Justicia reclama un millón de euros a los colegios de abogados por el pago de la defensa de acusados de Gürtel que no tenían derecho a ello
El ministerio, durante la etapa de Catalá, costeó letrados de oficio a implicados en la trama que no tenían reconocida la asistencia jurídica gratuita
El Ministerio de Justicia reclama al Consejo General de la Abogacía Española (CGAE) y el Colegio de Abogados de Madrid (ICAM) más de un millón de euros por dinero abonado durante el gobierno de Mariano Rajoy a los abogados de oficio designados para varios acusados de la trama Gürtel que no tenían reconocido el derecho a la asistencia jurídica gratuita, entre ellos Francisco Correa y varias empresas implicadas en la red de corrupción. Fuentes del Gobierno señalan que el secretario general para la Innovación y Calid...
El Ministerio de Justicia reclama al Consejo General de la Abogacía Española (CGAE) y el Colegio de Abogados de Madrid (ICAM) más de un millón de euros por dinero abonado durante el gobierno de Mariano Rajoy a los abogados de oficio designados para varios acusados de la trama Gürtel que no tenían reconocido el derecho a la asistencia jurídica gratuita, entre ellos Francisco Correa y varias empresas implicadas en la red de corrupción. Fuentes del Gobierno señalan que el secretario general para la Innovación y Calidad del Servicio Público de Justicia, Manuel Olmedo, firmó este jueves una resolución que pone fin al expediente abierto hace casi cuatro años por Justicia después de que se detectaran irregularidades en los pagos a los abogados de varios imputados en la red corrupta de la que, según ha sentenciado este viernes por tercera vez la Audiencia Nacional, se benefició el PP.
El origen del conflicto entre Justicia y los colegios de abogados a cuenta de la trama Gürtel se remonta a junio de 2016, cuando el entonces ministro Rafael Catalá (PP)firmó un convenio con el CGAE y el ICAM para aumentar la retribución de los abogados de oficio que ejercían la defensa en el caso Gürtel, dada la dedicación que exigía este macrosumario. El acuerdo implicaba multiplicar hasta por cuatro la aportación económica estipulada para estos letrados, pero imponía tres límites: el importe máximo del convenio ascendía a 570.000 euros; se podían beneficiar como máximo 19 letrados; y la cantidad tope a pagar a cada uno no podría superar los 30.000.
Pero una vez terminada la vista del juicio central de Gürtel —la llamada Época 1— y hechos los pagos, Justicia, ya durante la etapa de Dolores Delgado como ministra, detectó que algunos abogados habían sobrepasado el máximo de 30.000 euros fijados; además, según las certificaciones de pagos, se costeó la defensa de procesados que no la tenían concedida, como el propio Correa, cuyos tres letrados de oficio recibieron 67.506 euros. También se corrió con los gastos de los letrados del exalcalde de Majadahonda (Madrid), Guillermo Ortega, condenado en aquel juicio a 38 años de prisión y cuya defensa recibió del departamento que entonces dirigía Catalá 38.348 euros; y la de su esposa, Gema Matamoros, condenada como partícipe a título lucrativo, para la que se abonaron 56.987 euros. Estos pagos se consumaron pese a que la Comisión Central de Asistencia Jurídica Gratuita había acordado en mayo de 2015 denegarles la prestación.
Amparados en el mismo convenido se sufragaron los gastos de la defensa de 11 empresas de los acusados, entre ellas algunas de las principales de la trama, como las de Correa: Pasadena Viajes (56.987 euros), Good and Better (76.311 euros) o Special Events (56.987 euros). También la de la sociedad limitada Cresva, del número dos de Gürtel y exsecretario de organización del PP gallego, Pablo Crespo.
La investigación abierta por el ministerio tras detectar las irregularidades cifró en 365.812,50 euros el dinero pagado de más a abogados de acusados y en 529.509 la cantidad abonada irregularmente por la defensa de empresas implicadas en la trama, por lo que se inició un expediente de reintegro que ha concluido ahora. La reclamación del departamento que dirige Pilar Llop, según confirman fuentes del Gobierno, asciende a 1.025.321,5 euros, tras sumar, a las cantidades que el ministerio considera mal abonadas, intereses de demora por importe de 130.356,74.