La justicia condena a 200 horas de trabajos sociales y 32.000 euros de multa a un joven que participó en los disturbios del AVE en Murcia
Otros tres acusados serán juzgados en marzo y se enfrentan a penas de ocho años en prisión por los altercados en las protestas para pedir el soterramiento de las vías a la entrada a la ciudad
Un joven de 20 años deberá realizar 200 horas de trabajos para la comunidad y pagar una multa de más de 32.000 euros por su participación en los disturbios de octubre de 2017 en Murcia, durante las protestas vecinales para exigir el soterramiento de las vías del tren, y que obligaron a cortar el tráfico ferroviario durante varios días en la ciudad. El chico, que era menor de edad cuando ocurrieron los hechos, ha sido condenado por el Juzgado de Menores Número 2 de Murcia. Hay otros tres jóven...
Un joven de 20 años deberá realizar 200 horas de trabajos para la comunidad y pagar una multa de más de 32.000 euros por su participación en los disturbios de octubre de 2017 en Murcia, durante las protestas vecinales para exigir el soterramiento de las vías del tren, y que obligaron a cortar el tráfico ferroviario durante varios días en la ciudad. El chico, que era menor de edad cuando ocurrieron los hechos, ha sido condenado por el Juzgado de Menores Número 2 de Murcia. Hay otros tres jóvenes acusados también de esos disturbios y que en 2017 tenían entre 18 y 20 años. Serán juzgados a finales de marzo y se enfrentan a penas de ocho años de prisión y a una multa de 133.000 euros.
El otoño de 2017 la ciudad de Murcia vivió una movilización ciudadana sin precedentes para exigir el soterramiento de las vías del tren que, desde hace treinta años, han dividido en dos la ciudad y para evitar a toda costa que el AVE llegara de manera provisional por esas vías en superficie. Las protestas fueron diarias durante casi dos años, pero la noche del 3 de octubre el clima de tensión derivó en graves disturbios: los manifestantes que se congregaban en torno al ya desaparecido paso a nivel de Santiago el Mayor arrancaron traviesas de las vías, rompieron catenarias y pantallas de metacrilato y arrojaron artefactos que incendiaron la zona y obligaron a cortar el tráfico ferroviario durante varios días. La policía identificó como autores de esos hechos a cuatro jóvenes y, aunque la Plataforma Pro Soterramiento, que convocaba las protestas, ha venido pidiendo su absolución por falta de pruebas, el chico que entonces era menor de edad fue juzgado el pasado mes de enero y hoy se ha hecho pública su condena: 200 horas de prestaciones en beneficio de la comunidad y una multa de 32.676 euros.
En su sentencia, que ha trascendido este martes, la jueza considera probado que el chico, que tenía 16 años en 2017, increpó aquella noche a los policías que vigilaban la protesta y arrojó “una piedra de grandes dimensiones” a los agentes. Después, junto con otro medio centenar de manifestantes, se dirigió hacia la zona donde se estaban llevando a cabo las obras y lanzaron vallas de protección de la obra al interior de los raíles. También “derribaron los grandes perfiles de sujeción que contenían a las mamparas instaladas esa mañana, arrojándolas al interior de las vías”, junto con otros muchos materiales incluidos cuatro contenedores de basura, algunos de los cuales incendiaron y cuyo fuego estuvieron alimentando durante casi dos horas con todo lo que se encontraba a su alcance “dejando la vía totalmente bloqueada”.
Para la jueza, “los hechos enjuiciados son muy graves y no cabe confundirlos en modo alguno con el derecho de reunión o de manifestación”. “A nadie se le enjuicia por concentrarse o manifestarse para protestar o hacer una reivindicación. Se enjuicia a quién hace uso de la violencia o intimidación porque sí, por diversión, o a quién hace uso de la violencia en la errónea creencia de que es legítimo el motivo de su protesta y la violencia está por ello justificada”, añade.
Cuando se celebró la vista oral contra este joven, a finales de enero, se acogió a su derecho a no declarar, pero la jueza recuerda que aparece de forma inequívoca en varios vídeos grabados esa noche, en los que se le puede ver “lanzar una losa”, arrojar ramas de árboles a un contenedor ardiendo sobre las vías para alimentar el fuego y cargar, junto con otros jóvenes, una “gigante viga o perfil cilíndrico” para colocarlo en el trazado ferroviario.