amenaza con convertirse en la última guerra cultural. Cosas de la política, el presidente recuperó la prenda este miércoles en Colombia, donde inició su viaje oficial por América Latina que le llevará por Ecuador y Honduras. Mientras, la arena política del Congreso seguía igual de candente que en julio. E irá a más al entrar en el tramo final de la legislatura, conforme se acerquen las elecciones autonómicas y municipales de mayo, etapa intermedia de las elecciones generales previstas para finales de 2023.
La única decisión concreta que dejó la jornada, en un Congreso todavía a medio gas y en obras —los diputados tendrán que votar los decretos y leyes de este jueves de forma telemática por esta razón— fue la comparecencia extraordinaria, propiciada por el PSOE, de la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, para dar explicaciones por el incidente del tren que se adentró en el incendio forestal de Bejís (Castellón), que dejó varios heridos. La ministra informará de por qué el pasado 16 de agosto el tren de media distancia que cubría el recorrido Valencia-Zaragoza no fue alertado de la situación de peligro. El pánico llevó a varios viajeros a abandonar el convoy y resultar heridos por las llamas.
El PP solicitaba la comparecencia de siete ministros para que rindieran explicaciones por la ola de incendios, la sequía, la mesa de diálogo o los datos de empleo, pero la única que prosperó fue la que el PSOE propició. El PP pretendía que también lo hicieran la vicepresidenta primera y ministra de Economía, Nadia Calviño; la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz; la vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera; el ministro de Presidencia, Félix Bolaños; la ministra de Defensa, Margarita Robles; y la de Sanidad, Carolina Darias. El portavoz socialista, Patxi López, sostuvo que el resto de peticiones de comparecencia del PP “no ven la necesidad de la urgencia”, y subrayó que el compromiso es que el resto de ministros comparezcan en el periodo ordinario, “cuando corresponde”.
Más allá del hecho concreto de la comparecencia de la ministra de Transportes, la Diputación Permanente sirvió de calentamiento del pleno de este jueves. La petición de la presidenta del Parlamento, Meritxell Batet, solicitando a los presentes que “ejerciesen su tarea con responsabilidad”, topó de inmediato con las arremetidas de los partidos de la derecha al Gobierno y las réplicas del Ejecutivo. Guillermo Mariscal, se retario general del grupo popular, abrió las hostilidades dibujando un panorama desolador. “No ha habido un plan de activación forestal ni una dotación de medios adecuada”, afirmó, obviando que las competencias en la lucha contra los incendios es de las comunidades autónomas. Mariscal también denunció la falta de infraestructuras para combatir la sequía, con las reservas hídricas españolas al 36,9 % de su capacidad. Los reproches incluyeron la importación de gas ruso o que “se financie con gas español la energía eléctrica de Francia” gracias a la excepción ibérica acordada con Bruselas, que ha permitido que los precios de la energía sean más baratos que en resto de la UE.
La sesión se convirtió por momentos en una especie de competición entre los partidos conservadores por ver quién llegaba más lejos. “El Gobierno pretende seguir a rastras hasta el final de la legislatura, se pone de rodillas [con sus socios nacionalistas] y al hacerlo pone de rodillas a España”, afirmó el portavoz de Ciudadanos, Edmundo Bal. Pero fueron los representantes de Vox los que, con diferencia, llegaron más lejos. “Este es un Gobierno que proviene del engaño de Sánchez en las urnas y pisotea el Estado de derecho”, dijo Ignacio Gil Lázaro. Su colega ultra José María Sánchez habló de “un Gobierno inconstitucional en sus actuaciones de modo recalcitrante, para continuar en La Moncloa con apoyo de fuerzas anticonstitucionales, republicanas y contrarias a la unidad nacional. Impresentable”. Las respuestas del PSOE se pueden resumir en la de Isaura Leal: “Ustedes alimentan conflictos territoriales ficticios con intereses electorales, dejen la agitación y póngase a construir soluciones”. “Hagan el ejercicio de preguntarse por qué les vota menos gente en Cataluña y Euskadi con este tipo de discursos”, observó el portavoz de ERC, Gabriel Rufián. “Sigan así porque todos su diputados caben en una furgoneta”, le recomendó con ironía a Ciudadanos.
Ni siquiera el 78º aniversario de la liberación de París en la Segunda Guerra Mundial sirvió de punto de encuentro de todos los partidos. “Ustedes, patriotas de la derecha española, ¿no saben qué día es hoy? Un día como hoy, en 1944, un batallón de republicanos españoles fueron los primeros en entrar en París para liberarla del fascismo. Eran La Nueve, ¿les suena? Fueron un ejemplo de lo mejor de nuestro país”, expresó Lucía Muñoz, de Unidas Podemos. El silencio fue la respuesta con que se encontró.