El Supremo anula el nombramiento del fiscal de sala de menores propuesto por Delgado
La Sala de lo Contencioso considera que la designación del progresista Eduardo Esteban no está suficientemente motivada
El Tribunal Supremo ha propinado este martes un duro golpe a la política de nombramientos de la fiscal general del Estado, Dolores Delgado. La Sección Cuarta de la Sala de lo Contencioso-Administrativo ha estimado los recursos presentados por la Asociación de Fiscales (AF) y por el fiscal José Miguel de la Rosa contra la designación de Eduardo Esteban Rincón ―miembro de la Unión Progresista de Fiscales (UPF)― como fiscal de sala de menores de la Fisca...
El Tribunal Supremo ha propinado este martes un duro golpe a la política de nombramientos de la fiscal general del Estado, Dolores Delgado. La Sección Cuarta de la Sala de lo Contencioso-Administrativo ha estimado los recursos presentados por la Asociación de Fiscales (AF) y por el fiscal José Miguel de la Rosa contra la designación de Eduardo Esteban Rincón ―miembro de la Unión Progresista de Fiscales (UPF)― como fiscal de sala de menores de la Fiscalía General del Estado. Los magistrados han anulado el nombramiento por falta de motivación, y acuerda que se retrotraigan las actuaciones para que Delgado motive su propuesta. La sentencia, con todos los argumentos, se conocerá en los próximos días.
El de Esteban, designado fiscal de sala de menores en marzo del año pasado, es el primer nombramiento de Delgado que llega a la mesa del Supremo, por lo que la decisión supone un serio aviso para la fiscal general, a la que los vocales de la Asociación de Fiscales (la mayoritaria en la carrera y de tendencia conservadora) acusan de favorecer de forma “arbitraria” a los candidatos progresistas. La decisión del alto tribunal ha llegado en respuesta a los recursos planteados tanto por esta asociación como por el fiscal De la Rosa, que aspiraba a la plaza que se adjudicó a Esteban y que cuestionaba haberse quedado fuera al tener mejor puesto en el escalafón (ya era fiscal de sala, la máxima categoría de la carrera) y una amplia experiencia en el área de menores.
La decisión de quién ocupa los principales puestos de la Fiscalía es discrecional de la máxima responsable del Ministerio Público, que envía su propuesta al Gobierno tras escuchar la opinión del Consejo Fiscal. En el caso de Esteban, que cuando fue designado para el puesto era fiscal ante el Tribunal Constitucional, Delgado justificó su elección en que el candidato había demostrado “capacidad de gestión” como jefe de la Fiscalía de Madrid (de 2008 a 2013) y tenía “talante y disposición para generar sinergias positivas”, a lo que sumaba la presentación para su candidatura como fiscal de sala de menores de un “brillante plan de actuación”. “Son méritos indiscutibles que avalan su designación para esta responsabilidad”, defendió Delgado.
El Supremo, sin embargo, considera que la propuesta no está suficientemente motivada y obliga a Delgado a hacer una nueva propuesta donde estén más claras las razones de mérito y capacidad que deben regir los nombramientos discrecionales. La fiscal general podría volver a nombrar a Esteban porque su designación es discrecional, pero se arriesgaría a nuevos recursos y a un nuevo rapapolvo del Supremo si sus razones no convencen al tribunal. La principal queja de la AF es que Esteban no tenía experiencia concreta en el área de menores, mientras que De la Rosa, el candidato de esta asociación, ha dedicado a esta especialidad casi toda su carrera, desde sus inicios en la Fiscalía de Sevilla en los años noventa.
De la Rosa, además, ya era fiscal de sala, por lo que su designación para el cargo no habría requerido un ascenso de categoría, como sí ocurrió con Esteban. Desde que dirige el Ministerio Público, Delgado ha hecho 26 propuestas de fiscales de sala, de los que 15 han recaído en miembros de la UPF, seis en no asociados y cinco en candidato de la AF. De esas 26, 13 han implicado el ascenso de categoría, como en el caso de Esteban; y el balance es abrumador a favor de la asociación progresista: 10 de los candidatos promocionados eran miembros de la UPF, dos de la AF y uno no asociado (aunque había pertenecido a UPF y se dio de baja al presentarse para el cargo).