Feijóo señala la salida a Casado y ya no descarta postularse como sucesor
El barón gallego aboga por un congreso cuanto antes y su entorno admite que las circunstancias para tomar las riendas del PP le son más propicias que en 2018
Alberto Núñez Feijóo ha dado un gran paso adelante en la repentina guerra que ha estallado en el PP entre Pablo Casado e Isabel Díaz Ayuso. El barón gallego irrumpió el pasado jueves en la crisis como mediador, desplegando cierta equidistancia y reclamando un armisticio. Cuatro días después, su paciencia se ha agotado. Feijóo le ha exigido a Casado este lunes una “última decisión”, una solución “dolorosa”, en palabras de su entorno, que se traducir...
Alberto Núñez Feijóo ha dado un gran paso adelante en la repentina guerra que ha estallado en el PP entre Pablo Casado e Isabel Díaz Ayuso. El barón gallego irrumpió el pasado jueves en la crisis como mediador, desplegando cierta equidistancia y reclamando un armisticio. Cuatro días después, su paciencia se ha agotado. Feijóo le ha exigido a Casado este lunes una “última decisión”, una solución “dolorosa”, en palabras de su entorno, que se traduciría en dimitir e impulsar un congreso extraordinario “cuanto antes”. A diferencia de Ayuso, el presidente gallego ha evitado descartarse como sucesor y en el PP gallego empiezan a asumir que el momento es más propicio para él que en 2018, cuando, para sorpresa de la mayoría, evitó concurrir a las primarias para relevar a Mariano Rajoy.
El presidente de la Xunta y del PP gallego habló este domingo con Casado para transmitirle su opinión sobre cómo debe zanjar una crisis que está desangrando al PP. Feijóo no ha querido revelar públicamente detalles de esa conversación, pero tanto él como su entorno en Galicia han lanzado señales inequívocas de que la solución pasa por que el sucesor de Rajoy ponga fin a sus menos de cuatro años al frente del partido. La situación del PP es de “colapso” y tocan decisiones que “no serán fáciles”, advierte el dirigente gallego. “Mi opinión se la di [a Casado] de forma clara, leal y nítida. Él sabe lo que pienso y le corresponde tomar esa última decisión”, ha sentenciado.
En el PP de Feijóo, poco amigo de mostrar sus cartas a las claras en los conflictos internos, han arrancado los movimientos para forzar la salida de Casado. El presidente de Novas Xeracións (Nuevas Generaciones) y diputado en el Parlamento gallego, Adrián Pardo, ha difundido en sus redes sociales un manifiesto que reclama la constitución de una dirección provisional de cara a un congreso extraordinario. “Tenemos que estar a la altura de nuestro país. Se lo debemos a nuestros militantes y a todos los españoles”, ha proclamado Pardo. Fuentes del partido remarcan la necesidad de actuar de urgencia por la “desafección absoluta” de la militancia y la ciudadanía: “Hay que intentar que la marca sobreviva”.
Alcaldes y dirigentes del PP gallego ha empezado este lunes a digerir el posible fin de la era Feijóo, en la que el sucesor de Manuel Fraga logró emular al fundador del partido con cuatro mayorías absolutas. A diferencia de 2018, se extiende la sensación de que las circunstancias esta vez son más propicias para que Feijóo haga las maletas a Madrid. “Es su última oportunidad y no hay alternativa”, apunta un exdiputado autonómico.
Cargos y excargos populares consultados admiten que con el foco interno y externo achicharrándole, a Feijóo le va a ser muy difícil esquivar la encomienda. En 2018, el calendario venía impuesto, el margen para dejar atada la sucesión en Galicia era estrecho y había más candidatos dispuestos a tomar el relevo de Rajoy. “Esa vez no podía controlar los tiempos. Le marcaron una agenda y él se apartó. Ahora es distinto. Hay margen para celebrar el congreso y organizar las cosas”, señala un dirigente del partido.
Desde la dirección del PP gallego evitan la cuestión alegando que no se manifiestan “sobre cargos que no están vacantes”, en alusión al puesto de Casado. Hasta este lunes, tanto el presidente de la Xunta como su entorno defendían con insistencia “su vocación de permanencia en Galicia”, pero la incapacidad de Casado para zanjar el insólito encontronazo con Ayuso ha erradicado de cuajo ese mensaje. Este lunes, preguntado sobre si se postularía como candidato en un hipotético congreso extraordinario, Feijóo rompió con lo habitual y evitó apelar a su compromiso con Galicia: “Yo no vengo a hablar de mí, sino del PP y de España”. Pocos minutos antes, la presidenta madrileña sí se descartaba explícitamente de la carrera por suceder a Casado.
Ya lo advertía cuando estalló la crisis un veterano alcalde popular de la provincia de Pontevedra que se confesaba entonces “tranquilo” y convencido de que Feijóo solo intervenía en el conflicto como “mediador”: “Si aumentan mucho las presiones para que se presente, empezaremos a preocuparnos”. Mientras Feijóo medita el siguiente paso, cargos relevantes del partido asumen que volverán a enterarse de su decisión al mismo tiempo que el resto de los españoles. Como aquel 18 de junio de 2018 en que decidió no arriesgar.