Los bancos argelinos aplican el desbloqueo con España

Las aduanas siguen pendientes de que las autoridades del país norteafricano confirmen el restablecimiento de la normalidad comercial

Imagen de archivo de un puerto de mercancías de Argelia.Ovidiu Tanasa (Getty)

Poco a poco se va dispersando la bruma que ha cubierto el futuro de las relaciones comerciales entre España y Argelia durante la semana pasada. A pesar de un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores argelino que parecía desautorizar el deshielo de las transacciones financieras ordenado por la patronal bancaria el pasado jueves, la mayoría de las entidades financieras que operan en el país magrebí ya vuelven a trabajar con normalidad con...

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Poco a poco se va dispersando la bruma que ha cubierto el futuro de las relaciones comerciales entre España y Argelia durante la semana pasada. A pesar de un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores argelino que parecía desautorizar el deshielo de las transacciones financieras ordenado por la patronal bancaria el pasado jueves, la mayoría de las entidades financieras que operan en el país magrebí ya vuelven a trabajar con normalidad con sus homólogas españolas. Sin embargo, todavía existe cierta confusión en las aduanas, pues algunas mercancías provenientes de España han podido superar los trámites y ser distribuidas a sus clientes, mientras otras continúan bloqueadas.

“Muchos bancos ya están trabajando con plena normalidad en las transacciones con España, y esperamos que el resto lo haga durante los próximos días,” comenta Jamal-Eddin Bou Abdallah, presidente del Círculo de Comercio e Industria Argelino-Español (CCIAE). Este considera lógica esa situación después de la circular que la Asociación de Bancos y Establecimientos Financieros de Argelia (ABEF) envió a sus miembros para que restablecieran las domiciliaciones bancarias entre los dos países, una medida que había asfixiado el comercio bilateral. “La ABEF tomó su decisión tomando como base instrucciones del Ministerio de Finanzas. Y, desde entonces, ninguna notificación oficial la ha invalidado. Así que continúa vigente”, añade Bou Abdallah. Desde el gabinete español de Exteriores observan con cautela la evolución de estos días y se remiten a las últimas palabras del ministro José Manuel Albares el pasado viernes: “Esperamos que se concrete sobre el terreno el desbloqueo de esas relaciones”.

La incertidumbre y la inquietud se volvieron a apoderar de las empresas españolas al conocerse una nota de la agencia oficial argelina de noticias APS en la que, citando un comunicado de Exteriores, se advertía de que el Gobierno de Argelia no había dado “marcha atrás” en sus relaciones con España.

Además, afirmaba que la ABEF no tenía la potestad de tomar decisiones que tocaban a la soberanía del país. En la nota no estaba claro si las autoridades argelinas se desvinculaban de la última circular de la ABEF, y el comercio bilateral debía continuar congelado, o bien de la primera circular. “Yo creo que la nota de la APS se debe interpretar como un mensaje de que las relaciones políticas con España no se han normalizado, pero sí las económicas,” sostiene Bou Abdallah.

Varias compañías españolas han confirmado a EL PAÍS que los flujos financieros entre ambos países han recuperado el ritmo habitual. Sin embargo, este no es el caso de las mercancías. “Teníamos una transferencia bancaria pendiente, y ya se ha podido realizar. También pudimos sacar del puerto una mercancía. Pero hoy me informaron que no hay manera de recibir el visto bueno de la aduana del aeropuerto. Esto es un calvario”, confiesa el responsable de una empresa del sector de la construcción que prefiere guardar el anonimato.

“Los bancos nos dicen que ellos no tienen ninguna instrucción de bloquear y que, por lo tanto, podemos operar con tranquilidad. Las aduanas nos dicen lo mismo, pero nadie lo pone por escrito”, resume Job Pero, director general de PMS International, empresa exportadora de químicos. A pesar de esa aparente normalidad, a los clientes argelinos que comercian con la compañía y que han consultado a sus respectivos bancos les han recomendado que de momento no hagan nada hasta que la situación se aclare. La prudencia sigue imperando en cada movimiento. De hecho, algunas compañías españolas consultadas por EL PAÍS que habían sorteado el bloqueo, redirigiendo sus envíos a través de terceros países de la Unión Europea, han decidido mantener esta estrategia.

Según Bou Abdallah, las contradicciones experimentadas en la aduana se explican por la lentitud a la hora de hacer llegar las nuevas informaciones a todos los eslabones de la cadena. “Hablando con diversas personas implicadas aquí, también de la Administración, la opinión dominante es que el Gobierno argelino tiene la voluntad de normalizar las relaciones comerciales. El problema es que estamos en plenas vacaciones, y muchos responsables no están en sus puestos,” asevera el máximo responsable de la CCIAE, que calcula que Algex, la agencia que gestiona los trámites aduaneros, ya operará con plena normalidad hacia mediados de agosto.

Las empresas argelinas que importan productos españoles se han quejado de la discriminación que representa la excepción hecha al sector del gas natural, ya que sus transferencias bancarias no fueron nunca congeladas, y el combustible continuó fluyendo a través de los gasoductos. El gas representa la práctica totalidad del volumen de las importaciones españolas de Argelia, que en 2020 superó los 2.500 millones de euros. “Llevamos un mes y medio de bloqueo; si llegáramos a los tres meses sería un desastre. No es fácil cambiar de proveedores en tan poco tiempo. Por ejemplo, el 70% del pollo que se consume en Argelia viene de España. Se está notando ya una inflación que, por contagio, afecta a otras carnes”, apostilla Bou Abdallah.

Las exportaciones españolas al país sumaron en 2019 ―último año de referencia por no verse afectado por la pandemia del coronavirus― casi 3.000 millones de euros, un 1% de todo el comercio exterior. Entre los sectores más expuestos se encuentran el de las semimanufacturas (más de 1.100 millones de euros) y el de la metalurgia y la automoción (605 millones y 460 millones, respectivamente), según la Secretaría de Estado de Comercio.

 Con información de Elena San José


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