España retiene en Barcelona un yate vinculado a un oligarca ruso
La decisión sobre el buque ‘Valerie’ es la primera intervención española dirigida contra los magnates cercanos al Kremlin. Su dueño, a través de sociedades interpuestas, sería Serguéi Chemezov, ‘número uno’ de la mayor empresa pública rusa de armamento
La Dirección General de la Marina Mercante ha ordenado este lunes retener el Valerie, un yate de 85 metros de eslora atracado en el puerto de Barcelona, para cumplir con las sanciones europeas contra los oligarcas rusos. Este barco, valorado en 130 millones de euros, está vinculado al magnate Serguéi Chemezov, número uno de Rostec, la gigantesca empresa pública rusa de armamento. Entre el oligarca y el buque hay una intrincada red de sociedades en paraísos fiscales...
La Dirección General de la Marina Mercante ha ordenado este lunes retener el Valerie, un yate de 85 metros de eslora atracado en el puerto de Barcelona, para cumplir con las sanciones europeas contra los oligarcas rusos. Este barco, valorado en 130 millones de euros, está vinculado al magnate Serguéi Chemezov, número uno de Rostec, la gigantesca empresa pública rusa de armamento. Entre el oligarca y el buque hay una intrincada red de sociedades en paraísos fiscales, según desvelaron Los Papeles de Pandora, investigación del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación en la que participaron EL PAÍS y La Sexta en España.
En las últimas semanas, el Gobierno, a través de la Dirección General de la Marina Mercante, ya había pedido información a los puertos sobre las embarcaciones de bandera o propiedad rusa para plantearse posibles sanciones. La Marina no tiene competencias para embargar bienes, por lo que queda por aclarar cómo se aplicarían esas posibles intervenciones y si y cómo se podrían confiscar bienes, al igual que están haciendo Francia o Italia.
La orden de Marina Mercante, a la que ha tenido acceso EL PAÍS, explica que retendrá el barco “para contrastar y constatar” su propiedad. El buque tiene bandera de las islas de San Vicente y las Granadinas y está a nombre de una sociedad pantalla. Las autoridades españolas subrayan en este sentido “las dificultades” para identificar la titularidad real en casos como este debido al uso de sociedades interpuestas para ocultar el dueño real.
El objetivo de la retención es averiguar si detrás de esa sociedad se esconde alguien afectado por las sanciones que la Unión Europea ha impuesto a cientos de altos cargos, empresarios y oligarcas que han apoyado la invasión rusa de Ucrania. De esta forma se busca requisar, como piden Europa, los “recursos económicos” que los sancionados utilicen para obtener beneficios, bienes o servicios.
La investigación de Los Papeles de Pandora reveló que la dueña del barco es Delima Services Limited, una sociedad en Islas Vírgenes vinculada a Anastasia Igantova, hija de la segunda mujer de Chemezov y profesora universitaria. La jurisdicción de Islas Vírgenes es extremadamente opaca y sus estructuras mercantiles se suelen utilizar para ocultar el verdadero propietario de empresas o bienes.
Los documentos internos del proveedor de servicios offshore Trident Trust revelaron que Delimta no es la única sociedad opaca que controla la hijastra de Chemezon. Está vinculada también a Linkpoint Services Limited, una compañía que servía para controlar unos 40 millones de dólares en activos, y Sightvie Consultants Limited, utilizada como vehículo de inversión. Ambas compañías, de Islas Vírgenes Británicas, están vinculadas a Delime Services Limited, la sociedad que controla el yate Valerie.
El Valerie, un barco construido en 2011 por el astillero alemán Lurssen, no es el único activo que controlan los familiares de Chemezov en Europa a través de sociedades opacas. La investigación del ICIJ sobre sus bienes, publicada por los miembros del consorcio iStories y OCCRP, estima en 400 millones de dólares el valor de lo que poseen a través de este tipo de sociedades.
Ya en 2017, otra investigación periodística desveló que la hijastra de Chemezov y otros íntimos del magnate habían adquirido propiedades en la Costa Brava a través de sociedades en varios paraísos fiscales. Destacaba una villa en la urbanización de S’Agaró Vell (Castell-Platja d’Aro, Girona), en una de las zonas más privilegiadas de la Costa Brava.
España se suma así por primera vez a los países europeos que han empezado a tomar acciones contra los bienes de los oligarcas rusos sancionados, aunque no ha llegado todavía a confiscar propiedades como están haciendo otros países. La pasada semana, la policía italiana embargó varias mansiones y dos yates en la isla de Cerdeña, en el Lago de Como y en la región de Toscana. Los barcos eran de Alexéi Mordashov, el hombre más rico de Rusia, y Gennady Timchenko, uno de los más estrechos colaboradores de Vladímir Putin. Las villas eran del multimillonario empresario Alisher Usmanov, y del político Oleg Savchenko. La policía transalpina también intervino varios inmuebles vinculados a Vladimir Solovyov, presentador del canal ruso Rusia-1. Las sanciones están acorralando a los oligarcas también en la Costa Azul de Francia, donde cuentan con decenas de mansiones y barcos de lujo, o en Reino Unido.